Coaniquem busca más alcance para rehabilitar cicatrices y quemaduras
La institución espera atender a más de 500 pacientes durante todo el 2023. Para ello requieren que las empresas regionales los apoyen con recursos, ya que también rehabilitan a personas de otras regiones al norte y sur del Biobío.
Por Estefany Cisternas Bastias
La Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem) es una institución nacional con 44 años de existencia, privada sin fines de lucro, cuyo objetivo es rehabilitar de manera gratuita a pacientes con quemaduras y otras cicatrices, desde niños a adolescentes, así como también promover la prevención de accidentes por quemaduras.
A pesar de todos los años que ha ayudado a los chilenos, en la región el primer centro abrió recién a fines del 2022 en San Pedro de la Paz, comenzando de inmediato a entregar su ayuda a personas de todo el Biobío, e incluso de otras regiones como Ñuble y Maule.
El director del centro regional, Carlos Vera, detalló que este es el cuarto a nivel nacional y que era necesaria su llegada, ya que hasta julio llevan atendidos 243 pacientes. Del total de atenciones, el 40% es debido a cicatrices no causadas por quemaduras, en estos casos son por mordeduras de perro o de araña, mientras que el 60% son afectados por quemaduras. También se tratan las cicatrices por cirugías.
Servicios entregados
Las prestaciones otorgadas por Coaniquem se asocian a la atención de pacientes en etapa aguda que requieran una curación, pero igualmente a pacientes que estén en proceso de rehabilitación de una secuela de una cicatriz.
La ayuda no sólo es entregada al paciente, otro rol importante es el de los padres y familiares, por ello se acompaña con profesionales psicosociales.
"Un niño con una cicatriz que daña su calidad de vida tiene efecto en la salud mental, y también en el grupo familiar. No quieren ir al colegio porque les hacen bullying, no quieren mostrar su cicatriz y no quieren ir a una piscina, no quieren salir o algunos tienen problemas de movilidad", contó Vera.
Además de psicólogo y asistente social, los profesionales involucrados en la atención, integral e interdisciplinaria, son del área de la enfermería, la cirugía pediátrica, fisiatría, terapia ocupacional, kinesiología, confección de prendas compresivas.
Jessica López es madre de un adolescente que llegó a Coaniquem hace dos semanas, debido a que hace algunos años sufrieron un accidente automovilístico y el joven debió someterse a cirugías, por lo cual fue derivado hasta el centro de San Pedro.
"Yo me llevé una sorpresa, no pensé que acá pudiesen tratar este tipo de cicatrices. Tenemos la suerte de haber llegado acá. Las empresas deberían apoyar más este tipo de iniciativas, para que más niños puedan llegar acá y ser beneficiados", relató López.
Próximos desafíos
Son varias las acciones que la institución realiza junto a los profesionales para el cuidado de la piel de los niños y jóvenes hasta los 20 años, pero las metas próximas del equipo regional es avanzar en sus capacidades y alcances, considerando que en promedio sus pacientes pasan mínimo cuatro años en rehabilitación.
"Lo que queremos es seguir creciendo en la atención porque sabemos que hay muchos niños que lo necesitan. En el primer año esperamos terminar bordeando los 500 niños atendidos, y el segundo año ojalá llegar a 1.500", anunció el director del centro.
Otra meta para el futuro es tener una instalación propia, ya que la que actualmente utilizan es arrendada, pero la complicación está en que el 80% de los aportes que reciben de parte de la comunidad "no alcanzan para todo lo que hacemos con los niños que atendemos, tenemos que seguir buscando recursos, por eso hago un llamado al empresariado del Biobío", finalizó Vera.
243 pacientes menores de 20 años han sido atendidos en el centro regional de Coaniquem en lo que va del 2023.
60% de los atendidos es por quemaduras. El porcentaje restante es debido a cicatrices no causadas por quemaduras.