"Como Estado todavía estamos lejos del estándar básico de justicia"
La directora sostuvo que a 50 años del golpe de Estado es necesario recordar y conmemorar para instalar una cultura de respeto a los derechos humanos tras los atropellos ocurridos en dictadura.
La percepción de los Derechos Humanos ha cambiado en el país, siendo principalmente los atropellos ocurridos entre 1973 y 1990, de carácter político, la temática a la que se asocian en el país durante los últimos 50 años tras el golpe de Estado. Así lo indicó la jefa de la sede Biobío del Instituto Nacional de Derechos Humanos (Indh), Carolina Chang.
La abogada que ha liderado durante 18 años el organismo y ha evidenciado el trabajo que se realiza para capacitar a las diversas instituciones del Estado, pero también el trabajo con familias víctimas de violaciones a los DD.HH; acompañándolos en su búsqueda de verdad y justicia.
"Hoy tenemos otra percepción, no completa, pero sí un poco más amplia de qué son los derechos base. Ahora efectivamente las personas comprenden mucho más cuáles son sus derechos humanos, pero también nos falta una cultura de promoción, de respeto, en esta materia como Estado estamos muy al debe", aseguró.
-De los numerosos casos ocurridos durante la dictadura ¿cuá´les estima que son las deudas pendientes?
-La cantidad de ilícitos que se cometieron, tales como desapariciones forzadas, torturas, apremios ilegítimos, entre otros, son delitos que siempre han estado prohibidos. Esto no pasa simplemente por condenar a las personas que cometieron esos ilícitos, sino que también por otras medidas que debe adoptar el Estado; como la reparación, garantías de no repetición, indemnizaciones y una serie de garantías de que esto no vuelva a ocurrir. En este sentido el Estado generó las comisiones de verdad y justicia (Rettig y Valech I y II) a efectos de determinar el número de víctimas, mas como Estado todavía estamos lejos del estándar básico de justicia.
-¿Por qué estamos lejos?
-Porque hay muchas causas que aún están en poder de los tribunales, siguen siendo investigadas. Muchas de esas personas llevan esperando 50 años para que se haga justicia. La verdad es que han sido procesos muy lentos y por otra parte, hay un grupo no menor de causas que ni siquiera se ha comenzado a investigar, sobre todo lo que dice relación con prisión política y tortura.
-¿Qué rol ha jugado el Indh para avanzar en la obtención de resultados?
-Una de las garantías de no repetición que el Estado comprometió es el Indh. Todos los años o cada cierto tiempo tenemos las mismas discusiones o las personas comienzan de nuevo a hacer los reclamos pertinentes de indemnización, reparación justa de estos ilícitos y no se ha llegado a dar todas las garantías que se necesitan. Tenemos una amplia gama de actividades, sobre todo en el marco de los 50 años, para hacer memoria de historia acá; nosotros apoyamos a las agrupaciones, pero el gran obligado es el Estado y en todos los informes anuales -desde el 2010 a la fecha- hemos señalado las recomendaciones que se deben seguir en materia de verdad, justicia, memoria, reparación y garantías de no repetición.
-¿Se han cumplido algunas?
-La verdad es que no. A pesar de que son repetitivas, algunas de ellas no se han cumplido. Ahí efectivamente el Estado siempre va a estar en una deuda.
-A 50 años del Golpe ¿falta que se tomen o fortalezcan consensos respecto a las vulneraciones ocurridas?
-El trabajo es precisamente no llegar a un consenso, porque estos son hechos públicos y notorios. Entre el año 73 y 90, durante la dictadura militar, se violaron los DD.HH. de forma sistemática y masiva. Entonces no es algo que tú crees o no crees, son hechos.
-¿Cómo cree que se deberían conmemorar estos 50 años?
-Hay una parte que dice relación con los familiares de las víctimas que hacen actos de conmemoración en estos hechos puntuales y nosotros los vamos a acompañar en sus romerías, eso es lo primordial. Luego como familia creo que es una buena época para conversar y conmemorar; pasa muchas veces que las personas que lo vivieron no quieren hablar del tema, ni contar lo que pasó como para dar vuelta la página, y es importante saber qué ocurrió. Muchas personas se demoran mucho tiempo en contar que fueron torturadas durante esa época, porque no quieren acordarse, no quieren contarlo, algunos incluso todavía tienen miedo.
-¿Se podría afirmar hoy que no volverán a ocurrir vulneraciones como las que ocurrieron?
-Una vulneración sistemática a los DD.HH., en particular la dictadura, el quiebre en la democracia; hay una serie de cosas más relacionadas con la pérdida del Estado de derecho propiamente tal. Hoy no nos encontramos en esa situación, pero para la crisis social del 18 de octubre del año 2019 tuvimos una cantidad importante de vulneraciones graves a los DD.HH. por parte de agentes estatales, solo recordar que en la Región del Biobío el Indh interpuso alrededor de 260 querellas por delitos tales como homicidios, torturas -entre el 18 de octubre al 20 de marzo del 2020- (...). Si bien no tenemos prueba o evidencia para decir que pudieron ser sistemáticas, sí fueron graves y múltiples. Es una situación que quizás no se va a repetir de la misma manera, pero los hechos que ocurrieron son graves.