Bolsonaro tilda de "politiquero" y "malintencionado" el juicio que puede inhabilitarlo
El expresidente tuvo su primera audiencia y también solidarizó con los "hermanos" que están presos en Brasilia por el asalto a los tres poderes del 8 de enero.
El expresidente Jair Bolsonaro tildó de "politiquero" y "malintencionado" el juicio que comenzó ayer en el Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil, en el que es acusado de supuesto abuso de poder y, en caso de ser condenado, puede ser inhabilitado.
"Hoy, como ustedes saben, comienza mi juicio político, o mejor politiquero, y malintencionado por parte de algunos. No estoy atacando al TSE, pero la fundamentación es una cosa inverosímil: reunirse con embajadores", afirmó el líder derechista en un acto con transportistas en Porto Alegre.
El exmandatario llegó a la capital del estado de Rio Grande do Sul el mismo día en que comenzó el juicio que puede definir su futuro político de cara a próximas elecciones.
El punto central de la acusación es una reunión que Bolsonaro convocó en la residencia oficial de la Presidencia con medio centenar de embajadores extranjeros el 18 de julio de 2022 para descalificar el sistema electoral brasileño y la propia democracia.
Ese encuentro, en el que el entonces mandatario vertió sospechas infundadas sobre las urnas electrónicas que Brasil usa sin denuncias de fraude desde 1996, fue transmitido por la televisión pública y las redes sociales del capitán de la reserva del Ejército.
Bolsonaro finalmente perdió las elecciones por un estrecho margen ante el progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
"Democracia es libertad para hablar, criticar, contestar. Hoy uno dice algunas palabras y se va detenido, como hablar sobre las urnas o las vacunas", declaró tras alertar que algunos quieren "cercenar la libertad".
"hermanos"
También solidarizó con los "hermanos" que están en prisión en Brasilia por invadir y destrozar las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema el pasado 8 de enero, cuando miles de sus seguidores intentaron forzar el derrocamiento de Lula.
"Tenemos hermanos presos en Brasilia, gente mal juzgada, y el poder que tendría que tener equilibrio, demuestra no tener ese equilibrio", afirmó.
Asimismo, aprovechó para atacar a Lula y reivindicar sus cuatro años de gestión. "Despertamos el sentimiento del pueblo brasileño de creer en nuestro país, de emocionarse con el himno, con la bandera", expuso en su discurso entre pasajes bíblicos.
"No hay comparación entre nosotros. Nosotros pensamos en el futuro de nuestro país. Nuestro proyecto no es de poder, es de servir", aseguró.
El juicio
En el plano judicial, el expresidente quedó contra la pared tras la primera audiencia de un juicio en el que se le acusa de "abusos de poder" durante la citada campaña.
El Ministerio Público, que es parte en el proceso, afirmó que los abusos "están presentes en los autos" y pidió que se apliquen "las pena de ley", que significarán despojar a Bolsonaro de sus derechos políticos por un plazo de ocho años.
El abogado de Bolsonaro, Tarcísio Vieira, sostuvo que en el caso de la cita con los embajadores, que calificó de "franciscano" e "institucional", el exmandatario no hizo más que "expresar sus opiniones sobre el sistema electoral brasileño".
Consideró que Bolsonaro solo manifestó sus "dudas" sobre las urnas electrónicas y que lo hizo en "pleno ejercicio" de su "libertad de expresión".
Según Vieira, si eso constituyó una "propaganda anticipada" o si hubo "uso indebido de edificios y medios públicos", Bolsonaro debería ser multado y no despojado de sus derechos políticos.