Vecinos de Plaza Perú abordan plan de compostaje de sus desechos orgánicos
Una vez a la semana, el presidente de la Junta de Vecinos recibe los residuos para ir a dejarlos a la compostadora. A cambio reciben humus para poder fertilizar sus huertas. El trabajo se realiza con el apoyo del Serviu.
Por alrededor de dos años la Plaza Perú de Concepción ha sido un punto de encuentro semanal para quienes buscan darle una nueva utilidad a sus residuos orgánicos, para obtener a cambio compost o humus, que puede ser usado para fertilizar huertas. La recolección se lleva a cabo todos los miércoles entre las 11 y las 12 horas, tras lo cual el material se traslada a una compostera ubicada en el cerro Caracol, en el Parque Ecuador.
La estrategia es apoyada por el Serviu, que dispuso una serie de recursos para efectuarla. La seremi de Vivienda y Urbanismo, Claudia Toledo, precisó que "nuestro personal del cerro Caracol, que está a cargo de la compostera, va a retirar los desechos orgánicos y los traslada para realizar el proceso de compostaje".
El objetivo es evitar que estos restos, que conforman más del 50% de la basura, terminen en los vertederos, pues ahí emiten sustancias perjudiciales para el ambiente tras su descomposición, como el gas metano. Apuntando a enfrentar ese problema, desde la junta de vecinos del sector se enfatizó sobre la necesidad de que las autoridades se involucren en este tipo de prácticas e incentiven a la comunidad.
Adicionalmente, existen otros dos puntos de recolección en Concepción, sumando alrededor de 40 personas que semanalmente recolectan alrededor de 200 kilos de materia orgánica.
Funcionamiento
El presidente de la junta de vecinos de Plaza Perú-Diagonal, Fernando Delgado, explicó que la recolección se realiza todos los miércoles en la plaza, entre las 11 y las 12 horas, en un camión de la empresa que administra el cerro Caracol, bajo la gestión del Serviu. "Tenemos dos puntos más en la junta de vecinos, que es un edificio en la calle San Martín y una vecina en Paicaví que recolecta durante toda la semana", afirmó.
Tras esto, los restos son trasladados para su disposición final, en el Parque Ecuador. "En rigor, es una vermicompostera, porque trabaja con lombrices", explica. Estas descomponen la materia y la transforman en humus o abono natural rico en nutrientes, proceso que suele tardar algunos meses.
El dispositivo posee varias tapas, "y cuando se llena todo, se saca el humus de la primera. Se puede medir el ritmo en función de la cantidad de producción para que haya una economía circular", agregó. La compostera requiere de un constante monitoreo para evaluar factores como la humedad y el estado de las lombrices, lo que está a cargo de entre siete a diez personas a diario. El producto final es entregado de forma gratuita a la comunidad para su libre disposición.
La seremi de Vivienda y Urbanismo señaló que la compostera "está abierta para quienes quieran conocer la iniciativa que apunta al compostaje de residuos orgánicos, de igual manera cualquier persona que lo desee puede ir a depositarlos". Asimismo, destacó el rol de la junta vecinal, "que ha sido clave para generar conciencia entre la comunidad, sobre la importancia del reciclaje y de contar con esta alianza para que los desechos terminen en nuestra compostera".
Por su parte, Fernando Delgado planteó que la manera óptima para integrar esta práctica en la ciudadanía es a través de composteras comunitarias y no domiciliarias, pues en muchas ocasiones no se dispone del tiempo ni los conocimientos para compostar. "Creemos que hacerlo a nivel de juntas de vecinos ahorraría un montón de plata que se está gastando en la basura, y disminuiría la cantidad de camiones que hoy andan por las calle", añadió.
En ese sentido, sostuvo que la falta de interés por la sustentabilidad responde a un problema generacional, y que resulta fundamental que las autoridades se involucren en el proceso para reducir la crisis de la basura, pues más de un 50% de ella corresponde a estos residuos.
Esto, mediante tres líneas de acción: incentivos, educación y sanciones a quienes no respeten la normativa. "Tuve la suerte de estar en Canadá y allá daban un vale para el supermercado. Pero esto tiene que ser una cuestión institucional, nuestros líderes deberían tomar esas decisiones. Hoy no se le da ninguna responsabilidad a la gente", acusó.
200 kilos de residuos son depositados semanalmente en la compostera.
50% es la cifra aproximada de materia orgánica que termina en los vertederos.