Personas felices tienden a ser trabajadores más dedicados, productivos, mejores líderes y tienen una mejor salud en general debido a la reducción de estrés y frustración. Mirando hacia atrás en su carrera hasta ahora, ¿qué haría para mejorar su felicidad? ¿Qué puede hacer hoy basado en lo que ha aprendido? A continuación, hay algunas pistas.

La autonomía en el trabajo juega un papel crucial en la satisfacción de los colaboradores. Tener la capacidad de tomar decisiones brinda un sentido de independencia y libertad, permitiendo trabajar con confianza, productividad y, sobre todo, fomentando la exploración de nuevas ideas y procesos sin temor a sanciones.

Tiene su propia forma de realizar las tareas diarias, proyectos y desarrollar nuevas ideas. El espacio para experimentar y trabajar sin una supervisión constante ayuda a asegurar la felicidad y promover la innovación, lo cual es beneficioso, tanto para los empleados como para los empleadores.

La igualdad es sumamente importante para los trabajadores. Tanto los empleadores como los empleados tienen un papel que desempeñar para garantizar que el discurso sobre el cargo y el salario sea transparente durante todo el período de empleo. Incluso las desigualdades o disparidades más pequeñas percibidas pueden dejar a las personas infelices en el trabajo y crear fisuras en equipos previamente cohesionados.

Para los empleados, es importante tener conversaciones regulares sobre el cargo y la remuneración para expresar preocupaciones cuando surjan. Tener una comprensión clara de lo que se necesita hacer para avanzar desde el rol de coordinador a gerente o avanzar al siguiente rango salarial permitirá dar pasos estratégicos y bien pensados en la dirección correcta en su carrera.

Sentirse bien y rendir bien en el trabajo no siempre depende de ser el mejor o alcanzar grandes metas. Por el contrario, un sentido de logro, empoderamiento y satisfacción puede aparecer si hay retroalimentación constructiva y se fomentan oportunidades de mejora y aprendizaje.

Aunque en la mayoría de los casos es responsabilidad de los gerentes expresar gratitud por el trabajo bien hecho, como empleado, no tenga miedo de iniciar una conversación sobre retroalimentación y su progreso actual en el trabajo. Recibir retroalimentación constructiva o elogios reduce los sentimientos de miedo e inseguridad y promueve la felicidad en el trabajo.

En la mayoría de los escenarios de contratación, las habilidades y la experiencia sólida suelen ser los atributos más importantes a considerar para un puesto. Pero lo que también debe considerarse igualmente es si se encaja en la cultura de la organización. Un encaje verdadero implica tanto habilidades como temperamento, y no reconocer esto puede llevar a la insatisfacción con su rol e incluso con su carrera.

Asegurarse de que su personalidad sea adecuada para la cultura, así como su experiencia, significa que podrá adaptarse fácilmente, demostrar resiliencia y estar preparado para enfrentar cualquier desafío que surja. Los empleados que encajan bien en la cultura no solo son felices y productivos, sino que también tienden a tener una mayor permanencia en la empresa y desarrollan lealtad, tanto al empleador como a la organización.

Una encuesta de Robert Half encontró que el 20% de los empleados afirman que su felicidad en el trabajo es exclusivamente su responsabilidad y un 6% más cree que esta recae completamente en el jefe. La realidad es que la felicidad en el trabajo nace de elementos compartidos y que diferentes personas, factores y contextos juegan un papel en asegurar un sentido de satisfacción. Su gerente y colegas, por ejemplo, juegan roles clave en cómo se siente respecto al trabajo, cuánto contribuye a las metas del departamento y la camaradería general del equipo.

Comprender que las influencias son a menudo diversas y que la responsabilidad es compartida puede asegurar que se implementen estrategias sólidas para combatir la infelicidad en el trabajo y que los sentimientos de aislamiento entre los empleados infelices sean raros.

No existe un enfoque único para ser feliz en el trabajo y, ciertamente, es un área que requiere trabajo continuo, revisión y mejora, tanto por parte de los empleados como de los empleadores. Sin embargo, comprender el papel crítico que juega en la participación de los empleados, la productividad, la permanencia y la reputación de la organización garantizará que la felicidad en el trabajo siga siendo una prioridad para evitar sentirse infeliz laborando.

Según datos de Sustainable IT Report de Interempresas, los centros de datos consumen el 3,5% de la energía mundial, y más del 40% de las compañías en este ámbito son conscientes de la necesidad de ser más sostenibles. Por ello, la actual preocupación por la sostenibilidad y el crecimiento de los servicios tecnológicos en las empresas puede ayudar para el buen funcionamiento de estas organizaciones.

