Ningún ser humano puede vivir sin corazón, es un centro que nos entrega, desde la perspectiva fisiológica, la vida, pero también simboliza el amor y los sentimientos más profundos. Lamentablemente, no siempre lo cuidamos como corresponde, tanto por el lado emocional como por el físico, lo que nos puede traer graves padecimientos.

Concentrándonos en el aspecto funcional, es claro que algunos comportamientos en los que se incurre no son favorables para la salud cardíaca, como el tabaquismo, el sedentarismo y la mala alimentación. En el contexto del Mes del Corazón, la Sociedad Chilena de Cardiología y Cirugía Cardiovascular (Sochicar) reforzó su tarea de difusión respecto a los resguardos que hay que tener con este importante órgano.

En ese sentido, por ejemplo, se recomienda caminar y realizar ejercicio, evitar el consumo de alcohol, comer sano, no fumar, acudir a controles médicos y preocuparse de tener el peso ideal, entre otras medidas.

En las campañas de la sociedad también se advierte que una hipertensión arterial mal controlada puede provocar un ataque cerebrovascular. De igual forma, se informa que una de cada cinco personas mayores de 40 años desarrollará insuficiencia cardíaca durante su vida. Todas las circunstancias antes mencionadas pueden ser prevenidas con un estilo de vida saludable.

Excesos

El Dr. Fabrizio Fasce Villaseñor, cardiólogo jefe de la Unidad Coronaria (UCO) del Hospital Guillermo Grant Benavente, profesor asociado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción y miembro de Sochicar en Concepción, comentó que la insuficiencia cardíaca tiene una prevalencia no estudiada en Chile, pero que es de alrededor de 1% a 2% de la población adulta, según los registros de otros países. Esta patología va en aumento en el mundo entero, porque sus principales causas han ido en incremento, como la hipertensión arterial mal controlada y la enfermedad coronaria, que en la medida que va provocando infartos va generando cicatrices en el corazón.

"Es de vital importancia prevenir la insuficiencia cardíaca, porque una enfermedad crónica progresiva lleva al mal funcionamiento del corazón y de todos los sistemas. Fallan los riñones, el hígado, los pulmones, etc. Entonces, para que esto no ocurra, hay que hacerse chequeos para saber si hay hipertensión, si hay diabetes o colesterol alto. De esa manera hacer una prevención primaria de la enfermedad coronaria", sostuvo el también especialista en Ecocardiografía, insuficiencia cardíaca y trasplante.

Fasce recordó que la hipertensión tiene un componente hereditario, sin embargo, los factores ambientales y hábitos personales son aún más determinantes, por esa razón, dijo, hay que procurar tener una vida sana. Eso quiere decir comer bien, no caer en excesos de grasa o de carne roja, no fumar, no beber alcohol en abundancia, tampoco excederse con los dulces, todas esas cosas hacen mal. "Hay que favorecer una vida activa por sobre la sedentaria, hacer ejercicio, deporte. Cosas que no estaban muy fomentada hasta hace un tiempo atrás. Cuando yo estudiaba eso no existía. Hay que tomar todo con moderación y estar preocupado de no subir de peso. Sabemos que el aumento de grasa, sobre todo en el perímetro de cintura y abdomen es un factor de predisposición para desarrollar diabetes e hipertensión arterial. Hay estudios locales del Dr. Eduardo Fasce, mi padre, que demuestran que el perímetro de cintura es directamente proporcional a la presión arterial, a mayor cintura, mayor presión, y eso se da tanto en rango de presiones normales como en pacientes hipertensos", detalló el especialista.

Si no se siguen estas recomendaciones desde la niñez, se puede crecer como una persona obesa, mal alimentada y con más posibilidades de desarrollar enfermedades como la diabetes, la hipertensión y la dislipidemia. "Hay componentes que son hereditarios y sobre eso no podemos modificar nada, pero la mayor parte, más del 70% de todos estos factores de riesgo que desarrollan enfermedad en las arterias y en el corazón, son modificables", enfatizó.

Tratamientos

Tal como se indicó antes, al desarrollar una insuficiencia cardíaca, se ve afectado el corazón como también otros órganos. La persona comienza a presentar dificultad para realizar sus actividades por disnea, un síntoma caracterizado por la falta angustiosa de aire. Además, se manifiestan otras alteraciones, como la hinchazón abdominal y edema en las extremidades.

