Sistema frontal provoca crecidas en caudales de ríos y esteros de la región
Tras la emergencia registrada en junio por la Dirección General de Aguas inició un proceso de calibración en todas las estaciones hidrométricas de la región respecto a los umbrales de los caudales para activar los protocolos de forma oportuna.
El paso del sistema frontal con lluvias y fuertes vientos que se registró en la región del Biobío tuvo afectaciones menores, sin dejar damnificados. De esta forma, las principales contingencias tuvieron relación con la crecida de algunos ríos y esteros, así como el anegamiento de determinados sectores en distintas comunas.
El director regional de Senapred, Alejandro Sandoval, detalló que "se reportaron anegamientos menores en Coronel y en la comuna de Santa Juana, fueron atendidos con los recursos de los municipios. También se registraron deslizamientos menores en Hualqui en el sector de Periquillo y Maqueuto, además del kilómetro 19 de la Ruta de la Madera situaciones atendidas por la Dirección Regional de Vialidad".
A esto se sumó que en la comuna de Alto Biobío se registraron algunos desbordes en el río Queuco y Butalelbun, además del estero Quilque en Los Ángeles y el sector Perales en Laja; la afectación estaba siendo evaluada por los equipos municipales.
Crecida de ríos
Ayer Senapred canceló la Alerta Roja por el riesgo de desborde del río Andalién a la altura del ex peaje Chaimávida de Concepción, pasando a Alerta Amarilla, mientras que los niveles del caudal iban a la baja. La situación generó que durante la noche del viernes se anegaran patios de algunas viviendas pero no su interior, por lo que recursos locales se aplicaron para evitar mayor afectación.
El director de la Dirección General de Aguas del MOP, Claudio Morales, comentó que como parte del plan de contingencia por el sistema frontal se mantiene el monitoreo en todas las estaciones hidrológicas de la región. "Las estaciones de la región están bajo el riesgo de crecida, es decir, bajo el riesgo de umbral azul que se informa a Senapred", agregó.
En el caso del Estero Quilque, Morales explicó que se trató de una crecida puntual de cerca de 60 centímetros que luego disminuyó. Análisis de la DGA atribuyeron la situación a una obstrucción registrada aguas abajo en el sector de La Vega, lo que fue informado a Senapred y el municipio de Los Ángeles para las respectivas acciones de limpieza, lo que permitió volver a los caudales normales.
Respecto a la situación de los embalses, se indicó que la situación es estable. En particular el Embalse Ralco mantenía una disponibilidad de 4 metros y por la precipitación de nieve registró un aumento de 60 centímetros en su nivel.
Recalibrar umbrales
En el caso del río Andalién, el director de la DGA detalló que la estación hidrométrica mantiene vigente un trabajo de recalibración. "Chaimávida tiene una particularidad, que avisa precisamente a ese sector que está aguas arriba inmediatamente, dado una calibración que hicimos desde la DGA el año pasado con drones, para poder calibrar el umbral y anticipar un aviso a este sector para que puedan activarse los protocolos de seguridad a través de la municipalidad".
Considerando la emergencia que provocó el último sistema frontal de gran intensidad que afectó a la región en junio, que provocó crecidas y socavones en diferentes ríos desde la cordillera hacia el oeste, Morales sostuvo que el trabajo implementado en la Estación Andalién se está replicando en el resto de las estaciones para recalibrar los umbrales de acuerdo a el último evento con históricas crecidas.
"Esto con el objetivo de ganar tiempo en el sistema de alertas, que es una cadena en donde el eslabón de la DGA es el inicial para activar las alertas técnicas a Senapred, para que ellos alerten a las autoridades comunales y las delegaciones, se activen los protocolos de emergencia por su pertinencia territorial en las zonas ribereñas y aledañas a cauces, generando la seguridad a la población", agregó.