Al otro lado del teléfono, Gloria Callupe define la situación que ocurre al sur del río Biobío como "un tema complejo que no ha tenido una solución en todos estos años" y apunta a que la comisión deberá tener una labor "seria, respetuosa y que aborde la profundidad del tema".
Profundidad que, según sus palabras, responde a que es un conflicto que se arrastra por décadas, y que "no lo puede abordar solo la izquierda o la derecha, ya que además han habido varios intentos que no resultaron. Se han cometido muchos errores, por lo que hoy está la oportunidad de poder generar y crear, conversando, una hoja de ruta que permita identificar que es lo que se ha hecho en materia de tierras".
"Aquí no se trata de hacer diagnósticos, porque ya se han hecho, sino que hoy se necesita trabajar con honestidad, escuchando a todas las partes involucradas y que desde la honestidad y voluntad demostrada, se avance a un entendimiento y comprensión de los hechos históricos. Pero también que el mirar al pasado, permita visualizar soluciones o retos como sociedad, considerando este tema no resuelto y la postergación del pueblo mapuche", complementa.
-En entrevista con este medio, el gobernador Rodrigo Díaz dijo que una lección central del viaje reciente a Nueva Zelanda radica en que los procesos de reparación dejen en una condición mejor a quiénes han sido víctimas...
-Una de las lecciones aprendidas del caso neozelandés es no crear más problemas para solucionar uno que ya es profundo. Hoy, la comisión tiene la tarea de establecer espacios de diálogo y generación de acuerdos para ver cuales mecanismos podrían ser los necesarios y pertinentes para reparar significativamente a las personas que han sido vulneradas en las distintas etapas de este proceso históricos, con familias que han sido sacadas de sus territorios y que han demandado tierras históricamente y que esperan una restitución por años.
La comisión abre el espacio para encontrar otros mecanismos de restitución, porque se tiene que evaluar las diferencias que hay por territorio, y también pensar en la reparación cultural -como vimos en Nueva Zelanda-, que es una de las cosas que no se habla mucho. Esa también es una demanda del pueblo mapuche, el reconocer el vínculo que tiene con el medioambiente, recursos naturales, algunos lugares sagrados y sitios que tienen significación cultural importante junto con la cosmovisión propia; eso es algo que también debemos abordar en la comisión de forma complementaria.
-¿Siente que su nombramiento valida el trabajo hecho por los gobiernos regionales en la materia? Usted lidera la primera y única unidad de Pueblos Originarios del país en los Gores.
-Todo el trabajo que hemos hecho hasta ahora da cuenta de cómo tomamos el trabajo con las comunidades y asociaciones de una manera seria y respetuosa. Hemos trabajado y construido de manera conjunta algunas líneas de acción, donde les preguntamos cómo podemos trabajar.
Eso es por una parte, pero todo el trabajo que se plantea a nivel nacional es complementario a lo que hacemos, va en la misma línea en cuanto reconocemos e invitamos a los distintos actores locales y del país a ser parte de esta instancia de diálogo, que es el único camino que nos llevará a encontrar acuerdos, respeto por la coexistencia y vernos como personas que convivimos en un territorio que merecen el mismo y oportunidades en términos de incidir en como quiero que la institucionalidad trabaje conmigo.