Obra sobre Víctor Jara vuelve a las tablas a 10 años de su estreno
En el marco de los 50 años del Golpe, el medio siglo del asesinato del célebre músico y como parte del Ciclo Memoria de TBB, el montaje se presentará el próximo 18 y 19 de agosto.
Nacido en Ñuble en 1932, Víctor Jara es uno de los creadores más importantes y transversales de la música nacional.
Este 2023, no solo se cumplen 50 años del Golpe de Estado, sino que también marca el medio siglo del asesinato de autor de "Te recuerdo Amanda". El ¿cómo conocí a Víctor Jara? Es la premisa sobre la cual nace "Víctor, un canto para alcanzar las estrellas".
Estrenada en agosto de 2013, el trabajo dirigido por Oscar Cifuentes se ha convertido en un verdadero clásico moderno del teatro regional y una de las obras más importantes de La Otra Zapatilla.
"Este año se cumplen 10 de la obra, la hicimos para los 40 años del golpe, pero se dio fortuito que estrenáramos en 2013, porque iniciamos el trabajo en 2011. Tenía una idea de hacer una obra de Víctor, lo conversé en la compañía y a la mayoría le entusiasmó la idea. No sabíamos cómo iba a ser, pensamos hasta en una obra de marionetas", recordó el también actor.
Es así que, como parte del Ciclo Memoria de Teatro Biobío, la obra regresa a las tablas el 18 y 19 de agosto, desde las 19.30 horas. Las entradas están disponibles en ticketplus.cl.
Deja la vida volar
En los más de dos años de trabajo en torno a la obra, la idea del colectivo era retratar a Víctor como el niño de Lonquén -lugar al que llegó muy pequeño- que jugaba en los cerros, al joven estudiante de teatro, el hombre que amaba y creaba desde las cosas sencillas. Es decir, abordando las diversas dimensiones de su vida.
"Escribimos muchas escenas y luego fuimos editando, el texto fue pasando entre cada una y cada uno de quienes escribimos. Así empezó a surgir una obra que fuera particular nuestra, que contara su historia. Por eso surgió en un ensayo donde pedí que escribieran un testimonio sobre cómo lo conocieron, eso se transformó en una línea que atravesaba toda la obra", señaló Cifuentes.
En una hora y 45 minutos, al elenco compuesto esta vez por Maira Perales, Patricia Cabrera, Jenifer Salas, Daniel Espinosa, Monserrat Cifuentes y Francisco Carvajal, además del propio director, se unen los músicos Sebastián Troncoso, Dángelo Guerra y Pedro Moncada.
Rodrigo Torres, se hace cargo de la iluminación; y Oscar Oviedo, hace lo propio desde el sonido. A los que se suman Carolina Henríquez, en producción; Felipe Utreras, como tramoya; y Nessagara, desde el vestuario escénico.
De acuerdo al director, "esta es la vida de Víctor, pero contada desde el testimonio de los actores y actrices, y también desde un hito dentro de su vida, que también coincidía con la nuestra, que era la audición de teatro. Nosotros fuimos compañeros en la escuela de teatro, en distintos cursos. A todos nos atravesaba esa experiencia de haber vivió una audición".
Aclamada por la crítica, querida por el público y siempre recordada, la obra tuvo 12 funciones en Artistas del Acero en su primera temporada. A lo largo de los años, ha tenido más de 100 presentaciones y pasos por diversas comunas del país.
Para Cifuentes, ciertamente, una deuda pendiente es sacar la obra de Chile y mostrarla en otros países. "Eso es algo que nos encantaría como compañía, es una cuenta pendiente con la obra. Esperamos empezar a concretarlo este año o el próximo", señaló.
-A diez años de su estreno, ¿cuál crees que es el significado que toma la obra a 50 años de la muerte de Víctor Jara?
-La obra siento que viene, de alguna manera, a apoyar y recordar que aún no se ha hecho justicia con el crimen de Víctor. Nos recuerda algo que sabemos que está ahí, no solo con él, también con otras personas. Nos encontramos, con la obra que hacemos ahora, con muchas esperanzas que teníamos en 2013 de que hubiera cambios en el país. Ahora vivimos lo que fue el estallido, el plebiscito y el intento de cambio de constitución. Son muchas las cosas que han pasado. la obra empieza a hablar desde otros lugares también. A veces dan ganas de modicar cosas, de actualizarlas o de ironizar con otras, hay que ir encontrando cuál es la mirada o enfoque político que tiene que tener la obra hoy para que hable del Chile actual.