"Convivimos siempre con riesgos, la clave es conocerlos y saber cómo reaccionar"
El directivo y exoficial de Ejército analiza las emergencias que han azotado a la Región este año, desde los incendios a las intensas lluvias, y detalla los cambios del organismo antes conocido como Onemi.
En la última semana, la Región volvió a ser epicentro de un desastre natural luego de que un sistema frontal azotara tanto sectores cordilleranos como zonas rurales producto de las lluvias y posteriores inundaciones, que obligaron a un despliegue sin precedentes con operativos de rescate y ayuda en Alto Biobío, Yumbel, Laja, Tucapel o Hualqui.
El director regional del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) Alejandro Sandoval no duda en calificar el hecho como una catástrofe a la luz de los números que han podido sacar en limpio.
"En los sectores precordilleranos precipitaron sobre los 300 milímetros de lluvia (mm) y en algunas partes llegó casi a los 500 mm con una isoterma muy alta. Por ejemplo, el río Laja hace 75 años que no tenía una crecida como la que tuvo este fin de semana de la cual no había registro, algo similar como lo ocurrido en el río Duqueco", analiza, para luego explicar que dadas las condiciones en cordillera y precipitaciones con una isoterma muy alta, "se provocaron crecidas que lamentablemente generaron inundaciones aguas abajo".
En números, el exoficial del Ejército que completa tres años y medio al frente de la institución, cuantifica en diez mil personas las afectadas alcanzando un millar de viviendas con daños y siete destruidas.
"Estamos trabajando en directa coordinación con los municipios desde el primer momento en lo que es la evaluación de daños y necesidades", cuenta, para luego señalar que, en paralelo a la aplicación de instrumentos de evaluación trabajan con maquinarias tanto en la recuperación de conectividad como también la limpieza de fosas sépticas.
"Hace varios días que ya estamos llegando con la línea de ayuda humanitaria que tiene el servicio, con kits de habitabilidad, habilitar los albergues con camas, además de los kits de alimentación e higiene para las personas que puedan tener una primera respuesta", añade, junto con agradecer el despliegue de los distintos ministerios en las diversas labores.
-¿Qué tan complejo ha sido el año en materia de desastres naturales, considerando las lluvias e incendios forestales de febrero?
-Lamentablemente, partimos este año con los incendios forestales, una catástrofe que afectó a gran parte de la Región, con gran cantidad de personas afectadas, más de mil viviendas destruidas. Estamos aun trabajando en ese sentido para salir de esa emergencia y ahora estamos con este sistema frontal.
Respecto al sistema frontal, estamos trabajando con la Dirección General de Aguas (DGA) y la Junta de Vigilancia del río Biobío, para hacer un balance y mejorar nuestros protocolos para poder dar un mejor alertamiento a la comunidad. Siempre estuvimos en contacto con ellos, entregando la información a los integrantes del sistema, los municipios y toda la comunidad a través de nuestras alertas.
Cambios y lecciones
Alejandro Sandoval reiterará en varias ocasiones durante la conversación que la labor central está en canalizar todos los aprendizajes posibles sobre la labor en emergencias, considerando el cambio institucional realizado en enero que precedió la creación del Senapred en reemplazo de la Onemi, bajo la ley que creó el Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres: "Siempre se puede mejorar en nuestra labor preventiva para que -si bien no podemos controlar el hecho de que precipite de esa forma en el futuro- si podemos preparar el cómo enfrentamos las emergencias".
-¿Siente usted que los aprendizajes adquiridos van de la mano con la implementación del nuevo sistema y las funciones adquiridas que tiene Senapred?
-Como toda organización, nosotros estamos en un proceso de mejora continua y respecto a la implementación de la nueva ley, hoy estamos en la etapa de poder ampliar nuestra capacidad de respuesta y gestión, mediante la contratación de tres nuevos profesionales. Seguimos trabajando con el mismo esfuerzo, y destaco el equipo que trabaja conmigo, con un esfuerzo extraordinario estos meses para poder enfrentar las situaciones a nivel regional.
-¿En qué condiciones trabaja hoy Senapred en el Biobío?
-Tenemos una dotación de quince personas, ocho exclusivamente enfocados en el monitoreo y seguimiento de las distintas amenazas con un contacto directo 24/7 con los distintos organismos técnicos responsables de alertar a la población de las distintas amenazas (Sernageomin, Shoa, Centro Sismológico Nacional, Conaf, DGA y otros organismos). Ellos también están en contacto permanente con los municipios e integrantes del sistema regional para mantener informadas a las autoridades correspondientes sobre lo que ocurre en la Región y alertar a la comunidad.
El resto del equipo gestiona recursos de emergencia, vemos los instrumentos de gestión de riesgo de desastres, y estamos trabajando para cumplir las tareas que nos mandata la ley, tratando de crecer para entregar un mejor servicio a la ciudadanía.
Sobre el principal cambio, su director regional cuenta que "nosotros asumimos nuevas tareas principalmente de supervisión de los distintos instrumentos de gestión del riesgo que deben desarrollar los municipios, con una tarea relevante que la ley les da para elaborar y ejecutar esos instrumentos de gestión del riesgo".
Entre los instrumentos que deben gestionar los municipios están los Planes de Emergencia Comunal Multiamenaza y de Reducción del Riesgo de Desastre, labor en que según cuenta "llevamos trabajando dos años con ellos, acompañándolos mediante capacitaciones e instalación de mesas de gestión del riesgo a nivel municipal, para elaborar estos instrumentos que sean hojas de ruta para ir disminuyendo el riesgo en cada uno de los territorios de la Región".
-¿Cómo evalúa usted la coordinación que se ha establecido con los equipos municipales y de Gobierno en torno a las emergencias?
-Hemos tenido una excelente coordinación, una gran respuesta por parte de los municipios, ahí destaco la labor de los funcionarios municipales que, junto con bomberos, carabineros y otras organizaciones, están en el terreno con las comunidades, levantando la información, aplicando los distintos instrumentos para llegar con la respuesta lo más rápido posible.
No hemos tenido problemas, pero hacemos el llamado a todos los municipios que se acerquen, que sigamos trabajando coordinados para superar estas situaciones lo más pronto posible y aminorar los efectos que tienen en las personas.
En el cierre, Alejandro Sandoval reitera el llamado a todos los estamentos de la sociedad a tomar medidas preventivas, partiendo por la propia ciudadanía: "Llamamos a la población a mantenerse informada respecto de los riesgos frente a los cuales convivimos. Disminuir los riesgos a cero es imposible, siempre tendremos que convivir con riesgos, lo importante es conocerlos y saber cómo reaccionar ante esas amenazas cuando se activen. La tarea debe partir desde las personas, ejecutando las tareas que están al alcance para reducir riesgos, con cosas muy básicas y domésticas que no implican gestión de recursos o gastos".