Candidaturas para la elección municipal
Aunque algunos sectores estimen que se trata de una discusión adelantada, el anuncio de dos candidaturas a la alcaldía de Concepción para las elecciones del 27 de octubre del próximo año generó alto interés, porque de alguna forma el paso del tiempo en los últimos tres años ha estado marcado por otras preocupaciones, ya sean sociales y políticas - como el estallido social y los dos procesos constitucionales que derivaron de él, uno de ellos todavía en marcha- o sanitarias, por el extenso periodo de pandemia.
Sin embargo, los plazos electorales siguen corriendo y quienes tengan interés en postular al sillón alcaldicio de las distintas comunas deberán tomar definiciones en las próximas semanas, en especial aquellas personas que están ejerciendo cargos de elección popular, como es el caso de los integrantes del Consejo Regional, y que deben renunciar para trabajar en su nueva opción.
Las razones de la percepción del corto periodo transcurrido desde los últimos comicios municipales tienen, en parte, una explicación relacionada con la fecha en que se realizaron y que respondió a las complejas circunstancias sanitarias que atravesaba el país y el mundo por la pandemia del covid-19. Las votaciones correspondieron al 15 y 16 de mayo de 2021, es decir, fuera del plazo que debían realizarse ya que fueron aplazadas para evitar generar condiciones de riesgo de contagios de coronavirus.
Un segundo motivo se encuentra en que no fue el único proceso electoral de esos dos días, momento en que además la ciudadanía debió sufragar por los cargos de convencionales constituyentes, gobernadores regionales, alcaldes y concejales. La amplitud de las candidaturas y la segunda vuelta posterior para los gobernadores regionales -la Región la tuvo- significó que el proceso fuera extenso, lo que unido a las votaciones de plebiscitos, parlamentarias y presenciales generó lo que algunos especialistas llamaron fatiga electoral.
Es importante, entonces, preguntarse si la carrera por la alcaldía de Concepción -o de cualquiera de las comunas- responde a una anticipación de parte de los interesados o si, en realidad, es necesario comenzar la discusión ciudadana con tiempo para volver a encantar al electorado con ideas y propuestas.
En el caso de la Región del Biobío, son varias las comunas que deberán cambiar obligatoriamente de autoridad, debido a la vigencia de la ley 21.238, que pone un límite de períodos para el ejercicio del cargo a los parlamentarios, alcaldes, concejales y consejeros regionales. En el caso de los jefes comunales, que duran cuatro años en sus cargos, pueden ser reelegidos sucesivamente hasta por dos períodos, lo que significa que pueden estar un máximo de 12 años desempeñando esta labor, al igual que los concejales y los consejeros regionales.
En el grupo de quienes no irán a la reelección se encuentran las máximas autoridades comunales de Concepción, Chiguayante, Los Ángeles, Cabrero, Penco, Lebu, Alto Biobío, Mulchén y Santa Bárbara, lo que genera el justificado interés de parte de posibles postulaciones que se definan al interior de partidos políticos, movimientos y organizaciones ciudadanas.
Se trata de la búsqueda de candidaturas que vendrán a reemplazar a quienes han ejercido el cargo por más de una década y que, por lo tanto, son rostros conocidos para los habitantes de las distintas comunas y que han acompañado acontecimientos complejos, como la fase posterior al terremoto de 2010, así como también el periodo de pandemia de los últimos años.
Por eso, que la discusión se inicie es relevante y beneficioso, sobre todo si quienes buscar la oportunidad de conducir la administración local tiene por meta el debate de ideas y proyectos en un marco de respeto, apertura y sobre todo transparencia, una cualidad que la opinión pública está dispuesta a evaluar de manera permanente, especialmente tras las situaciones que están investigadas en la zona.
La puesta en marcha de la discusión sobre ciudades con mejor calidad de vida, desde el manejo de los residuos domiciliarios, la conectividad, el transporte, la seguridad ciudadana, las economías locales, la planificación territorial, el traspaso del sistemas educacional y, por supuesto, la recuperación de los espacios públicos, es y será siempre bienvenida. Así también la proliferación de nombres disponibles a asumir estos desafíos, ya que la competencia y la posibilidad de contar con mayores opciones de elección son parte de un sistema democrático que siempre debe aplicarse, más todavía en las autoridades que son consideras las más cercanas a las personas y a su vida cotidiana.
El impulso dado esta semana a la competencia electoral de octubre del próximo año puede ser ventajoso para quienes requieren este tipo de interés y vocación pública, es decir, los vecinos y vecinas de la Región.
Es importante, entonces, preguntarse si la carrera por la alcaldía de Concepción -o de cualquiera de las comunas- responde a una anticipación de parte de los interesados o si, en realidad, es necesario comenzar la discusión ciudadana con tiempo para volver a encantar al electorado con ideas y propuestas.