Programas de estudios basados en áreas de la tecnología son los más demandados en la actualidad
Director ejecutivo de la Red Universitaria de Educación Continua afirmó que la oferta para instruirse se amplió y se volvió global, lo cual aumentó la competencia de las casas de estudios superiores.
Las Tecnologías de la Información (TI), la Inteligencia Artificial (IA) y, en general, las áreas vinculadas al análisis de datos se transformaron en las disciplinas más requeridas a la hora de continuar el aprendizaje, esto traducido en variados programas ofrecidos por las casas de estudios superiores del país.
Con lo anterior, otros campos que tradicionalmente fueron los más demandados para complementar conocimientos, como la gestión de negocios, gestión de proyectos e incluso marketing o ventas, mostraron un estancamiento en su demanda, ante la irrupción de capacitaciones relacionadas con las últimas tecnologías.
Este panorama se suma a una mayor mixtura en la oferta para quienes deseen estudiar, con opciones a distancia y presenciales, todo derivado del escenario post pandemia que vivimos en la actualidad.
Jorge Cancino, director ejecutivo de la Red Universitaria de Educación Continua, explicó que, efectivamente, la oferta de programas de estudio se diversificó, no solamente en Chile, sino que a nivel internacional, con una mayor globalización. "No solo competimos entre nosotros, sino que la competencia es mundial, con universidades extranjeras que dictan sus clases en español y que pueden ser tomadas desde Chile", dijo.
Respecto a la actual tendencia, enfatizó que los programas de TI y en general del área de las tecnologías de la información, apalancadas por la línea de programación, transformación digital e IA, son los más buscados, todo esto empujado por el análisis de datos, machine learning y data science. "La gente quiere aprender, por ejemplo, el uso de herramientas prácticas, como Excel y Power Point, estancando los clásicos programas de administración que antes eran los más populares", agregó Cancino.
Perfil del estudiante
Hace un año, la metodología de instrucción tenía su músculo más fuerte en la enseñanza online o a distancia, ante las restricciones impuestas por la pandemia. No obstante, Jorge Cancino indicó que hay un mayor matiz en la forma en que son entregados los conocimientos hoy, con una adaptación de los distintos públicos a los que se llega.
"Los formatos a distancia sincrónicos y asincrónicos, siguen, sin duda. Llegaron para quedarse, pero se han ido ajustando respecto a las actividades de los participantes o del mismo cuerpo docente, determinando una mayor cantidad de actividades presenciales. Mi visión, la que es compartida por varios de mis colegas, es que pese a que el online se mantendrá, hay un componente de personalidad y de relaciones sociales que es imposible de no cubrir. Juega un rol importante en el tema educativo, porque además de entregarse competencia a nivel laboral, se generan redes, las que son tremendamente atractivas para los trabajadores y profesionales", sostuvo.
Consultado acerca del perfil de estudiantes que se registra en la actualidad en la educación continua, Jorge Cancino señaló que en este aspecto también se vislumbra una diversificación.
"Hoy tenemos una oferta súper interesante y muy atractiva enfocada en lo que nosotros denominamos como reskilling, que en el fondo es la reconversión laboral, en la cual una persona que tiene cuarto medio o que ha trabajado históricamente desarrollando algún oficio, que solo sabe leer y escribir y ocupar de manera básica un computador, puede aprender un oficio en algún área TI, en un programa de 200 a 260 horas, por medio del que se reinsertará laboralmente en una empresa tecnológica como programador, como diseñador UX, cumpliendo diferentes roles que las industrias están solicitando. Inician en nivel junior, pero pueden hacer carrera en un área que ellos jamás imaginaron desarrollar", comentó.
Añadió que, por otro lado, hay cursos más especializados. Por ejemplo, afirmó que registran en el último tiempo muchos cientistas sociales que aprenden análisis de datos, puesto que ocupan herramientas de programación como Python para esta tarea, manejando grandes volúmenes de información. "Por otro lado, está la oferta dirigida a ingenieros, que buscan directamente un programa de postítulo, postgrado o profesional".
Global
Como corolario, Cancino aseguró que en la actualidad la palabra clave en la educación continua es la globalización, ya que "todo se internacionalizó, las instituciones de enseñanza superior ya no pueden mirar dentro de los límites geográficos de su país. Hoy, cuando se arma un programa de formación, ya no se pueden mirar datos de entidades locales, hay que revisar los antecedentes globales, información del Banco Interamericano de Desarrollo, del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), del Banco Mundial, del Foro Internacional del Trabajo y también del mercado chileno del trabajo. Todo eso permite ser más flexible y generar oferta específica desde la academia", concluyó.
Antes de 1950, la experiencia de Chile en temas de capacitación fue reducida y radicaba, básicamente, en la creación de la Escuela Postal Telegráfica por el Servicio de Correos y Telégrafos, en 1922, o los cursos de capacitación ocupacional para adultos que empezó a implementar la Universidad Técnica del Estado, en 1950, según se indica en el documento "Marco legal de la capacitación laboral en Chile: evolución histórica y proyectos de modificación", escrito por Víctor Soto Martínez.
En 1951, los gobiernos de Chile y Estados Unidos firmaron un convenio de cooperación técnica, en virtud del cual la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) creó, en 1955, el Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec). Sus funciones principales fueron "fomentar la productividad en todas las ramas de la producción, del comercio y de los servicios" e "investigar y enseñar técnicas, métodos, sistemas y prácticas de organización y administración racional de empresas".
La misma Corfo fundó, 11 años después, el Instituto Nacional de Capacitación (Inacap), el cual aportó diferentes programas para la instrucción de personas "sin calificación". Otras instituciones con fines similares se crearon posteriormente, como la Corporación de la Reforma Agraria (Cora), el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), el Instituto de Capacitación en Reforma Agraria (Icira) y el Servicio Nacional del Empleo (Sende), por mencionar algunos.
"Los formatos a distancia sincrónicos y asincrónicos, siguen, sin duda. Llegaron para quedarse, pero se han ido ajustando respecto a las actividades de los participantes o del mismo cuerpo docente, determinando una mayor cantidad de actividades presenciales. Mi visión, la que es compartida por varios de mis colegas, es que pese a que el online se mantendrá, hay un componente de personalidad y de relaciones sociales que es imposible de no cubrir".
Jorge Cancino,
director ejecutivo de la Red Universitaria de Educación Continua
La génesis de la capacitación en Chile
Alternativas para todos
los bolsillos
Un aspecto importante cuando se toma la decisión de estudiar es el costo y la forma cómo afrontarlo. Jorge Cancino comenta que, por suerte, hay muchas opciones en el mercado, varias de ellas gratuitas.
Dijo que hay programas financiados por instituciones del Estado, como el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), el que tiene varias alternativas de formación en diferentes áreas, de corto y largo aliento, principalmente enfocadas en innovación, emprendimiento, desarrollo de nuevos negocios y en negocios digitales.
"También hay cursos cortos que son tremendamente baratos, en los que por 200 dólares se puede obtener una certificación de una competencia muy específica de una institución de educación superior de prestigio nacional e internacional", señaló.
Así, también hay programas más extensos que tienen valores que son competitivos con una carrera de un centro de formación técnica, manifestó Cancino.