Boric llama a detener el avance de grupos de "aparente mayoría" y a levantar sanciones a Venezuela
Ante la Asamblea General de la ONU, dijo que Chile está "reviviendo" el pasado "para construir un mejor futuro" y volvió a llamar "dictador" a Daniel Ortega.
El Presidente Gabriel Boric, realizó ayer su discurso ante la 78° Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) en Nueva York centrándose en una reflexión sobre por qué nuestro país está "reviviendo" lo sucedido hace 50 años para el golpe de Estado y criticando fuertemente el avance de la "intolerancia" y de grupos "de aparente mayoría" que, en una suerte de nueva forma de asonada, amenazan a la democracia y a las minorías..
Boric señaló que como "tenemos la convicción de que democracia es memoria y futuro, en nuestro país hace nueve días conmemoramos los 50 años del Golpe de Estado que el 11 de septiembre de 1973 fracturó brutalmente nuestra convivencia, trayendo muerte, dolor, persecución y miseria en mi patria".
Junto con afirmar que el país ha ido enfrentando sus dolores, dijo que "Chile progresa porque hemos sacado lecciones de nuestro pasado. Estamos reviviendo nuestro pasado para construir un mejor futuro".
Recordó además que "la evidencia que el Gobierno de Estados Unidos de la época, a cargo del Presidente Nixon, habían conspirado desde un inicio para promover el fracaso del Gobierno chileno, conmovieron la conciencia democrática del mundo".
Luego Boric mencionó que a pesar de que "en Chile persisten grandes diferencias, también hay grandes consensos" y destacó el compromiso que firmaron él y los cuatro expresidentes, "así como en conjunto, insisto, oficialismo y oposición, vamos armando camino para poder atender a las demandas de nuestro pueblo".
Autoritarismos
El mandatario se refirió además al peligro que, según él, corren las democracias en la región: "Debemos detener el avance de la intolerancia y de los autoritarismos, enfrentar decididamente a la desinformación que corroe nuestras democracias de forma institucional y sin complejos".
En este punto pidió también defender "los avances de los derechos de las minorías y también de quienes no son minoría sino mayoría, como las mujeres, cuyos avances y derechos se ven amenazados por sectarismos y fanatismos de diferente tipo".
"Vemos con preocupación que su pérdida o su fragilidad hoy día puede que no se exprese los golpes de Estado del siglo XX, sino que tenga nuevas formas, incluso algunas con apariencia de mayoría", agregó.
También reiteró que "defendemos el respeto irrestricto de los derechos humanos como avance civilizatorio, independiente de qué Gobierno esté en el poder. Por eso me siento en el deber, como he señalado en otros foros internacionales, de denunciar ante esta asamblea y el mundo, la persecución que hoy día vive todo quien piensa distinto del Gobierno del régimen dictatorial del señor (Daniel) Ortega y (Rosario) Murillo en Nicaragua, donde no solo se prohíbe su participación en elecciones, sino que se les persigue, se les priva de nacionalidad, se les allanan sus casas y se les privan de derechos políticos".
"nos violenta"
Igualmente, Boric criticó la aplicación de sanciones unilaterales contra Cuba y Venezuela por parte de EE.UU. En este último país, dijo, "no aportan a mejorar las condiciones de vida del pueblo y tenemos la convicción que para garantizar que haya elecciones libres con garantías a todos los sectores, es también imperativo que Estados Unidos levante las sanciones que hoy día tiene contra Venezuela (...) Lo mismo nos violenta respecto a las sanciones hace tanto tiempo establecidas sobre Cuba y en esto quiero ser muy claro: Declarar que Cuba es un país que promueve el terrorismo, no solo es falso, sino que nos violenta".
Boric reiteró su posición contra la invasión rusa en Ucrania y acusó a Israel de "ocupación ilegal" del territorio palestino, negando la instalación de un gobierno árabe. "Exigimos el respeto al derecho al internacional", emplazó.
Más temprano, Boric sostuvo reuniones bilaterales con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski (ver nota anexa), y la presidenta de Perú, Dina Boluarte.