Las urgencias de Bomberos frente a un nuevo aniversario
Desde las tres provincias detallan carencias en materia de comunicación, interrelación con los demás organismos de emergencia, financiamiento y enlistamiento de personal, aunque esto último está más presente en Arauco. Destacan los apoyos de las autoridades, pero dicen que insuficiente.
Por Nicolás Álvarez Arrau / nicolas.alvarez@diarioelsur.cl
El próximo viernes 30 de junio se celebrará el Día Nacional del Bombero. Fue el Presidente Jorge Alessandri Rodríguez quien instauró esta fecha en 1962 como respuesta a la creación del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, el primer cuerpo bomberil de la República fundado, precisamente, el 30 de junio, pero de 1851. Por eso, este día es utilizado para reconocer la labor que realizan los voluntarios a lo largo del país.
En la Región del Biobío son 6.900 voluntarios repartidos en 32 cuerpos. Dependiendo de la zona geográfica o la característica de cada unidad, las necesidades son diferentes. Pese a las complejidades que de manera permanente han enfrentado, el presidente regional de Bomberos, Braulio Castro, cuenta que en el último tiempo han visto un mayor interés por sumarse a las filas, lo que se traduce en un 5% más de voluntarios. Precisa que los últimos incendios forestales y la necesidad de ayudar levantaron el ánimo de los interesados, especialmente los jóvenes mayores de 14 años, algo que se vio mermado en época de pandemia.
"Hace algunos años hubo una especie de bajón, aunque hoy eso está normalizado. Hay mucha gente que tiene el espíritu de servir y no se define dónde, pero en estas circunstancias de despliegue gigantesco se visibiliza más nuestro trabajo y hay confianza", cuenta Castro.
En el marco de su celebración, parte de los bomberos de la Región aprovechan este espacio periodístico y detallan ciertos requerimientos para potenciar su labor. Saben que gozan del respeto de la ciudadanía, pero a la vez reconocen que a pesar de ello siguen existiendo falencias que muchas veces complejizan su actuar. Incluso, advierten que hay lecciones que debieron ser aprendidas inmediatamente tras el terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010 y que todavía no son internalizadas.
Aquí, el relato de otros tres representantes bomberiles de la zona.
Falta de comunicación y burocracia
Provincia de Biobío. El superintendente del Cuerpo de Bomberos de Mulchén, Marcelo Troncoso, dice que siempre tienen necesidades, entendiendo que son un servicio de emergencia y que las eventualidades cambian día a día. El primer punto que pone sobre la mesa es mejorar el actual sistema de comunicaciones de los distintos servicios de emergencia, "porque debiésemos tener un proyecto a nivel de Estado, Gobierno Regional o Dirección Provincial para que todas las comunas tengan un repetidor, en donde todos los organismos podamos ingresar a este sistema y enlazarnos (...) Cada organismo trabaja por separado, por lo que hay una labor principal de parte de la Senapred".
La autoridad bomberil detalla que debido a la geografía de Mulchén hay zonas en las que no existe comunicación telefónica ni radial. En el sector Alhuelemu, por ejemplo, se vieron impedidos de llamar a una ambulancia en momentos en que mantenían heridos y personas descompensadas en el contexto de una emergencia. Troncoso advierte que es probable que a futuro en la zona se viva una emergencia de las mismas características del 27/F, "pero no hemos aprendido nada y estamos igual que en 2010".
Otra urgencia tiene que ver con la falta de drones destinados a incendios forestales. Con estos equipos, dice, sería posible advertir la cabeza del fuego, ver en qué dirección va, detectar casas entremedio de los bosques o implementar mejores campañas de prevención. Suma también el alto costo que significa equipar efectivamente a un voluntario y la falta de financiamiento. De hecho, estima que por persona el costo bordea los $3,5 millones, "y hay muchos jóvenes a los que hemos tenido que decir que no, porque no tenemos los recursos para equiparlos".
Si bien destaca la voluntad que han mostrado autoridades del Gobierno Regional y su comuna, reconoce que, en general, hay problemas asociados "a una burocracia tremenda" que obstaculiza la obtención de algunos equipos, situación que se potencia con la lenta devolución de recursos. En los últimos incendios desembolsaron $22 millones para combustible y atención a voluntarios de otras ciudades, aunque a la fecha esos dineros no se han devuelto, según dice.
