Qué requerimos para darle sostenibilidad al agua
Representantes de distintos sectores del quehacer local entregaron su visión acerca de las medidas que se deben tomar para contar con un uso más eficiente de este recurso, garantizando su permanencia en el tiempo.
Por Gonzalo Pizarro García / gonzalo.pizarro@diarioelsur.cl
Cuando se ocupa la palabra "sostenibilidad", o nos referimos a algo "sostenible", muchas veces se tiende a relacionar de manera casi automática con el cuidado del medioambiente. Si bien, lo anterior no está equivocado, no abarca de manera completa la definición del concepto.
La verdad es que lo sostenible se vincula con la posibilidad de cubrir las necesidades actuales, sin comprometer el desarrollo futuro en ámbitos -ahora sí- medioambientales, pero también económicos y de bienestar social.
Hecha esa aclaración, se puede decir que hoy, mucha de la actividad humana, sino toda, debe estar conectada con la sostenibilidad.
Probablemente, una de las dimensiones más importantes que requiere contar con un manejo sostenible en nuestros días se refiere al agua. Una gran extensión de nuestro planeta está cubierta por este recurso, sin embargo, una fracción menor corresponde a agua dulce y apta para el consumo humano y agrícola. A esto se suma la escasez hídrica que se registra en diferentes partes del mundo, incluyendo muchos sectores de Chile y de la Región del Biobío, todo enlazado con las consecuencias provocadas por el cambio climático. Esta realidad exige adoptar enfoques sostenibles para preservar y utilizar de manera eficiente este elemento esencial.
Hay una multiplicidad de aristas que se deben abordar en este tema. Una es la reducción del consumo y el desperdicio del recurso, lo que implica promover su conservación en los hogares, industrias y agricultura. También hay que adoptar tecnologías más eficientes, como sistemas de riego inteligentes, dispositivos de bajo consumo y la reparación de fugas.
Parte de todo esto es también la prevención de la contaminación, ya que muchos de los cuerpos de agua reciben desechos industriales y domésticos, o hay una utilización de productos químicos en actividades como las agrícolas. Tampoco hay que olvidar la preservación de los ecosistemas acuáticos y la biodiversidad que albergan.
Institucionalidad
Hace algunos días, Empresas Diario El Sur S.A. llevó a efecto el encuentro "Agua para el desarrollo regional sostenible", una instancia pensada para reunir a representantes del mundo público, privado y la academia, con la finalidad de conocer qué se está haciendo en la actualidad para contar con un uso más eficiente de este elemento y saber qué es lo que se proyecta en este ámbito para los próximos años.
Gladys Vidal, directora del Centro de Recursos Hídricos para la Agricultura y la Minería (CRHIAM), y una de las expositoras del evento, opinó que tener seguridad hídrica (contar con suficiente agua en cantidad y calidad), requiere de una institucionalidad fuerte. "Es muy importante que en Chile, debido a que es un país enfrentado al cambio climático, podamos aunar la institucionalidad pública para tener un eje común y, así, organizar cómo vamos a usar nuestra agua. Es evidente que todos los actores que estamos usando esa agua, el sector productivo, las empresas sanitarias, etc., tienen que cuidar el ecosistema para resguardar la biodiversidad. Si el ecosistema está sano y conserva la biodiversidad, vamos a tener agua de calidad, porque nos ayuda a depurarla", explicó.
También tuvo palabras acerca de la relevancia que posee la educación en conseguir esta meta. "Es muy importante que nos unamos todos y que seamos conscientes, la educación es clave", afirmó. Añadió que en las universidades y en los centros interdisciplinarios, como el que le toca dirigir, se apunta a eso. "Nuestro rol no sólo es el de formar en los métodos tradicionales, en pregrado o doctorado, sino que también cómo hacemos llegar evidencia científica a los actores que están en el territorio y a la sociedad civil en general. Ese testimonio lo hemos tomado, debemos movilizar el conocimiento, ojalá en términos sencillos", enfatizó Gladys Vidal.
