Oposición no accede a firmar el acuerdo de Boric y Bachelet ve ambiente político 'tóxico'
Expresidenta visitó ayer al actual Mandatario en La Moneda. Se revelaron cuatro puntos del "Compromiso de Santiago": defensa de la democracia, el diálogo, los Derechos Humanos y la colaboración entre estados.
El Presidente Gabriel Boric, en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado y la búsqueda de un acuerdo en defensa de la democracia, reparación y no repetición; se reunió la semana pasada con el ex Mandatario Sebastián Piñera y ayer fue el turno de otra antecesora, Michelle Bachelet. Ambos se mostraron a favor del pacto que, al cierre de esta edición, Chile Vamos y el Partido Republicano se negaban a firmar.
El Ejecutivo anunciará hoy su agenda legislativa de derechos humanos, que contiene iniciativas sobre reparación, memoria y garantías de no repetición a 50 años del quiebre del régimen democrático en Chile, mientras continúan los esfuerzos por la firma del "Compromiso de Santiago", con que se espera cerrar la conmemoración, el lunes 11.
El borrador de este acuerdo fue entregado a los expresidentes que han visitado La Moneda -se espera hacer lo mismo con quienes se reúnan con el Mandatario esta semana -así como a los partidos políticos.
El compromiso, de momento, constaría de cuatro puntos, siendo el primero "cuidar y defender la democracia, respetar la Constitución, las leyes y el Estado de Derecho. Queremos preservar y proteger esos principios civilizatorios de las amenazas autoritarias, de la intolerancia y del menosprecio por la opinión del otro".
En segundo lugar se propone "enfrentar los desafíos de la democracia con más democracia, nunca con menos, condenar la violencia, y fomentar el diálogo y la solución pacífica de las diferencias, con el bienestar ciudadano en el horizonte".
Luego se pide "hacer de la defensa y promoción de los Derechos Humanos un valor compartido por toda nuestra comunidad política y social, sin anteponer ideología alguna a su respeto incondicional" y, finalmente, "fortalecer los espacios de colaboración entre estados, a través de un multilateralismo maduro y respetuoso de las diferencias, que establezca y persiga los objetivos comunes necesarios para el desarrollo sustentable de nuestras sociedades".
El documento concluye que "cuidamos la memoria, porque es el ancla del futuro democrático que demandan nuestros pueblos", ya que el compromiso también será firmado por los presidentes extranjeros que, hasta ayer, señalaron que participarán de la conmemoración: Andrés Manuel López Obrador (AMLO, México), Gustavo Petro (Colombia), Alberto Fernández (Argentina), Luis Lacalle Pou (Uruguay) y el primer ministro António Costa (Portugal).
La Cancillería también confirmó la asistencia del presidente del Consejo Federal de Alemania, Peter Tschentscher, junto a los exmandatarios de Colombia, Ernesto Samper y Juan Manuel Santos; Costa Rica, Laura Chinchilla; España, Felipe González; y de Uruguay, José Mujica.
"puesta en escena"
El presidente de los republicanos, Arturo Squella, dijo ayer que "cualquier declaración del Presidente está en el contexto de una puesta en escena de la división y nosotros no somos parte de eso".
"Es lamentable, era una gran oportunidad, ya que a 50 años se pueda hablar de una mirada histórica, y eligieron mirar el pasado más que construir hacia el futuro", subrayó Squella.
El líder de la UDI, Javier Macaya, explicó que hubo "diálogo y toda la conversación necesaria respecto a lo que significa la valoración de los Derechos Humanos, la democracia, la condena a la violencia como método y forma de conseguir hitos políticos, y lo hemos conversado al interior de Chile Vamos, pero para miradas unilaterales, verdades históricas, yo recomendaría al Gobierno escuchar las palabras del ex Presidente Eduardo Frei, que dice que 'sobre esa fecha es muy difícil encontrar un consenso existiendo distintos análisis y mirada'".
El secretario general de RN, Diego Schalper, agregó que "exigimos de parte del Gobierno un tono distinto, un piso de conversación distinto y un espacio que realmente permita la sensatez y no la polarización", ya que "la derecha no tiene por qué rendirle cuentas a nadie en su compromiso con los DD.HH.".
La presidenta de Evópoli, Gloria Hutt, agregó que "no tenemos ninguna duda en (...) condenar el golpe de Estado, el compromiso con los DD.HH., con la no violencia, pero mientras sea genérico y no sepamos muy bien a qué iríamos, creo que no es posible tomar esta decisión". Hutt fue exministra de Piñera, quien se mostró a favor del acuerdo, "pero los partidos tenemos nuestra autonomía", subrayó la timonel.
"ambiente tóxico"
Boric hace unos días afirmó que "el ambiente está eléctrico", frente a lo que ayer Bachelet agregó que "encuentro que está más bien tóxico el ambiente político, y yo creo que eso no nos hace bien".
La ex Presidenta sostuvo que "hay un retroceso", porque "a mí me tocaron los 40 años, y yo creo en ese entonces había un acuerdo mucho más global de condena, de que la democracia es clave, es fundamental y que tenemos que protegerla, apoyarla fortalecerla y que nada justifica violaciones de DD.HH. o crímenes de lesa humanidad. (...) Ese compromiso no lo veo tan fuerte hoy".