Prohibición de dispositivos tecnológicos en cárceles
Esta semana quedó listo para su promulgación el proyecto de ley que tipifica como delito la tenencia de celulares, chips o aparatos tecnológicos no autorizados al interior de las cárceles. La iniciativa fue aprobada por unanimidad en la sala del Senado y forma parte de la Agenda de Seguridad priorizada entre el Congreso y el Ejecutivo.
Se trata una normativa que responde a la enorme cantidad de llamados realizados con la intención de estafar y que afectan día a día a cientos de personas. La forma de operar es siempre similar, con un llamado que puede simular una urgencia familiar en que se requiere el depósito o entrega de dinero en efectivo, la necesidad de corroborar datos para un trámite o una historia mal elaborada en que un familiar necesita apoyo por un accidente o, incluso, por un secuestro.
Son historias relatadas una y otra vez, también llamadas "el cuento del tío", que no por repetidas dejan de tener efecto. Muchas personas responden y caen en el engaño, entregando dinero a desconocidos que rápidamente lo retiran. Está comprobado también, por parte de los organismos correspondientes, que la mayoría de estas llamadas se realizan desde el interior de los recintos penales, donde un interno cumple con una parte del plan destinado a defraudar con ayuda de cómplices externos.
Sin ir más lejos, el reciente caso de robo en el Ministerio de Desarrollo Social en Santiago está vinculado a una llamada telefónica, que se habría realizado desde uno de los centros penales de la misma Región Metropolitana por parte de un interno, sobrepasando la seguridad existente en la sede ministerial.
Por ello es que la nueva ley establece penas de hasta tres años a quienes sean sorprendidos con la tenencia de estos aparatos y también contempla sanciones para los funcionarios públicos que estando en conocimiento de ello, no hagan la denuncia respectiva.
La iniciativa ya había sido aprobada previamente por el Senado, pero durante su paso por la Cámara de Diputados, se le introdujo un cambio menor, pero igual relevante. El ministro de Justicia y de Derechos Humanos, Luis Cordero, explicó que la modificación se hizo en atención a las explicaciones que entregó Gendarmería para precisar que la norma se trate de aparatos tecnológicos "no autorizados", un elemento importante para diferenciar el tipo de aparato. Según los datos entregados durante el debate parlamentario, la cantidad de dispositivos incautados cada año en recintos penales llega a los 20 mil, una cifra muy alta para este tipo de elemento.
Durante el último paso del proyecto en la Cámara Alta, hubo consenso respecto de la importancia de aprobarlo, ya que se trata de una nueva herramienta para combatir la criminalidad desde las cárceles. En tal sentido valoraron esta iniciativa que complementa una norma que sanciona el ingreso de este tipo de aparatos a las cárceles, señalando que con esto se cierra un "vacío legal" que dejaba sin sanción penal la tenencia de celulares o chips.
Algunos de los integrantes del Senado también afirmaron que esta medida va a contribuir a enfrentar la "crisis de seguridad" que se vive en el país, al sancionar de manera directa uno de los nichos delictuales que se mantiene en impunidad, pues hasta ahora, los líderes de bandas organizadas siguen dando órdenes desde las cárceles. Otros manifestaron que la sola existencia de esta normativa no va a solucionar todos los problemas, pues se requiere segregar a la población penal y dar mayores herramientas a Gendarmería para hacer su trabajo, lo que es muy probable que sea parte de próximas discusiones legislativas.
Lo importante es que la normativa regula una situación que ha generado daño a muchos habitantes del país y que, de alguna forma, debería generar resultados, entre ellos una disminución de las estafas telefónicas, uno de los delitos más comunes que afectan a la población.
Según los datos entregados durante el debate parlamentario, la cantidad de dispositivos incautados cada año en recintos penales llega a los 20 mil, una cifra muy alta para este tipo de elemento.