Escolares de Lebu disfrutaron con una imaginativa experiencia teatral
Buscando acercar su trabajo a toda la comunidad de la región, junto a la compañía Microbia Teatro, presentaron la obra "El Tren Mágico" en Ruca-Raqui, en la Escuela G-778.
Cuando las cosas se hacen con amor, se nota. Mucho de ello hay en el equipo del Teatro Biobío (TBB) que visita diferentes comunidades educativas en la región.
Esto con la idea de acercar su quehacer y fomentar la formación de audiencias. En muchos casos, los menores que visitan viven su primera experiencia con el teatro y su emoción lo evidencia.
Para el coordinador de Educación, Mediación y Públicos de TBB, Walther Molina, está la creencia que deben generar espacios de acceso y participación cultural. "Y en eso mismo estamos, llevando no sólo a escuelas, agrupaciones y juntas de vecinos en Concepción, sino que también saliendo de la provincia", dice.
Diario El Sur -junto a parte del equipo del Teatro- fue invitado a visitar la Escuela G-778 en Ruca-Raqui, Lebu, el pasado viernes.
"Desde 2018 realizamos extensión educativa, parte de nuestro Plan de Mediación y Formación de Audiencias. En 2022 visitamos escuelas rurales por primera vez y este año tenemos la convicción de que debemos ir a la mayor cantidad posible", agregó.
Pura imaginación
Dentro del grupo de 11 personas que llegaron hasta la escuela, estaban tres integrantes de la compañía Microbia Teatro. Marcelo Ormeño, Alfonso Lara y Micaela Ormeño.
Los dos últimos, son quienes dieron vida a la obra "El tren mágico", un cuentacuentos que invitó a los niños de la escuela a abrir su mente y emprender un viaje mágico por la imaginación.
El público, compuesto por cinco niñas y dos niños -entre 6 y 10 años, muchos familiares entre sí- no tardó en rendirse al talento.
Bajo la premisa de "el que no sueña, no puede subir al tren", la historia se centra en las vivencias de un joven, a quien las hadas que conducen el tren, hacen viajar por dimensiones desconocidas.
Entre idas y vueltas, la humanidad pierde la capacidad de realizar estos viajes, pero las hadas dotan a las personas de la imaginación: sin poder hacerlos físicamente, los harán en sus mentes.
Para Isidora, de 6 años, la obra fue pura "felicidad. Me ayudó a expandir mi imaginación, me gustaría que volvieran y conocer el Teatro que imagino blanco y de siete pisos".
Sabrina, de 10 años, también sintió "felicidad", además de "amor y mucha energía para seguir. Me gustaría conocer el Teatro, imagino que es muy grande".
"Me gustó mucho la obra, porque nunca había visto una. Quiero que vengan otra vez, aseguró Rocío, de 8 años.
Más reticente, pero no menos feliz, a Ricardo (10), le gustó. "Me ayudó a echar a andar la imaginación, antes había podido ver una obra", señaló, mostrando sus deseos de conocer el TBB, tarea pendiente para el equipo gestor.
La profesora de la escuela, Erika Chandía, se mostró feliz por la visita. "Es una maravilla poder disfrutar de una obra tan linda, que trae una enseñanza para mis estudiantes, que es el compartir y poder soñar", resumió.
En el diálogo, la docente se manifestó muy agradecida. Aseguró que fueron los propios alumnos quienes ordenaron la sala desde muy temprano para recibir a la delegación que los visitaría.
En las casi dos horas y 15 minutos del viaje, desde las puertas del Teatro a la escuela, Micaela y Alfonso, aprovecharon de ensayar la propuesta.
"Creo que somos privilegiados de realizar estas actividades, son posibilidades únicas para ellos y nosotros. Son funciones muy emocionantes y que nos dejan siempre un aprendizaje en el corazón. Esto se hace con tremendo cariño", indicó Lara con más de 25 años de trayectoria actoral.
11 personas formaban la comitiva que llegó hasta Lebu con el objetivo de formar audiencias.