Libro ahonda sobre lo que significa ser biobense en el contexto nacional
"Biobío crisol de culturas, una breve historia regional", como es su título, cuenta la historia de lo que se conoce como la actual Región del Biobío.
De la Región del Biobío se habla mucho, pero se sabe poco. Pese a ser heredera de la histórica Provincia de Concepción, su historia es bastante reciente, ya que fue constituida, formalmente, en 1964. Es decir, hace casi 60 años.
Precisamente, esta historia "no" contada es la que ahonda el historiador Armando Cartes en "Biobío crisol de culturas, una breve historia regional", su más reciente producción bibliográfica. Se suma a su producción historiográfica regional con más de 10 títulos.
Al mismo tiempo, la publicación busca definir y/o representar -a través de los hitos relatados- lo que significa ser "biobense".
"La identidad política de Chile es la chilena, que es exitosa, que nos genera un vínculo con el Estado que nos cuida, que nos va a buscar a Israel si es necesario. Pero eso no es incompatible con sentirse biobense, amar el territorio, quedarse aquí y luchar por él. Sentirse comprometido", destacó.
Identidad local
Tal como señala Cartes, siempre se habla del salitre como el que hizo la denominada "cuestión social", del cobre como el "sueldo de Chile" y del carbón como el "problema" de Lota.
"El carbón hizo los ferrocarriles, la industria moderna con nueva energía que movió las industrias de todo el país. El carbón generó el cabotaje y el comercio internacional, que transformó a Lota y esta zona del país en lo más moderno de Chile con el ferrocarril, la primera hidroeléctrica y toda esa modernidad que generó migraciones internas y ciudades", puntualizó Cartes.
Lo que busca el texto no es entender la historia regional sólo como una local a escala mayor, sino que una conectada con el país y el mundo.
En sus 357 páginas, la edición del Archivo Histórico de Concepción reúne relatos sobre el mundo pehuenche, la integración de Concepción con Arauco, la Isla de la Laja, la formación de ciudades en el siglo XIX, la economía local, las expresiones culturales de la región, incluso, su historia deportiva, entre muchas otras temáticas.
"El centralismo se instaló en lo político, económico y social, Santiago se hipertrofió y se instaló en nuestras cabezas. Pensamos que había que preguntarle todo a Santiago y no siempre fue así. Si nos convencemos que en el pasado no fue así, que tuvimos un desarrollo autónomo por tres siglos antes de ser república, podemos pensar que en el siglo XXI podemos nuevamente construir nuestro desarrollo y proyecto de región sin pedir permiso ni pasar por la capital", aseguró.
En esta línea, el también secretario general de la Corporación Social y Cultural de Concepción (Semco) manifestó que una federación de regiones puede hacerle un contrapeso a Santiago. Esto, dijo, no en un afán afán separatista, sino como una oportunidad de impulsar el desarrollo local.
Financiada por el Gobierno Regional, la publicación fue un encargo del gobernador al historiador, siguiendo así el camino que ya se ha recorrido en torno a buscar una identidad regional. Así, Cartes se tomó ocho meses para dar vida a la presente obra.
Sin embargo, ya en 2010 -con motivo del Bicentenario- el también abogado había planteado la necesidad de tener una historia regional, pero el terremoto frustró la idea. "Yo no lo quería hacer así nomás, porque es un poco una lista de supermercado, árido, difícil de escribir y que no hace avanzar en las investigaciones; es una publicación de difusión. Por eso no había querido emprenderlo, pero entremedio me preparé, pues todos mis libros son dimensiones diferentes que tributan a lo mismo".
Además, la base de éste son trabajos anteriores de muchos autores y autoras que han escrito sobre la Región. El valor de "Biobío crisol de culturas, una breve historia regional", en particular, es compilar todo en un solo texto.
"Es un libro que se construye colectivamente. Conversé con mucha gente, visité la Región y observé muchas cosas. Creo que la tensión del plazo me ayudó a mantenerme muy concentrado y enfocado, y creo que se logró que fuese un libro completo y equilibrado".
-¿Qué significa ser biobense?
-Entenderse como ciudadano de un territorio singular, que es parte de Chile, pero con su propia identidad, historia y proyecto de región. Significa ser heredero de una historia marcada por el territorio, un río que fue frontera, después camino y hoy fuente de vida, en el cual se genera una cultura mestiza que se valora más que antes. Que se construye en dos momentos, uno colonial, con este intercambio étnico, económico y cultural entre mapuche, pehuenche, criollos e hispanos; y después -en tiempos republicanos- con tanta inmigración alemana, francesa, inglesa, palestina y hoy peruana, venezolana y argentina: generan esta diversidad que es una fortaleza. El libro plantea que da lugar a la creación de algo distinto, eso es el biobense.