Vialidad analiza medidas para que infraestructura vial resista intensas lluvias
Rutas en Alto Biobío, Santa Bárbara y Antuco presentan la mayor dificultad por su geografía porque hay tramos no pavimentados y colapsan por las lluvias.
Un invierno con intensas precipitaciones en el sector cordillerano en cortos periodos de tiempo ha sido causa de diversas afectaciones en infraestructuras públicas, siendo una de las más frecuentes las rutas terrestres. Por esto desde la Dirección de Vialidad del Biobío se plantean posibles medidas que permitan aumentar la resistencia de caminos, puentes y alcantarillas ante eventos meteorológicos como los registrados este año.
Así lo indicó el director regional de Vialidad del MOP Biobío, Juan Carlos Oviedo, detallando que en Biobío el diagnóstico general permite identificar que la afectación se concentra en las Ruta Q45 en Antuco, Q699 entre Santa Bárbara y Alto Biobío; la ruta 126 en Tomé; la ruta 48 entre Concepción y Florida; y en la Ruta de la Madera hacia Santa Juana donde se han programado trabajos de mitigación y se mantiene bajo monitoreo.
"La ruta Q699 en la ribera del río Queuco de la comuna de Ralco, hacia Trapa Trapa, Butalelbun y otras comunidades intermedias, es la que presenta la principal afectación que hemos tenido, porque en realidad la ruta es bastante larga, son alrededor de 70 kilómetros y por ser una zona cordillerana presenta una geografía bastante accidentada", explicó.
Medidas de mitigación
Según el director, este año ha presentado características distintas a los previos, ya que a las intensas lluvias durante este invierno en cortos periodos de tiempo se suman los efectos de los incendios de este verano, afectando cada uno de estos eventos de forma significativa a los caminos de uso público.
Estas situaciones han hecho que la dirección también se replantee y analice posibles mejoras a las infraestructuras existentes. "A parte de prepararnos para estas afectaciones, también hemos estado abordando técnicamente, para sobredimensionar la forma de construcción y cómo vamos a ir operando en el tiempo", indicó el director.
Al respecto, detalló que las medidas que se analizan implican "que las alcantarillas aumenten en su diámetro, que los puentes puedan ser un poco más largos, también de una estructura consolidada y protegida, lo que permitiría de alguna manera resistir, tal vez no solucionar, pero sí resistir de mejor forma la cantidad de agua a propósito de las lluvias".
Posibilidad de PAVIMENTACIÓN
En particular, la situación de conectividad de Alto Biobío presenta cada año ha implicado que más de 1.500 personas permanezcan en condición de aislamiento durante días por la mala condición de los caminos, los cuales al ser de ripio y similares tienden a presentar irregularidades por la erosión de la lluvia o bien aludes.
"Debemos decir que los habitantes del territorio se acostumbran a la nieve, se preparan para estos eventos climáticos y podemos habilitar los caminos de forma rápida, pero en tiempos de lluvia es difícil hasta que esta condición climática pase y podamos intervenir nosotros", explicó el director de Vialidad.
Tras los sistemas frontales con lluvias intensas en la zona cordillerana, dirigentes de Butalelbun solicitaron a la dirección de Vialidad agilizar los estudios de factibilidad para pavimentar la ruta Ralco - Butalelbun como solución más pertinente a las necesidades del territorio.
Al respecto, Oviedo explicó que un proyecto de este tipo presenta varios problemas, ya que "el grado de accidentabilidad de la ruta, es decir, la geografía del territorio es bastante sinuosa, por lo que para poder hacer un proyecto de pavimentación se requiere de un estudio de ingeniería que permita dar un diagnóstico para poder plasmar algún tipo de solución que pudiera tener cabida a una pavimentación".
70 km aproximadamente es la extensión del camino entre Ralco y Butalelbun que dirigentes piden sean pavimentados
200 milímetros de agua caída acumulada, al menos, se registraron durante el último sistema frontal en la cordillera de Biobío