"El escenario climático ha cambiado las condiciones operacionales de la compañía"
El ejecutivo se refirió a los desafíos que la sanitaria mantiene en la zona, además de diversos proyectos e inversiones para el Biobío.
"La respuesta que tuvimos como compañía fue adecuada y gracias a una serie de inversiones que hemos estado haciendo durante los últimos cuatro años, nos ha permitido anticiparnos a este cambio climático, tratando de asegurar la continuidad del recurso". Así fue el balance de Cristian Vergara, gerente general de Essbio, sobre el último sistema frontal ocurrido durante junio en la Región del Biobío, el cual generó diversas afectaciones en la zona.
En conversación con EL SUR, el ejecutivo precisó también los proyectos e inversiones que forman parte de su planificación, como son los desafíos que les permitan tener una infraestructura más resiliente en lo que el cambio climático respecta. En esa línea, precisó que en 2022 y 2023 alcanzaron el máximo nivel de inversiones de la compañía, con un incremento de 103% respecto a lo invertido en el último quinquenio.
-¿Cuáles son los principales desafíos frente a la situación climática y cómo proyectan sus obras?
-Hemos tratado de anticiparnos a cuatro eventos específicos como son la disminución de fuentes disponibles y por eso en nuestro plan de inversiones hemos construido nuevas fuentes de agua. También se ha visto afectada la calidad del agua disponible por el cambio climático y hemos tratado de hacer las inversiones necesarias en este parámetro. Un tercer parámetro, es que este aumento de la lluvia genera mayor turbiedad y es otra línea de acción con plantas que nos permitan tratar estos caudales, así como también los incendios forestales, donde tenemos que tener una respuesta ante estos eventos y proteger nuestra infraestructura. El escenario climático ha cambiado las condiciones operacionales de la compañía y que estamos tratando de anticiparnos con inversiones.
-¿Cómo se ha gestado el trabajo con nuevas fuentes de agua?
-Hacemos estudios hidrogeológicos que nos permiten identificar dónde está el agua disponible, ya sea en cuencas superficiales o subterráneas, y en ese estudio proyectamos obras, principalmente de construcción de pozos profundos, traspaso de agua y también embalses. Y esos tres tipos de infraestructura vamos construyendo, de acuerdo a nuestro balance de oferta y demanda que hacemos cada cinco años, pero que al construirlo pensamos en 30 años.
-¿En qué comunas del Biobío donde buscan fortalecer los trabajos e inversiones?
Tenemos 109 mil millones de pesos para 202 proyectos para ejecutar en los próximos cinco años. Dentro de esto, destacan 13 proyectos de fuentes, el aumento de capacidad de 14 plantas de producción, para localidades de Lebu, Arauco, Cañete, Laja, Mulchén, San Rosendo, Yumbel y Monteáguila. Estas son las localidades donde estamos ampliando los proyectos, pero además estamos construyendo tres estanques para aumentar la capacidad de regulación, con proyectos específicos para Higueras, Santa Sabina, Chepe, Cañete, Contulmo.
-¿Cómo ha sido la vinculación con municipios frente a la proyección de obras?
-Ha sido súper importante el apoyo de los municipios, porque muchas de estas obras requieren aprobaciones locales, con autorizaciones municipales y también, los problemas colaterales que lleva esto, considerando el impacto de las obras en las mismas comunas y es importante tener una coordinación detallada con los municipios, quienes además, van detallando las prioridades.
-¿Qué estrategias se han trabajado para fortalecer los servicios sanitarios rurales?
-Tenemos por mandato responder y resolver las necesidades de las ciudades, pero nos hemos dado cuenta que en los últimos cinco años hay un segmento del país que tomó una decisión distinta que son los territorios rurales. Nosotros definimos que en esas zonas las soluciones las iba a dar el Estado, a través de financiamiento de obras, asesorías, y lo que ha pasado es que las ciudades han alcanzado los estándares que esperábamos, pero que al mundo rural le ha costado mucho alcanzar ese estándar y ante eso, como compañía tomamos la decisión de fortalecer estas zonas, con la habilitación de la resiliencia de las zonas rurales, como considerando, a través de interconexiones, la habilitación de cuencas urbanas con comunidades rurales.