Fabrizio Fasce explicó que hay tratamientos para todas estas alteraciones, algo que se trabaja en el policlínico de insuficiencia cardíaca que funciona en el Hospital Guillermo Grant Benavente, "en donde empezamos a juntar todos estos pacientes que tienen el corazón muy enfermo y hacemos educación. Tenemos una enfermera que se especializó en el tema, se hacen seguimientos telefónicos y así podemos estar más en contacto con los pacientes para mejorar la adherencia y educarlos, que es muy importante en todas las enfermedades crónicas, sobre todo en esta", dijo.

Añadió que se realiza manejo especializado de estos corazones, por medio de algunos procedimientos, los cuales son terapia avanzada. "Por ejemplo, algunos pacientes se benefician con un marcapasos especial para resincronizar. Otros se favorecen de otro dispositivo para prevenir la muerte súbita que se llama desfibrilador. Hay pacientes que tienen enfermedad de las coronarias y que, a lo mejor, teniendo un corazón muy malo, van a ser sometidos a un procedimiento como angioplastia de múltiples vasos o cirugías grandes de altísimo riesgo. A lo mejor hay alguna válvula que está filtrando, como la válvula mitral, en ese caso se puede implantar un clip mitral por vía percutánea. Es decir, hacemos una serie de intervenciones que requieren mucha experiencia y que son de altísima complejidad", comentó Fasce.

El Dr. Fabrizio Fasce explicó que cuando todas estas acciones descritas fallan, el paciente tiene una muy mala calidad de vida. Si cumple con ciertos criterios, puede ser seleccionado para un trasplante de corazón, es sumado a la lista nacional de trasplantes y, finalmente, espera la donación de un órgano.

"El trasplante de corazón no es solamente una operación, es un tratamiento, uno complejo que se da en los pacientes que tienen insuficiencia cardíaca avanzada y que no han respondido a todas las otras terapias, por lo que se prosigue con una operación, que es una parte del proceso, una muy importante", afirmó Fasce.

Agregó que el procedimiento consiste en que un cirujano implante un órgano donado por otra persona y hay una serie de cosas que hay que hacer para que ese órgano pueda funcionar bien. "Entre ellos, impedir que el cuerpo propio de la persona rechace este órgano usando terapia inmunosupresora. Junto con eso, como se cuenta con una inmunidad baja, hay que prevenir que presente algunas infecciones, así que tenemos que dar tratamiento preventivo, señaló el cardiólogo.

Durante un año se efectúa una vigilancia estrecha, con múltiples biopsias al corazón del paciente, "se le pincha una vena central de la que se extraen unos trocitos de corazón por vía endocavitaria, o sea por vía interna, y esos son evaluados por el patólogo. Así que, también se requiere que el equipo de patología esté preparado para observar estas biopsias y decirnos si hay algún grado de rechazo importante o no y así ir ajustando la terapia inmunosupresora".

Pronóstico

Fabrizio Fasce mencionó que los pacientes sometidos a trasplante tienen buenos pronósticos de sobrevida. Para quienes tienen insuficiencia cardíaca y no se someten a este procedimiento, la sobrevida media es de 5 años. Sin embargo, con un tratamiento médico bien llevado, esta sobrevida puede mejorar si es manejada por un equipo multidisciplinario de expertos.

"Se trata de dar un buen tratamiento para que la persona viva lo máximo que pueda con su corazón y cuando este ya no esté respondiendo, ver si cumple condiciones para optar a un trasplante", concluyó el especialista.

"Sabemos que el

aumento de grasa,

sobre todo en el

perímetro de cintura

y abdomen es

un factor de

predisposición para

desarrollar diabetes

e hipertensión

arterial".

Dr. Fabrizio Fasce

Las opciones que ofrece un trasplante

70%

de todos los

factores de riesgo

que desarrollan

enfermedad en

las arterias y en

el corazón

son modificables.

Para quienes tienen

insuficiencia cardíaca

y no se someten

a un trasplante, la

sobrevida media

es de 5 años. Sin embargo, un tratamiento médico bien llevado puede mejorar esa sobrevida si es manejado por un equipo multidisciplinario de expertos. El objetivo es que la persona viva el mayor tiempo posible con su corazón, antes de pensar en un trasplante.