Los servicios sanitarios son un actor fundamental en el manejo del agua para consumo humano, por esa razón Peter Schmohl, gerente regional de Ñuble y Biobío de Essbio, también participó de la instancia organizada por Empresas Diario El Sur S.A. Según detalló el ejecutivo, ante la escasez hídrica, el cambio climático y los episodios de lluvias excesivas, adoptaron un enfoque de anticipación en sus inversiones. "Hemos robustecido los sistemas de producción, nos ha parecido fundamental adelantarnos y ejecutar obras para cumplir con el objetivo de entregar agua", dijo.
Según Schmohl, Essbio también se reinventó como empresa, replanteándose la manera de operar, de relacionarse y de concretar acciones que respondan a las exigencias que impone la naturaleza en la actualidad. "En ese sentido, la propuesta aborda una metodología de relacionamiento sistémico, participativo, con innovación. Esto implica aunar los esfuerzos de todos los sectores, de la academia, de los centros de estudio, de los usuarios. Por lo tanto, la sostenibilidad del recurso hídrico, en sus distintos usos, lo vamos a desarrollar en el territorio, mirando los ecosistemas. Todos tenemos que estar de acuerdo, pensamos que ese es el camino", subrayó.
Más datos
Óscar Ferrel, jefe de la División de Infraestructura y Transportes del Gobierno Regional, postuló que para contar con un manejo sostenible del agua es necesario contar con información precisa y rápida. "Creemos que hay que tener más datos, en todo sentido, integrar los que ya se tienen con nuevos, sumando chequeos y contrachequeos. Hay que tener una unidad, ojalá, de Big Data, un símil de lo que es, por ejemplo, la Unidad Operativa de Control de Tránsito", manifestó el profesional.
Contar con esos antecedentes ayudaría, por ejemplo, a los comités de Agua Potable Rural (APR), agregó Ferrel. "Queremos impulsar un centro de control para todos los APR de la Región. No creo que sea necesario esperar el resultado de la calidad del agua un mes después que se tomó la muestra, podemos avanzar en línea, tener un apoyo a los comités de APR y cooperar, no sólo en la formación, en el capital humano de los operarios, sino que también para que los costos de operación de esos sistemas no signifiquen que la cuenta del agua sea tan cara", señaló el representante del Gobierno Regional.
Finalmente, Ferrel insistió en que hay que tener claridad en lo que se refiere al uso eficiente del agua. Opinó que hay que hacerse ciertos cuestionamientos en ese sentido. "¿Agua para qué?, ¿para qué oferta de productos y servicios?, ¿para qué estrategia de desarrollo regional? En la medida que hagamos esas preguntas se irán ordenando las distintas necesidades. Hay que avanzar a planes de inversión, que son millonarios, y que deben tener un respaldo ciudadano, porque estos recursos tienen que ir a buscarse, competir por ellos con las otras regiones. La tarea inmediata es generar una cartera robusta de proyectos, de todo nivel, para tener siempre la posibilidad de contar con un plan de desarrollo concreto que garantice que esos dineros van a llegar a buen puerto y que van a jugar en consonancia con la estrategia de desarrollo regional".
Si bien, Aclara no tiene directa injerencia en las políticas hídricas o es una empresa sanitaria, el rubro minero que desarrolla esta compañía requiere de procesos en los cuales se ocupa mucha agua. En ese contexto, Nelson Donoso, su gerente general, participó del evento y entregó su opinión acerca del manejo que se debería hacer del agua.
"Creo que, en general, hay que ser estoico, porque tenemos mucho recurso, en lo que debemos trabajar es en definir qué inversiones requerimos, cómo gestionamos el agua con la que contamos y cómo nos adaptamos a la nueva realidad, porque, efectivamente, van a venir lluvias muy intensas, que para la Región del Biobío son buenísimas para acumular agua, pero, por otro lado, los glaciares no volverán. Cómo hacemos ahora para proyectar una mirada de mediano y largo plazo sin esos glaciares. Eso va a requerir inversión, nuevos embalses, probablemente", sostuvo.
Queda claro que la sostenibilidad en el uso del agua es una tarea que involucra a toda la sociedad, desde los individuos hasta los gobiernos y las empresas. Sólo a través de una combinación de esfuerzos, educación, innovación y cooperación se puede asegurar que el agua siga siendo un recurso abundante y accesible para las generaciones presentes y futuras, protegiendo el medioambiente y garantizando un futuro próspero para todos.