Financiamiento insuficiente
Provincia de Concepción. Wilfred Cox, vice superintendente del Cuerpo de Bomberos de la capital regional, enfatiza que los voluntarios siempre mantienen necesidades y que las cosas que han logrado impulsar desde su organismo se concretan por medio de dineros propios. "Un tercio de nuestro gasto es financiado por nosotros, y eso constituye una necesidad urgente, porque esos recursos implican equipamiento, capacitación y otros materiales", sostiene.
Aunque afirma que estos son ítems que de alguna manera son asumidos por el Estado a través de la ley marco y los municipios, "por lo menos en nuestro caso no es suficiente".
Cox comenta que para autogestionarse realizan una serie de actividades, entre las que destacan campañas, o alianzas con socios cooperadores. Además, reconoce que han estado apoyados por el Gobierno Regional y la Municipalidad de Concepción.
"Eso sí, la mirada es un poco más global, por lo que hay que analizar cuál es el gasto de Bomberos. Hay que tener en perspectiva el beneficio que entregamos versus el costo que le significamos al Estado", dice el vice superintendente.
Respecto a la llegada de nuevos voluntarios, observa una mayor dificultad en el reclutamiento, ya que cuesta competir con otras instituciones que también captan la atención de la gente, o la misma carga laboral que tienen. A la fecha, el Cuerpo de Bomberos de Concepción posee 813 personas enlistadas.
Problemas de enlistamiento
Provincia de Arauco. Armando Baldemar, superintendente del Cuerpo de Bomberos de Contulmo, explica que en aquella provincia se vive una realidad diferente a raíz de la violencia rural. Los voluntarios que hay en la comuna llegan a los 65 y desde un tiempo a esta parte, asegura, no se ha sentido el interés por parte de los ciudadanos de integrarse a Bomberos. Recién este año se pudieron reincorporar algunas personas que por temas laborales debieron dar un paso al costado y sumar a otros tres o cuatro aspirantes motivados por la cantidad de incendios registrados durante el verano y los atentados incendiarios.
Ahí está una de las necesidades, según indica, pues ve que en su comuna las mismas familias piden que no asistan a este tipo de llamado por el riesgo que podría significar acudir a algún atentado. "Ya con el covid bajó considerablemente la asistencia de los bomberos, así que esto es algo que ha costado y que se palpa en las otras comunas de la zona", dice Baldemar.
Junto con la anterior, el superintendente coincide en la necesidad de implementar un sistema de comunicación eficiente y de largo alcance. El derribamiento de antenas en Contulmo, cuenta, los ha llevado a estar tres días incomunicados de forma continua. "Ahora tenemos teléfono satelital, pero ese se lo lleva la emergencia y la central de despacho queda sin nada", cuestiona.
En su caso, otra necesidad clave tiene que ver con el material de protección, que debiese durar un año, pero que debido a las distintas emergencias se estropea en un período más corto. Añade que hay comunas como Contulmo, Tirúa y Cañete que, además, requieren vehículos distintos, es decir, equipos de avanzada que seas capaces de acudir a zonas de difícil acceso y al área roja del actual conflicto.
El presidente regional de Bomberos sintetiza parte de las urgencias locales en tres áreas: equipamiento de seguridad, uniformes forestales y vehículos para combate forestal -iniciativa que ya se trabaja junto al Gobierno Regional para que todas las compañías de la zona cuenten con ello-, y comunicaciones.
"Este tercer eje busca hacer un enlace en toda la Región para que los diferentes cuerpos se puedan comunicar entre sí, independiente de las distancias (...) Estamos diseñando nuestra central de comunicaciones a nivel regional para que se active cada vez que las capacidades propias de los bomberos sean superadas. Así, desde esta sala de crisis poder monitorear y trabajar con los bomberos de la Región y los apoyos que puedan venir desde otras regiones", plantea Braulio Castro, quien indica que esta brecha se planteó al Gobierno Regional, "quien está llano a estructurar un proyecto relacionado a esto (...) Estamos en la etapa del diseño técnico del plan".