A 75 días de Santiago 2023: cuatro curiosidades de los Juegos Panamericanos
De Fidel Castro al Chino Ríos han sido protagonistas de situaciones inolvidables. Quedan menos de tres meses para el 20 de octubre.
Un mundo de anécdotas, algunas inverosímiles, unas divertidas y otras curiosas, han dejado las dieciocho ediciones de los Juegos Panamericanos desde su primera versión en Buenos Aires 1951.
A menos de tres meses del inicio de Santiago 2023 el 20 de octubre, comienzan a reflotar algunas historias, como la del brasileño Eric Tinoco.
El campeón que no ganó
Precisamente en 1951 en el pentatlón moderno ocurrió uno de los hechos que marcaron esta competencia.
El brasileño Tinoco se consagró campeón individual y logró el oro para su país pese a que sus rivales llegaron, incluso, a burlarse de él porque no ganó ninguna de las pruebas del pentatlón: tiro, esgrima, natación, salto ecuestre y carrera a pie campo a través.
Los favoritos eran los estadounidenses James Thompson, Guy Troy y Gail Wilson, pero un voluntarioso Tinoco sumaba y sumaba puntos en cada competencia al clasificarse entre los primeros.
Al final se colgó la medalla dorada, mientras que EE.UU. debió conformarse con el oro por equipos.
La habana '91
La premiación de la primera jornada del remo de la XI edición, en La Habana 1991, hizo que el gobernante cubano Fidel Castro lograra sonrojarse.
Castro, quien fuera el máximo símbolo continental de rechazo hacia todo lo relacionado con Estados Unidos, tenía que entregar las medallas. Todo iba bien hasta que ganaron los remeros de ese país.
Una de las medallistas lo miró, le sonrió y acto seguido le entregó a Castro una pequeña bandera de EE.UU.
La tensión y el silencio incómodo reinaron en el ambiente, pues todos temían que sucediera lo de un día antes en el atletismo cuando Fidel le negó el saludo a una estadounidense que obtuvo la plata.
Esta vez Castro aceptó con gusto ondear la bandera ante la sorpresa y el aplauso de muchos.
"chino" ríos y meligeni
El brasileño Fernando Meligeni revirtió un marcador en contra y se impuso en tres sets al chileno Marcelo Ríos para adueñarse de la medalla de oro en los singles del tenis de los Panamericanos 2003 en Santo Domingo.
Meligeni ganó por 5-7, 7-6 (6), 7-6 (5) en más de tres horas de partido y acabó con las ilusiones del "Chino", exnúmero uno del mundo.
Sin saber que el destino los iba a llevar a enfrentarse en la final, comenzaron a entrenar juntos y en esas prácticas el chileno le decía al brasileño, de forma jocosa, que sabía que se iba a retirar con honores y por eso llegaba al torneo por la plata.
"Yo pensaba que se refería al dinero, pero era a la medalla de plata", recordó Meligeni entre risas en alguna ocasión.
El tropezón de wuyke
Uno de los hechos más polémicos se dio en la final de los 800 metros planos en Caracas 1983, novena edición de los juegos, y los protagonistas fueron un venezolano y un brasileño.
Los hinchas locales esperaban que su corredor William Wuyke ganara, pero este tropezó en medio de la carrera con el brasileño Agberto Guimaraes, cayó al suelo y perdió las opciones de subir al podio.
Venezuela presentó un reclamo que surtió efecto de inmediato: el jurado descalificó a Guimaraes y ordenó repetir la carrera entre vítores del público y el desconcierto brasileño.
Entonces la protesta surgió del otro lado. Ahora Brasil exigía cambio de jurado.
Con los corredores en las pistas y un público expectante, los miembros de la comisión del atletismo concluyeron que el choque había sido casual.
Así que Guimaraes mantuvo su título, pero también se ganó el repudio venezolano, a tal punto el resto de su estancia en Caracas anduvo escoltado siempre por tres soldados.