Por Diana Aros Aros

"Hacemos clases particulares de joyería, también a grupos más grandes que financian empresas y hacemos clases particulares a novios para que ellos construyan su joyería". Así explicó Valeria Veloz uno de los principales atractivos de la joyería "Metal y Fuego" ubicada en Concepción, la cual busca personalizar estos elementos decorativos y transformarlos en objetos de aún más valor.

Veloz explicó que lleva varios años dedicándose al mundo de la orfebrería. Tras llegar a Concepción desde Santiago para estudiar pedagogía en historia en la Universidad de Concepción, la joyería se transformó en su principal fuente de ingreso, sobre todo para conciliar su maternidad con el trabajo, algo complejo de compatibilizar en empleos dependientes.

"En el año 2016 hice un curso en la Universidad de Concepción y fue ahí donde cree Metal y Fuego, que era un proyecto con otros compañeros del curso. Y después de eso tomé la decisión de dedicarme por completo a eso y consolidé esta marca y en eso trabajo hasta el día de hoy", añadió.

Actualmente, su trabajo consiste en la fabricación de diversos tipos de joyerías que incluyen anillos, aros, colgantes, pulseras, entre otras piezas. "El trabajo en el taller se reduce a la fabricación de joyas y a las clases de joyería. En ambas cosas está súper involucrada la pedagogía en el desarrollo del oficio. En joyas creamos argollas de matrimonio personalizadas y bien significativas, además de joyas para utilizar en el diario vivir", expuso.

Creaciones personalizadas

Desde sus inicios, "Metal y Fuego" se ha especializado en la construcción de piezas de orfebrería y joyería contemporánea en plata y cobre, además de enseñar este oficia a través de clases personalizadas con foco en las mujeres. Se suma la creación de argollas de matrimonio, variedad de joyas a pedido, restauración de joyas y piezas metálicas, regalos corporativos, entre otros.

Valeria Veloz señaló que se realizan clases de manera mensual por $70.000, trimestrales por $200.000, semestrales por $400.000, y que también hay un plan anual cuyo costo es de $740.000. Estas capacitaciones consideran la entrega de implementos y el espacio físico del taller para realizar las creaciones.

Expansión internacional

La emprendedora ha trabajado con diferentes entidades de apoyo a nivel nacional. Una de ellas fue ProChile, la que a través de sus diversos programas permite a emprendedores poder realizar envíos de sus productos al extranjero, con el fin de promover su desarrollo y expansión hacia otros territorios, además de consolidar creaciones chilenas.

Eso ocurrió con este negocio que ya ha realizado dos exportaciones. "He concretado dos exportaciones. Una fue a Francia y otra a Holanda. Las experiencias fueron muy entretenidas y fueron un gran desafío, porque la primera exportación fueron 600 unidades que mandamos para allá. Pero en el primero no hubo posicionamiento de marca, porque nos compró una empresa que se la vendió a otra empresa que sí vende productos allá y la siguiente venta no se pudo concretar", puntualizó Veloz.

En el caso de Holanda, la emprendedora sostuvo que en dicho lugar sí existió posicionamiento de marca. "Estamos en una tienda que se llama Panal Store, que es una tienda de una chilena que reside allá y que conocí en una actividad que realizó ProChile, y ha sido una súper buena experiencia. Destaco el trabajo de ProChile por la calidad humana, siempre responden las preguntas, envían información cuando existe la posibilidad de hacer nuevos negocios y ellos me apoyaron siempre en el proceso de exportación", cerró Veloz.

Sence y la Seremi de Trabajo y Previsión Social constituyeron el primer Consejo Regional de Capacitación, instancia de carácter tripartito que forma parte de la Agenda de Productividad 2023 y que tiene como eje la capacitación y la reconversión laboral en el país.

La instancia buscará un diálogo tripartito entre el sector público, privado y trabajadores para asesorar a la Seremi del Trabajo y Sence en la política regional de capacitación con el objeto de abordar las realidades productivas en toda su diversidad, acogiendo las necesidades de capacitación de una forma descentralizada y pertinente a los territorios.

Además, tiene como meta lograr acuerdos entre el gobierno, trabajadores y empleadores, involucrando compromisos y acuerdos tripartitos que constituyen construcciones institucionales contingentes que buscan dar respuesta efectiva a las demandas de capacitación.

La seremi del Trabajo, Sandra Quintana, asumió la presidencia del Consejo, mientras que el director regional de Sence, Daniel Jana, cumplirá el rol de secretarío técnico. A ellos se suman como representantes del Estado los seremis Elizabeth Chávez (Educación), Sebastián Rivera (Hacienda) y Javier Sepúlveda (Economía).

También estarán Paola Muñoz, presidenta de la CUT de Concepción, la presidenta de Festramet Zona Sur, Erika Heredia, el presidente de Asem Biobío, Humberto Miguel, y la presidenta de Contur Biobío, Teresa Alarcón.

Existe molestia en el sector pesquero artesanal e industrial por el ingreso de manera directa de la nueva Ley de Pesca al Congreso, sin dar a conocer detalles fundamentales ni plazos concretos de la iniciativa. Sólo conocemos 50 puntos generales que no dan respuesta ni validación al proceso de diálogo comprometido por el Gobierno.

Biobío es una de las regiones más importantes y con mayor presencia en el mundo pesquero. Esto se refleja en el empleo, ya que más de 70 mil personas se desempeñan en fase extractiva, ya sea a bordo de embarcaciones, en apoyo marítimo, logístico y en servicios portuarios. En cuanto al desembarque, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en 2022 la región arrojó 1.092.998 toneladas, de las cuales un 94% corresponde a desembarque de pescado y representa el 30% del total nacional. A la vez, el 50% corresponde a la pesca artesanal y un 50% al sector industrial. En este sentido, somos una de las regiones que más aporta producción destinada al consumo humano, destacándose a nivel nacional el puerto de Lebu.

De esta manera, cobra importancia el desarrollo de políticas regionales, con identidad propia y sentido de realidad, que sean una sumatoria de iniciativas para la creación de una política nacional que contribuya al desarrollo de la pesca industrial y artesanal.

Por esto, en el marco del proceso de descentralización, manifestamos nuestra preocupación ante la toma de decisiones que puedan afectar a uno de los principales sectores productivos del país, en cuanto al rol que ejercerán los gobiernos regionales, cómo quedarán conformadas las cuotas de pesca, las variables para el consumo humano, las políticas de fomento para su debido proceso, entre otras inquietudes.

Esperamos que el Gobierno, a través de la Subsecretaría de Pesca, pueda entregar detalles de la propuesta para plantear, junto a los actores relevantes en la materia, las observaciones y comentarios que favorezcan en la implementación de una ley que vaya de la mano con el desarrollo productivo de la Región del Biobío y el país.

Iván Valenzuela, jefe División Fomento e Industria Gobierno Regional