Por Felipe Cuevas Mora

El próximo miércoles, Henry Campos Coa (UDI) cumplirá dos años de su segundo periodo como alcalde de Talcahuano, en una etapa que define como muy rara, luego de los cambios legislativos que prolongaron el periodo anterior -suma hoy seis años y siete meses- producto del impacto de la pandemia y el estallido social.

"La pandemia nos terminó cortando muchas de las acciones propias del municipio, limitó muchos de los proyectos que se están desarrollando porque, en definitiva, lo que tuvimos que hacer todos fue trasladar los recursos de salud para sortear la pandemia", reflexiona desde su oficina en el séptimo piso del edificio municipal, mientras la lluvia y el ruido de las bocinas rebota en los amplios ventanales.

El abogado reconoce a Diario EL SUR que aún tiene desafíos por delante, por lo que rápidamente zanja la duda sobre su futuro político y electoral, ante más de alguna duda en Chile Vamos.

"Los tiempos políticos y administrativos vuelan, y mi decisión es seguir siendo alcalde. Creo que nos falta mucho por hacer, por concluir y me gustaría terminarlas. Esta es una bonita pega, desafiante y también agotadora, porque todo termina rebotando en los alcaldes teniendo que dar respuestas a la ciudadanía. Esta es una pega que permite crear, administrar y enfocarnos en la problemática local", dice, para luego aclarar que "nadie me llamó para postular a diputado o a otro cargo. Y si me preguntan, prefiero ser alcalde".

A la hora de centrar objetivos para lo que sería un tercer periodo -si lo ratifican en las urnas en octubre del próximo año- dice que es clave el fortalecimiento de las condiciones de vida de los choreros, "con un trabajo en mejorar la vialidad estructurante para una mejor conectividad. Así permito mayor actividad de desarrollo económico, pero también inmobiliario y nos permita recuperar ciertos barrios que hoy día están de alguna manera postergados en su desarrollo".

Salud y educación

Las últimas semanas, Talcahuano ha estado en la opinión pública nacional luego de que se conocieran una serie de denuncias de abuso sexual en la escuela Villa Centinela Sur a raíz de un operativo médico realizado por profesionales del Cecosf Los Cerros.

Sobre la situación, Henry Campos cuenta que hasta ahora continúa la investigación interna, y que mientras tanto los directores del centro médico, del recinto educativo y el profesional a cargo del operativo están separados sus funciones. "La función que cumple la municipalidad con sus equipos de salud y educación es una función pública que debemos seguir entregando, por lo que el Cecosf sigue funcionando con ciertos resguardos, y por otro lado el establecimiento educativo también sigue funcionando".

-¿Dónde radica la principal responsabilidad de lo que ocurrió en el establecimiento educativo?

-Frente a la crítica a nivel nacional y el vínculo con el Mineduc, se requiere una revisión de los procesos en el Ministerio de Salud, en particular la examinación a estudiantes. Los funcionarios concurrieron a hacer un procedimiento de salud, y ante las denuncias de los alumnos y apoderados, la Fiscalía debe responder ante lo que ocurrió en el box.

Nosotros llamamos, al alero de las críticas de los apoderados, al Minsal a revisar estos protocolos porque el rango entre un niño de 10 y 19 años es muy amplio y no razonan igual entre sí. Si hay un acuerdo entre los parlamentarios sobre este tema, que pidan al ministerio una revisión a estos protocolos, ya que el operativo se realiza en todo el país.

En ese punto, el alcalde de Talcahuano reiteró su llamado a que se establezcan todas las responsabilidades: "Hay que condenar estas acciones, porque son hechos constitutivos de delito que se presentaron ante la Fiscalía que deberá realizar las diligencias correspondientes. Estos hechos no nos puede dejar impávidos, por eso tomamos las decisiones administrativas para esclarecer los hechos. Pero tenemos profesionales en la salud y educación que son excepcionales, que por estos hechos se ve empañada su labor, y se cuestiona el trabajo de la mayoría por una minoría".

Además, el jefe comunal defendió la gestión respecto a cómo se ha afrontado en los últimos años la crisis administrativa y financiera que vivieron las direcciones de salud y educación, ante las causas de fraude y malversación de fondos.

"Es difícil como alcalde tener que estar declarando en un juicio como testigo más de cuatro horas con estas personas que defraudaron la fe pública, porque uno confía en los funcionarios públicos y se da cuenta que son personas que venían a trabajar y robaron plata. Ha sido difícil, pero se ha ido ordenando y hay situaciones que aún se responden en Contraloría", dijo sobre la crisis de salud, mientras que, en el ámbito educativo, "el desorden administrativo generó que el equipo de finanzas fuese destituido, con formalizaciones por rendiciones que no se hicieron bien o sin respaldo. No nos quedaba nada más que accionar, pero es parte de la pega el tomar decisiones complejas y las acciones correctivas".

