Beneficios en empresas, aportes que brindan felicidad desde el trabajo
Un buen clima mejora la productividad y disminuye la rotación laboral. Algunas medidas pueden ser muy eficientes en cuanto a fidelización, pero se debe ser certero en identificarlas.
Cada vez es más común que las empresas ofrezcan beneficios a sus trabajadores, como bonos, seguros complementarios, cursos de formación y convenios y/o descuentos. A propósito, surgen dos preguntas: ¿Qué impacto tendrán estos esfuerzos en mejorar el clima laboral? Y, por otro lado, ¿cuáles son las mejores alternativas para que los colaboradores realmente se beneficien con estos incentivos?
Lo primero, antes de decidir la implementación de cualquier medida, es aclarar si, efectivamente, su impacto es positivo. "Debemos tener en cuenta que un buen ambiente laboral tiene una influencia significativa en la percepción de la satisfacción del trabajo en los colaboradores, por lo tanto, sí puede influir en el grado de compromiso organizacional. Ello implica mayores niveles de productividad", señala Andrés Vega Valenzuela, director de la carrera de Psicología Advance de la Universidad San Sebastián.
El académico enfatiza en que la productividad no es lo único deseable en un buen ambiente laboral. También redunda "en una disminución de la rotación del personal y de las consecuencias de esta: procesos de reclutamiento frecuentes e innecesarios que llevan tiempo, costos y que disminuyen la producción", aclara.
Felipe Parra Muñoz, director del Diplomado en Selección y Evaluación de Potencial de la Universidad San Sebastián, profundiza en lo que debiesen hacer las empresas en la materia. "Para establecer un beneficio, primero se debe definir la dimensión que se quiere medir: por ejemplo, si es satisfacción o motivación, que son palabras distintas. Una cosa puede ser lo que a la gente la motiva, por ejemplo, el sentimiento de lograr cosas, el crecimiento profesional, el mismo trabajo, y hay otros factores para evitar la desmotivación, como que se pague el sueldo a tiempo, que haya seguridad, que se cuente con un entorno físico adecuado o tener claridad de cuáles son las políticas de la empresa y/o la relación que se tiene con pares y jefaturas. A esos se les llaman factores higiénicos y, al tenerlos, se produce satisfacción", expresa Parra, magíster en Desarrollo Organizacional y Recursos Humanos.
¿QUÉ OFRECER? ¿POR QUÉ?
Andrés Vega reflexiona en que, mucho más allá de convenios o descuentos, hay factores más relevantes que tienen que ver con la supervisión del trabajo o la posibilidad de ofrecer políticas de conciliación trabajo-familia, "además de contar con un ambiente laboral que sea predecible, que permita cierta autonomía y buenas relaciones con los otros", agrega.
Y pone énfasis en que toda alternativa podría ser efectiva si se contextualiza en las necesidades de los colaboradores. "No sirve de mucho tener convenios que no son deseados por el trabajador, o que no son parte de la cultura organizacional particular", agrega.
Felipe Parra coincide. "Siempre los recursos van a ser limitados, por lo tanto, recomiendo aplicar algún instrumento, emplear alguna medición que determine cuáles son los ámbitos principales para orientar de mejor manera las acciones. Entonces, si bien podemos pensar en cosas puntuales, como descuentos en restoranes, en gimnasios o spas, siempre será mejor elegir alguna escala, alguna dimensión que signifique preponderancia o que sea valorada por los trabajadores y las trabajadoras y, de acuerdo con ello, intencionar algún convenio", precisa Parra.
Las ofertas más usuales tienen que ver con temas asociados a la actividad física, la recreación, las cajas de compensación o packs de beneficios. También resulta positiva la experiencia con empresas como "betterfly" (de beneficios).
"Siempre es bueno realizar un pequeño diagnóstico para diseñar una buena política", clarifica Parra. "Se debe medir el perfil del trabajador, su edad promedio, cuántos hijos tiene, en qué tipo de sector vive y/o qué tipo de vivienda tiene. Y, de acuerdo con los resultados obtenidos, ofrecer un kit", aconseja el psicólogo. "Otra posibilidad es tener un pool, una gran paleta, y de acuerdo con las preferencias de la gente, según una cantidad de puntos, establecer qué hacer", propone.
Por lo general, la mirada del ser humano, hoy, pasa por temas de salud mental, física o nutrición. "Por un lado, puede haber convenios o beneficios con temas asociados a prestaciones de ese tipo y, por otro lado, la ejecución de actividades que fomenten y proporcionen ese cuidado a las personas desde ese ámbito: parte física, salud mental y/o relacional", puntualiza el psicólogo Felipe Parra.