La difícil convivencia vial
Cuando en noviembre de 2018 entró en vigencia la ley de convivencia vial, se buscaba normar la relación de los distintos medios de transporte y peatones que ocupan las calles. Una de sus disposiciones dio reconocimiento legal a las bicicletas, scooters y patinetas como medio de transporte, pero a la vez estableció que los ciclistas deben cumplir con la normativa de tránsito y que si no lo hacen podrán ser multados.
La Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito decía que la ley sería un gran aporte al orden urbano. Han pasado casi cinco años y se reconoce que la aplicación de la norma ha sido compleja, y para muchas personas la legislación fue "letra muerta", porque los distintos usuarios de las calles mantienen una conducta irrespetuosa contra los demás, y finalmente los más perjudicados han resultado ser los transeúntes y los ciclistas, lo que resulta muy dramático si se considera que de por medio está la vida de personas y su integridad física.
La reciente Encuesta de Convivencia y Seguridad Vial, realizada por la Asociación Chilena de Seguridad y Datavoz, revela que la interacción en las calles es hostil, especialmente en las grandes ciudades, donde el 59% de las personas declaró observar "mucha agresividad y violencia" en conductores y peatones. Los encuestados dijeron que era "muy probable" ser parte de un altercado verbal o físico con un conductor del transporte público (36%), con un taxista (32%), con un ciclista o usuario de scooter (24%) y con un automovilista (21%). La percepción de ser parte de una discusión verbal se explica, en parte, con que un 20% de los encuestados admitió ya haber sido partícipe de agresiones verbales en contra otros usuarios de la vía pública.
En agosto de 2017 comenzó otra de las modificaciones, que redujo la velocidad máxima de los vehículos motorizados en zonas urbanas, de 60 a 50 kilómetros por hora. La finalidad de los cambios a la ley fue equiparar a todos los modos de transportes y que cada uno cumpliera con sus derechos y obligaciones en la movilidad, tomando en cuenta especialmente a los peatones y ciclistas, que son los más vulnerables en las vías, para sensibilizar y crear buenos hábitos que lleven a evitar los accidentes.
Larga fue la discusión de las medidas destinadas a mejorar la convivencia vial, que entraron en vigencia el año 2018. La legislación buscó ordenar el espacio vial, evitar las discusiones en las calles y finalmente reducir la cantidad de accidentes. Así, se estableció que los "ciclos" (bicicletas, scooters y skates) deben circular por ciclovías, y de no haberlas, deben hacerlo por el costado derecho de la calzada, pero no por la vereda, a menos que se trate de adultos que acompañan a menores de siete años de edad en bicicleta o que se trate de personas de la tercera edad. Sin embargo, es evidente que la prohibición no se cumple, ya que es frecuente ver a ciclistas desplazándose sobre las aceras, muchas veces con riesgo para los peatones.
Las autoridades reconocen que a pesar de que las modificaciones a la ley del tránsito persiguen mejorar la convivencia, no se ha logrado un notorio cumplimiento a la normativa. Es cierto que hay más bicicletas, scooters y skates en circulación y probablemente se requerirá de mucho tiempo para todos los usuarios de las vías internalicen el buen uso de ellas. Por ejemplo, que los automovilistas no se estacionen sobre las ciclovías ni las veredas, y que los transeúntes no esperen el cambio de luces del semáforo detenidos sobre las pistas reservadas para los ciclistas. Distintas organizaciones solicitan mayor fiscalización de parte de Carabineros, inspectores municipales y del Ministerio de Transportes. Todos quisieran cambios más rápidos y eficientes, porque son vidas las que están en juego, sin embargo, aún falta mucho para alcanzar ese objetivo. Es esperable que cada usuario respete las normas, asumiendo la cultura del respeto a los demás actores, y que los fiscalizadores hagan cumplir la legislación, porque ésta es, sin duda, una tarea difícil y de largo aliento.
La reciente Encuesta de Convivencia y Seguridad Vial, revela que la interacción en las calles es hostil. El 59% de las personas declaró observar "mucha agresividad y violencia".