Agenda de seguridad

En sus casi siete años como alcalde, Henry Campos ha tomado un rol protagónico a nivel de municipios en materia de seguridad, presidiendo la comisión del área en la Asociación Chilena de Municipios (Achm), y de la cual hoy es su primer vicepresidente.

Sobre la labor a nivel comunal, el jefe comunal de Talcahuano recuerda que "tuvimos que crear la dirección de Seguridad Pública, y logramos desarrollar un trabajo comunitario de prevención, buscando ampliar la capacidad de móviles que tenemos y otros fondos asignados por la Subsecretaría de Prevención del Delito, además de postulaciones ante el Gobierno Regional. Nosotros trabajamos de la mano de las policías y de la ciudadanía que debe denunciar".

"Es clave la coordinación porque muchas veces se pide el copamiento y sabemos que no podemos dejar a algunos sectores de la comuna sin resguardo policial. La acción policial la hacemos en conjunto con Carabineros, ponemos nuestros inspectores y vehículos que acompañan en las inspecciones y incautaciones", suma, para detallar que están sumando personal para realizar copamientos en el centro de la ciudad.

-¿Le gustaría que el Gobierno sumara a Talcahuano al plan Calle Sin Violencia?

-Lo conversé con el Gobierno, se lo transmitimos a la ministra del Interior. Calle sin Violencia es un muy buen programa, pero el delito se desplaza y transforma, y no puede ser mirado solo en una comuna. Quien comete el delito en Concepción o Coronel puede ser de Talcahuano, entonces la estrategia debe involucrar a más comunas, y los patrullajes deben hacerlos grupos focalizados en toda la provincia. Pero si ha dado resultado el trabajo hasta ahora.

-¿Qué le parece el rol que se le busca dar a los municipios con los cambios que trae el Ejecutivo la agenda de descentralización y creación del Ministerio de Seguridad?

-El Gobierno se quedó sin su agenda programática, y el tema de la seguridad les cuesta mucho. Están inmovilizados por la seguridad, ya que nadie puede educarse o ir a un centro de salud si no está seguro. Las decisiones que se han adoptado van en la línea correcta, porque la creación del ministerio viene abordándose desde el gobierno del Presidente Piñera, y se vuelve necesario: el ministro del Interior es el responsable político del Gobierno y la distracción en materia de seguridad pública impacta.

El ministerio se vuelve necesario para coordinar las acciones policiales y de otros estamentos del Estado, junto a los municipios. Lo que se propone es lo que hemos solicitado como asociación, lo discutimos en la mesa de trabajo y el campo de acción no es que tengamos policías comunales, pero si agentes de paz que provean sensación de seguridad y hagan acciones para que Carabineros se aboque a la función policial. Pero no podemos hacer más pega si esta no viene con recursos, lo que ha sido recepcionado por el Gobierno con la creación del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Con la firma de un contrato de barrio entre el Ministerio de Vivienda, la Municipalidad de San Pedro de la Paz y dirigentes vecinales se selló el compromiso de ejecutar los mejoramientos solicitados por la propia comunidad en el marco del Programa Quiero mi Barrio.

Se trata de la construcción de cuatro áreas verdes en diversos sectores de Villa San Pedro Evangelista, cuyos diseños comenzarán a trabajarse desde el próximo semestre, además de cuatro programas sociales enfocados en mejorar la seguridad, patrimonio, medio ambiente y género.

"Más allá de un contrato esto es un compromiso entre nosotros como ministerio, el municipio y la comunidad en este trabajo conjunto para efectivamente desarrollar una serie de proyectos de espacios físicos como también de proyectos sociales que fueron trabajados en conjunto en la etapa de diagnóstico", indicó Claudia Toledo, Seremi de Vivienda y Urbanismo. Agregó que la idea es generar espacios públicos que sean seguros, desde el punto de vista vecinal pero también de la gestión de riesgo de desastres.

La importancia de los nuevos espacios públicos comprometidos es el enfoque de las obras en gestión de riesgos, dado que el sector se ubica a solo 300 metros del mar. De ahí que el plan urbano considere una senda peatonal que cruzará todas las etapas constructivas, desde la costa hacia el centro de la comuna, donde se encuentra la zona segura, que permitirá a las familias evacuar de manera intuitiva. Además, se consideran espacios constructivos de seguridad para albergar a vecinas y vecinos ante emergencias.

En paralelo, el Minvu y el municipio trabajan en el proyecto de implementación de reductores de velocidad y señalética, que abarca la seguridad vial y además la evacuación territorial, que presenta en la actualidad precarias condiciones con factores urbanísticos que complejizan la salida de las familias hasta la zona de seguridad.

El programa Quiero Mi Barrio se instaló en Villa San Pedro Evangelista en abril de 2022 para diagnosticar la situación de base y las principales necesidades de las 700 familias del sector, desarrollando además del plan urbano, una obra de confianza social que capacitará a los vecinos en prevención ante catástrofes naturales y emergencias.