Y es que esta sensibilidad está creciendo a pasos agigantados en las compañías. De hecho, más del 90% de las empresas ya ha aumentado sus inversiones en programas de sostenibilidad. Sin embargo, en muchas ocasiones, surgen obstáculos que impiden a las organizaciones lograr sus objetivos en esta materia. La encuesta de Deloitte "CXO Survey on Sustainability in Business (2022)" ("Encuesta sobre Sostenibilidad en las Empresas") destaca varias fundamentales, como son: la dificultad para medir el impacto ambiental, la insuficiente oferta de servicios sostenibles o de bajas emisiones, el coste excesivo, el foco en cuestiones comerciales a corto plazo, las demandas de inversores y accionistas, y el hecho de que la magnitud del cambio necesario es demasiado grande.

Estos problemas pueden ser solventados gracias a la cloud ("nube"), ya que facilita que las empresas evolucionen hacia un modelo más sostenible. Así, según la encuesta de Deloitte, la nube proporciona cinco activos clave: las calculadoras de sostenibilidad, la Inteligencia Artificial (IA) y Analytics, la gestión de costes (FinOps), la innovación del ecosistema y los nuevos modelos operativos TI (Tecnología de la Información).

Es decir, en primer lugar, proporciona y permite el uso de herramientas para medir el impacto y reducir la huella de carbono de las infraestructuras, al tiempo que, la IA y la analítica optimiza los datos aportados y los estudia para hacer más eficiente los procesos a través de toda la cadena de valor. Por otro lado, la nube facilita la integración de la sostenibilidad en los procesos de gestión de coste, controlándolos sin afectar a los objetivos de sostenibilidad y, también, aprovecha la innovación para acelerar el proceso de comercialización y la integración en ecosistemas digitales sostenibles. Finalmente, al aplicar la automatización y la optimización del código DevOps y AIOps, se reduce la huella de carbono de los modelos orientados a producto.

Teniendo en cuenta esto, debemos abordar la sostenibilidad de la nube desde tres niveles diferentes: en primer lugar, en la optimización del centro de datos y la infraestructura, enfocándose en la migración de la infraestructura TI a nube o el ciclo de vida de los equipos. En este punto, se pueden obtener reducciones de entre 35% y un 45% de emisiones de CO2.

El segundo nivel se centra en optimizar la gestión de datos y las plataformas. Las arquitecturas de datos nativas cloud o la optimización de la gestión y el gobierno de los datos pueden generar reducciones de entre 25% y 35%. Por último, en el tercer estadio, se focaliza el modo en el que se desarrollan las aplicaciones. En este caso, mediante el rediseño de aplicaciones utilizando capacidades nativas de la nube o las arquitecturas basadas en eventos se consiguen eficiencias adicionales de entre el 10% y el 20%.

¿Cómo impacta la sostenibilidad en la compra de la nube? En 2025, se espera que la sostenibilidad esté en el top 3 de criterios de adquisición de la nube debido al impacto que tiene en el mercado: el objetivo no es solo lograr la neutralidad en carbono, sino que proliferen herramientas para el control y la optimización de la energía y hacer que aparezcan nuevos grupos de interés relacionados con la sostenibilidad, como clientes o proveedores.

El uso de tecnología y herramientas digitales avanza a pasos agigantados, y como tal, es necesario saber hasta qué punto pueden funcionar e incidir en distintos procesos. Por ejemplo, la regularización de Inteligencia Artificial (IA), es una necesidad, de hecho, en abril de este año se presentó un proyecto en la Cámara de Diputados para poder normar su uso.

Al día de hoy, la propuesta se encuentra en la etapa inicial de su proceso legislativo y, al parecer, se ha observado que la definición de sistemas de Inteligencia Artificial podría ser muy amplia.

Alonso Astroza, data scientist y experto en IA GeoVictoria, HR Tech, compañía chilena líder en facilitar la gestión y control de asistencia de los colaboradores en más de 40 países, afirma: "Si bien, es importante observar cómo va avanzando el mundo en esta materia, es esencial que las regulaciones sobre este tema evolucionen de acuerdo a las particularidades de cada país y sus comunidades".

"De esta manera, deben establecerse elementos que puedan revisarse periódicamente, para que así las leyes puedan mantenerse actualizadas en razón de los avances tecnológicos que la IA va implementando constantemente", agregó Astroza.

Un punto donde los expertos de distintas áreas coinciden, tiene relación con normar y cuidar los datos de las personas: En el ámbito de Recursos Humanos, la IA brinda numerosos beneficios, no obstante, plantea desafíos, como el resguardo de la privacidad de los datos y la importancia de mantener un balance adecuado entre la automatización y la colaboración humana.

Desde GeoVictoria, según el experto, todas las compañías que utilizan sistemas biométricos, deben estar a tono con las últimas tecnologías para entregar certezas en lo que a esta materia se refiere, tal como desde esta empresa han ido avanzando.