Cambios en la Ruta del Itata
El Ministerio de Obras Públicas se había comprometido a estudiar la posibilidad de rebajar la tarifa de la plaza de peaje Agua Amarilla, en la Ruta del Itata que une Concepción con la Ruta 5 Sur a la altura de Chillán Viejo, que era uno de los más caros del país con un valor de $ 4.710.
En noviembre pasado se confirmó que desde mediados de este año el cobro llegaría a un valor similar al de la ruta de Cabrero-Concepción, que actualmente cuesta $2.900 y al resto de los peajes de Chile. Esta medida era una decisión esperada desde hace años, especialmente por quienes transitan constantemente e incluso de forma diaria por la Ruta del Itata, ya sea por motivos de trabajo, de estudios o por habitantes que la utilizan para llegar con mayor rapidez a las comunas que rodean esta vía.
La anunciada rebaja, que es la primera que se concreta en los 25 años de operación de la concesionaria Global Vía, se concretó el sábado 1 de julio, disminuyó las tarifas de paso de $4.710 a $3.900 para autos menores, motos de $2.350 a $2 mil, camiones de dos ejes de $10.360 a $8.600 y camiones de más de dos ejes de $19.790 a $16.400.
Desde el Ministerio de Obras Públicas se había indicado que la decisión de disminuir el valor del peaje no era una medida aislada, sino que responde al plan nacional de peajes en el que trabaja la cartera y que apunta a aplicar la justicia territorial, de manera que se avance progresivamente a tener valores equivalentes en las plazas de cobros, sin importar el lugar donde se viva.
La historia de la Sociedad Concesionaria Autopista del Itata S.A. se remonta al año 1995 cuando el Ministerio de Obras Públicas, en el marco de la Ley de Concesiones, adjudicó una obra que crearía un camino de acceso norte a Concepción. Es dependiente de la empresa española Globalvía, de la cual también dependen las rutas Agua Amarilla-Rafael, y Costa Arauco. El decreto 107 del MOP, con fecha 28 de junio de 2022, y que contempla que al prorrogarse la operación de la concesionaria Globalvía por un año y medio más del plazo original, que era abril de 2022, todos los montos que logre recaudar por sobre los necesarios para mantener la operación de la ruta deberán ser entregados a Obras Públicas.
Las críticas a la ruta concesionada Itata, de 73 kilómetros, se han mantenido por años, ya sea por las altas tarifas como por los problemas de seguridad que presenta y falencias como anomalías en la pistas de aceleración, en las bermas y en los sistemas de contención. Hay algunos expertos que señalaban que, en estricto sentido, ésta no podía considerarse una autopista, por carecer en algunos tramos de barreras que dividieran el tránsito en ambos sentidos.
Es evidente que la Ruta del Itata debe actualizar su infraestructura , ya que fue construida en 1995 y los estándares de hoy son distintos y 28 años después cuenta con alto tráfico de vehículos particulares, de carga y de pasajeros. Además de su mejoramiento, estaba prevista la construcción del enlace que va a conectar esta vía con la Ruta a Cabrero, la salida de Florida hacia Chillán y otras obras
Los expertos de seguridad han dicho que la carretera debe tener franja divisoria y barreras de contención de hormigón, considerando que tiene riesgosas pendientes, curvas, neblina en varias época del año y que especialmente con lluvia representa deficiencias de visibilidad.
El Ministerio de Obras Públicas trabaja en un nuevo contrato, que es importante que no sólo permita la rebaja de la tarifa que pagan los usuarios, sino que agregue nuevos estándares de seguridad, más allá de las novedades del cobro del peaje a través de sistemas telemáticos.
Es evidente que la Ruta del Itata debe actualizar su infraestructura , ya que fue construida en 1995 y los estándares de hoy son distintos y 28 años después cuenta con alto tráfico de vehículos particulares, de carga y de pasajeros.