CMPC despliega plan de reactivación para agricultores de ocho comunas de Biobío y La Araucanía
Junto con la Sociedad Agrícola de Bío Bío (Socabio), la compañía está desarrollando un programa de ayuda a los pequeños y medianos agricultores de la zona sur y sus familias, que lo perdieron todo producto de los incendios forestales de febrero pasado.
"Yo perdí alrededor de siete hectáreas por las llamas, además de lamentar la pérdida de algunos animales que no pudimos rescatar", cuenta Omar Jara, un agricultor de la comunidad indígena Alhuelemu de Mulchén, que se vio fuertemente afectado por los incendios rurales que golpearon a la zona centro sur del país durante el verano.
Como Omar, son cientos los pequeños y medianos agricultores que lo perdieron todo durante la temporada de incendios pasada. Junto con ver destruidas sus fuentes de trabajo, el bienestar de sus familias también se puso en riesgo. Y es que la extensión de estos eventos llegó a niveles alarmantes.
De acuerdo con las cifras reportadas por el Ministerio de Agricultura y la Conaf, la temporada de incendios forestales terminada a fines de mayo dejó más de 431 mil hectáreas consumidas por las llamas a lo largo de todo el país. De ese total, casi el 70% correspondió a zonas del Biobío y La Araucanía, las regiones más afectadas por los casi siete mil incendios que se registraron.
Ante este escenario, la Sociedad Agrícola de Bío Bío y CMPC se unieron para el desarrollo de un plan, que tiene como objetivo ir en ayuda para reconstruir y contribuir a la reactivación de los agricultores de las regiones de Biobío y La Araucanía. En total serán más de 300 las familias beneficiadas.
Las cuatro iniciativas del programa
El programa consta de cuatro iniciativas, que buscan cubrir diferentes necesidades y se está implementando en las comunas de Los Ángeles, Mulchén, Nacimiento, Santa Juana y Yumbel, en el Biobío; y Collipulli, Lumaco y Renaico, en La Araucanía, zonas donde los incendios causaron enormes daños.
La primera, y la más avanzada, consiste en la habilitación de una hectárea de pradera o de cultivo de trigo para cada beneficiario. Para esto, se proporcionaron todas las semillas, fertilizantes e insumos necesarios para el establecimiento de estas áreas, incluyendo la preparación del suelo y la siembra del cultivo.
"Yo no tenía idea de esta ayuda, me tomó por sorpresa cuando un día me llamaron para contarme que estaba seleccionado para este proyecto. Estoy muy agradecido, porque es una gran ayuda para uno como campesino", dice Egidio Monsalve, agricultor del sector de Palo Blanco de Lumaco, Región de La Araucanía. Monsalve agrega que "la ayuda se trata de una empastada, vienen muchas semillas integradas, además de fertilizante; yo prácticamente no puse nada, solo mi trabajo".
La segunda parte del programa es la donación de invernaderos para los agricultores. Estos serán de 36 metros cuadrados, se entregarán completamente armados en las parcelas de cada persona e incluirán también semillas de hortalizas y fertilizantes.
La tercera iniciativa, que será puesta en marcha luego de la instalación de los invernaderos, tiene que ver con la construcción de bodegas para que los agricultores puedan almacenar insumos y productos, las que estarán equipadas con materiales como cemento, zinc y madera para garantizar su durabilidad y utilidad.
Por último, la cuarta parte consiste en la donación de gallineros para los agricultores. Estos contarán con infraestructura, mallas, alimento concentrado para aves y todo lo necesario para que puedan continuar con su actividad avícola. Bajo el programa también se entregarán diferentes tipos de especies de plantas -incluyendo pinos, eucalipto y árboles nativos- a los beneficiarios.
Donación de fardos, afrecho y trigo
El gerente de Asuntos Corporativos Bosques de CMPC, Ignacio Lira, explica que con esta alianza la empresa busca "apoyar de alguna forma a aquellos agricultores que perdieron gran parte de su fuente laboral en los sectores más afectados por los incendios del verano pasado. Son alrededor de 300 familias las que forman parte de los distintos planes que hemos dispuesto junto a Socabio y que, esperamos, puedan ser un impulso para que puedan volver a levantarse".
En tanto, el presidente de Socabio, José Miguel Stegmeier, asegura que la alianza nació gracias a la larga relación que existe entre la empresa y el gremio. "Los terribles incendios del verano, el desastre que esto significó, incluso con la pérdida de vidas humanas y por supuesto con enormes pérdidas materiales, nos hizo reaccionar inmediatamente en conjunto con CMPC, para ir en ayuda de los pequeños agricultores que fueron afectados".
El programa de reactivación, que comenzó en mayo de este año -y que se espera esté completamente implementado en septiembre-, se suma a la donación de 12 mil fardos y cientos de toneladas de afrecho y trigo para alimentar a los animales que CMPC y Socabio realizaron en febrero de este año para evitar mayores pérdidas a nivel productivo.
"Con esta ayuda que nos llegó puedo tener ahora terrenos de siembra con distintas especies, forraje y otros elementos que me ayudarán con los caballos y bueyes que tengo en mi campo. Es una ayuda muy grande la que hemos recibido acá", finaliza Omar Jara.