Pía Aldana explora la flora y fauna endémica con sus esculturas
A través de sus obras, la artista reflexiona en torno al estado y la protección del medioambiente que nos rodea.
Caracterizada siempre por la belleza y delicadeza de sus obras, en esta ocasión, esas cualidades artísticas son solo una forma de reflejar la magnificencia y hermosura particulares de cada animal y planta representado.
Y es que en "Flora y fauna: fragmentos de un paisaje endémico" se centra en el relato, el relevar y la detención en especies cuyas particularidades propician relaciones que sostienen ciclos vitales se han ido alterando por acción humana. Todo a través de la ductilidad y fragilidad del barro, cerámica y arcilla escultórica.
"Aquí la belleza o lo estético está vinculado a algo ético que no es tan bacán, que es la depredación extrema que hemos hecho de la biodiversidad y la naturaleza", señaló la artista visual.
Es así que en el texto que acompaña la muestra disponible en Artistas del Acero, la también dioramista hace hincapié en que, "en este momento de nuestra historia, en donde se pierden irremediablemente bosques, mares, cursos de agua dulce y sus habitantes, a una velocidad sin precedentes, referir/relevar/preservar y divulgar nuestra biodiversidad y el vasto e insustituible patrimonio que constituye no es solo necesario sino urgente".
Naturaleza constante
Este es un proyecto que tiene su génesis hace más de 10 años, siempre con la idea de llevar el lenguaje cerámico al extremo. Para ello, era de suma importancia el contar con mucha pericia técnica para poder desarrollarlo.
"Todas obras que están ahí fueron configuradas desde hace un año hasta ahora, pero el proceso creativo en general, ir indagando y llevando el lenguaje cerámico al límite, partió hace dos años atrás", puntualizó Aldana.
Todo este proceso de investigación sobre el cuerpo de obra y el trabajo con cerámica en alta temperatura se hizo en paralelo a la gran multiplicidad de trabajos y proyectos que caracterizan el quehacer de la artista.
Con más de 100 piezas, la muestra aborda flora y fauna endémica, a través de esculturas en soportes, colgadas desde el techo o en el muro. Estas dos últimas, maneras no tradicionales de mostrar esculturas.
La exposición, no solo innova en su forma de mostrarse, sino que también en situaciones poco comunes. Por ejemplo, una de sus esculturas muestra a un puma con finas y pulcras terminaciones, que da cuenta de la naturaleza idealizada.
Luego, aparece un pudú macho que muestra la naturaleza intervenida, es así que la escultura cuenta con detalles en óleo, haciendo la metáfora con el extractivismo desmedido.
Luego viene la naturaleza fracturada, simbolizada por una zorrita culpeo. "Por eso la muestra es desarrollada completamente en cerámica de alta temperatura, que es un lenguaje frágil en sí mismo. Además de ser la materia prima, la pasta es materia viva", detalló.
La migración también es otro concepto representado dentro de la muestra, a través de diversos animales. Al mismo tiempo, se incluyen insectos, reptiles, mamíferos, aves y flora.
La muestra también está acompaña de audio y poemas de Álex Vigore. "Él es parte de mi equipo de trabajo en varios proyectos y es importante, porque lo interdisciplinario propicia diversas capas de comprensión de un proyecto artístico. Además, sitúa desde dónde estamos hablando que, en este caso, tiene que ver con una crítica ecológica", agregó.
-Más allá de lo obvio de la pregunta, ¿por qué crees que es importante seguir abordando la depredación del medio ambiente y el cambio climático?
-La naturaleza constituye nuestra más sagrado e insustituible patrimonio. El arte, en sí mismo -desde mi perspectiva- debiese constituir un derecho base y, desde ahí, permear toda la trama urbana y social. Desde esa perspectiva, situar a la naturaleza dentro de uno de mis cuerpos de obra, tiene que ver con crear conciencia. Esta es una región que tienes espacios naturales ampliamente divulgados y que, en el afán inmobiliario y del supuesto progreso, han sido diezmados. Tenemos que comprender que, sin esos espacios naturales, la vida no puede ser posible.