Por Agencias / Redacción

El Manchester City y el Sevilla, vigentes ganadores de la Champions League y de la Europa League respectivamente, disputarán en el estadio Georgios Karaiskakis de El Pireo, Grecia la Supercopa de Europa 2023; una cita en la que se estrena el conjunto inglés y que jugará por séptima vez el español, que la ganó la primera y perdió en las otras cinco.

El equipo que dirige Pep Guardiola se estrenó en el palmarés de la Champions tras vencer en la pasada final al Inter de Milán por 1-0, con lo que será su primera participación en la Supercopa, mientras que el Sevilla ganó su final a la Roma en la tanda de penales (4-1) después de acabar el partido y la prórroga con 1-1.

Ese triunfo supuso su séptimo título en la segunda competición continental y ganarse el derecho a estar en la Supercopa en otras tantas ediciones, de las que ganó en 2006 al imponerse al Barcelona por 3-0 y la perdió en cinco (2007, 2014, 2015, 2016 y 2020).

El vencedor relevará ahora en el palmarés al Real Madrid, que se quedó con la edición de 2022 al Eintracht de Frankfurt por 2-0.

Guardiola dijo en la previa que "para estar en este partido tienes que haber ganado la Champions o la Europa League, lo que no es fácil. Quizás para el Sevilla es más sencillo, porque han ganado la Europa League muchas veces".

"Son un equipo que cuando juegan bien, ganan. Tienen carácter, resiliencia. Tengo la sensación de que es un equipo que puede ser muy peligroso contra nosotros. A mí me hace muy feliz jugar este partido, porque eso quiere decir que ganamos la Champions. Ahora hay que aprovechar esta oportunidad, porque nunca sabes cuándo volverás a tenerla", manifestó.

El entrenador del Sevilla, José Luis Mendilibar, señaló que mantendrán su idea de juego porque "no se puede cambiar tu forma de jugar en tres días por tener delante al mejor de Europa, sería trastocar mucho. Hay una identidad como equipo y hay que mantenerla en el terreno".

De bruyne lesionado

Kevin de Bruyne, volante y figura del Manchester City, pasará por el quirófano por el problema en los isquiotibiales que sufrió el viernes ante el Burnley y podría estar entre "tres y cuatro meses de baja".

Guardiola confirmó que la mala noticia, aunque dijo que aún no deciden qué hacer con el belga. "Tenemos que tomar una decisión. Estará varios meses fuera. Tomaremos la decisión en los próximos días. Una operación es una operación, serían tres o cuatro meses de baja", dijo el entrenador español.

Agregó que "la lesión de Kevin es un golpe muy grande, es una gran pérdida. Si está fuera mucho tiempo es un golpe muy duro, pero tenemos que mirar hacia adelante. Tenemos alternativas, pero De Bruyne es irremplazable".

Si todavía quedaba una pequeña opción de que Alexis Sánchez regresara al Olympique de Marsella, ayer se cerró la última ventana con la eliminación del equipo francés en la tercera ronda de clasificación a la fase de grupos de Champions League.

El equipo, ahora dirigido por el español Marcelino, no pudo ante el Panathinaikos y, aunque ganó por 2-1 en casa, sufrió con la ventaja de los griegos del partido de ida y sucumbió en penales.

Marsella se puso rápido en ventaja con anotación de Pierre-Emerick Aubameyang, quien repitió justo antes de ir al descanso para ilusionar a su equipo con la clasificación.

Sin embargo, cuando se jugaban los descuentos del segundo tiempo, Matteo Guendouzi hizo una mano en el área y el árbitro cobró penal para que el delantero Fotis Ioannidis lo cambiara por gol, estirando la definición al tiempo extra, donde no se hicieron daño.

Así pasaron a la tanda de penales, donde Guendouzi otra vez fue el villano de los franceses y falló el primero de su club. Los griegos estuvieron certeros y ganaron por 5-3.

Cuando terminó el contrato de Alexis Sánchez con el Marsella, una de las exigencias para renovar era formar un equipo competitivo para avanzar a la fase de grupos de Champions League, ya que el principal deseo del chileno era jugar el torneo.

Hasta ahora, el atacante de La Roja no tiene club y se le acaba el tiempo para firmar con un equipo europeo.

En paralelo a las finales regionales de Copa Chile, ayer se completó la fecha 21 del Campeonato Nacional con el empate a uno entre Ñublense y Unión La Calera en el estadio Nelson Oyarzún de Chillán.

El duelo se disputó ayer debido a que los dirigidos por Jaime García enfrentaron la vuelta de los octavos de final de Copa Sudamericana contra Liga de Quito el jueves en Ecuador, por lo que tuvieron días extra para el regreso y descanso.

Los dueños de casa apelaron a los mejores futbolistas disponibles, sin hacer grandes cambios al esquema titular, y pegaron el primer golpe a los 31 minutos del encuentro gracias a una anotación de Ismael Sosa, quien aprovechó un despeje errático de Manuel Rivera y definió cómodo.

En los descuentos de la etapa inicial y tras la intervención del VAR, el árbitro cobró un penal a favor de los cementeros por una falta contra Diego Buonanotte en el área. Williams Alarcón se hizo cargo de la pena máxima e igualó las acciones antes del descanso.

En el segundo tiempo bajó la intensidad de ataque y el duelo se volvió friccionado en el centro del campo, sellando el empate a uno.Con este resultado, Ñublense se quedó en el 13°lugar de la tabla con 24 puntos, a cinco de la zona de descenso.