Preocupación por ausentismo y deserción escolar
Durante su concurrencia a la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, ha detallado que durante su gestión los esfuerzos se centrarán en reforzar el sistema docente, ya que las proyecciones para 2025 indican que habrá un déficit de cerca de 25 mil profesores y 6 mil educadores de párvulo. Asimismo, espera reducir las tasas de deserción y ausentismo del alumnado, problema que se acentuó con la pandemia.
La educación atraviesa una de sus crisis más profundas, con retrasos en el aprendizaje y deserción escolar. Una de las principales alertas es la tasa de inasistencia de los alumnos. Un estudio del centro Libertad y Desarrollo, dijo que en 2022 la asistencia promedió 84,6%, una cifra menor al 90,4% que se registraba en 2018, antes de la emergencia sanitaria, o a la de marzo de 2019, que superaba el 92%. La más afectada es la enseñanza preescolar, que registra una asistencia de sólo 77,4%.
También el informe indicó que el año 2022 hubo un 37,3% de estudiantes con "inasistencia crónica", lo que se traduce en más de 1,1 millones de alumnos que no concurren a clases en forma regular. Si se considera que el requisito para pasar de curso es tener un 85% de asistencia, de aplicarse la norma de manera estricta, quiere decir que casi cuatro de cada diez alumnos tendrían que haber repetido.
El Ministerio de Educación informó que a marzo de este año 711 mil estudiantes tenían inasistencia grave a clases, y si bien esto es preocupante, al menos muestra una mejoría si se compara con la de 2022 durante el mismo periodo, donde 1,1 millón de alumnos no asistieron a sus establecimientos educacionales. El Gobierno se ha puesto como meta que de aquí a 2026, este tipo de inasistencia crónica sea un 19,4% de la matrícula escolar. Las cifras generales de asistencia son menos malas que las del año 2022, pero aún es temprano para sacar conclusiones, ya que se debe esperar un período más largo. También existen pocos datos públicos sobre el ausentismo docente y las licencias médicas, por lo que el seguimiento del plan en este aspecto es una tarea compleja.
Las causas de la deserción escolar se deben observar al interior de las familias, ya que los padres deben tener un papel importante en la toma de decisiones respecto de la inasistencia a la escuela. Y si bien en 2022 se veía con buenos ojos el regreso a las clases presenciales, luego de dos años de educación a distancia, por la pandemia de coronavirus, la realidad ha mostrado que no se han cumplido esas expectativas. Esto es aún más preocupante en el segmento de familias vulnerables, ya que sus hijos, sin asistir a las aulas no tendrán herramientas para salir de ese subdesarrollo y podrían caer en el mundo del tráfico de drogas y la delincuencia.
La Fundación Educacional Presente, que asesora a establecimientos escolares de todo el país para que la comunidad comprenda la relevancia que tiene la asistencia a clases, estima que, descontando la pandemia ya superada, una de las principales causas del ausentismo es el desconocimiento de las familias acerca de su real importancia en la formación y en el futuro que se están esos niños y jóvenes. Los estudios del organismo revelan que hay un importante número de alumnos que falta a clases porque enfrentan barreras o sufren situaciones que generan aversión. Pero los propios profesores y apoderados reportan que la falta de valoración por la escuela sería una de las principales causas del ausentismo.
Según una encuesta realizada por la Fundación a más de 4 mil estudiantes y 6 mil apoderados de establecimientos públicos y subvencionados, el 52% de los escolares y el 44% de los apoderados piensa que asistir a clases no influye en lo que niños y jóvenes quieren lograr en la vida. La deserción es un problema que siempre ha estado presente, pero que se agudizó con la pandemia y ahora es necesario reforzar el trabajo para evitar que los estudiantes sigan abandonando el sistema.
Según una encuesta de la Fundación Educacional Presente, el 52% de los escolares y el 44% de los apoderados piensa que asistir a clases no influye en lo que niños quieren lograr en la vida.