Avances en la reducción de desechos plásticos
En febrero de 2022 comenzó la primera fase de la Ley 21.368, encargada de regular la entrega de plásticos de un solo uso y las botellas de este material en todo Chile, con la finalidad de reducir el impacto que este tipo de productos generan en el medioambiente.
La norma inicialmente se ha enfocado en prohibir la entrega de utensilios plásticos como los tenedores, cucharas, cuchillos, bombillas, revolvedores y palillos, además de productos de plumavit en los expendios de alimentos, tanto para el consumo en el lugar como para delivery. En esto también se incluyó a todos los grandes supermercados, los que debían ofrecer y recibir botellas renovables.
Sin embargo, a partir de esta semana entró en vigor una nueva fase de esta regulación, la que establece que todos los almacenes y minimarkets estén en la obligación de vender y recibir botellas retornables. De esta forma, los tradicionales negocios de barrio o, en general, de menor tamaño también deben adaptarse a la normativa.
Desde la Seremi de Medio Ambiente del Biobío recordaron que estos avances graduales tienen directa relación con los esfuerzos destinados a avanzar hacia una economía circular en la gestión de residuos, lo que básicamente quiere decir que se busca reducir y progresivamente eliminar todos los artículos confeccionados de plásticos problemáticos, además de mejorar la calidad de los mismos, evitando queaquellos que sean utilizados de forma cotidiana y circulen sean lo más nocivos para el medio ambiente.
Para el próximo año, la legislació contempla la incorporación de la entrega de elementos desechables dentro y fuera de un local. Para lo primero se prohibirála entrega de productos de un solo uso de cualquier material, y en la segunda etapa se permitirá la entrega de productos desechables de material valorizable distinto del plástico, o bien plástico certificado. Además, el porcentaje de botellas retornables que se ofrezca en vitrinas de supermercados no podrá ser inferior al 30%. Y finalmente, en el 2025 la ley decretará que las botellas plásticas deben incorporar al menos el 15% del material recolectado y reciclado en el país.
Por ahora y respecto de la reciente puesta en marcha de la eliminación de botellas plásticas de un solo uso, la fiscalización del cumplimiento de la ley es de competencia municipal, por lo tanto el rol de las comunas es determinante para su cumplimiento y la difusión del consumo responsable. Se trata de un proceso que requiere una amplia difusión de la normativa, ya que la educación es clave para su cumplimiento, porque requiere cambiar los hábitos al momento de comprar, tanto entre los clientes como los comerciantes.
Hay que recordar que este tipo de modificaciones ya han sido incoorporadas a la rutina de la comunidad, como fue el cambio de bolsas de plástico desechables a aquellas reutilizables. Este cambio, que implicó una serie de campañas e incluso provocó reclamos en su momento, hoy es una situación que forma parte de la cotidianeidad de las compras, al punto que las personas acuden a los locales con sus propias bolsas.
Respecto de la nueva medida, en el caso de incumplimiento con lo que exige la ley, respecto a utensilios e insumos de plástico no certificados, las sanciones van desde una a 5 UTM.
Una situación diferente ocurre con las bolsas entregadas en las ferias libres, ya que se excluyen de la prohibición las que constituyan como un envase primario de alimentos, que sea necesario por razones higiénicas o porque previene el desperdicio de alimentos. De todas formas, a nivel regional hay municipios que se han coordinado con los feriantes para controlar esta entrega de bolsas y hacer un llamado a usar las que sean reutilizables.
La fiscalización del cumplimiento de la ley es de competencia municipal, por lo tanto el rol de las comunas es determinante para su cumplimiento y la difusión del consumo responsable.