Estudio mostró baja del 50% de colmenas por incendios
Control de plagas, capacitaciones, talleres y apoyo gubernamental son parte de las peticiones de apicultores urbanos en la comuna.
"Los incendios forestales de este verano fueron terribles. Los productores apícolas fuimos muy perjudicados. Muchos de mis conocidos perdieron sus colmenas, personalmente perdí 25 colmenas que se quemaron junto al sector". Así relató Ana María Cea, apicultora de Chiguayante, las pérdidas que sufrieron en el rubro tras los incendios forestales y que quedaron plasmados en un Censo Apícola llevado a cabo por el municipio chiguayantino.
Entre los datos arrojados, el estudio concluyó una disminución en un 50% de la cantidad de colmenas en la ciudad a consecuencia de los siniestros y de cambios en la biodiversidad, lo que impulsó la entrega de ayuda por parte de la Seremi de Agricultura, a través del catastro realizado a usuarios no Indap.
Ana María Cea sostuvo que "sabemos que hubo apicultores que perdieron hasta 100 colmenas. Fue un hecho terrible, no solamente por las pérdidas económicas, sino también porque en el negocio defendemos la vida y reproducción de la abeja".
Datos del censo
Andrea Torres, encargada del lineamiento de apicultura del programa de Agroecología urbana de la dirección de Aseo y Ornato de la Municipalidad de Chiguayante, explicó que este censo se llevó a cabo para dar respuesta a preguntas que como entidad se habían planteado sobre el desarrollo de la apicultura urbana. "Para nosotros era importante saber en cuántas personas la apicultura era su ingreso, y para ser una comuna urbana era harto el porcentaje. Otro dato importante fue saber si se generaban problemas con los vecinos y un porcentaje muy pequeño ha tenido estas dificultades. Aparte de hacer estas preguntas como Censo en sí, también era importante la geolocalización de los apiarios que tuvieran los apicultores", dijo.
En ese sentido, también precisó que los resultados arrojaron una importante baja en los kilos de miel cosechados y que lo poco que se produjo fue guardado como alimento para las abejas. "Lo otro que se vio reflejado fue un rubro con foco en la apicultura orgánica y bien natural respetando a las abejas", detalló Torres, añadiendo que también el censo reflejó mayor presencia de hombres que de mujeres en el rubro.
Necesidades del sector
Ana María Cea, en tanto, valoró positivamente la aplicación de este censo, ya que se trató de un proceso que esperaban que ocurriera. Sobre las necesidades que ven en el sector, apuntó a que hacen mucha falta los controles de los plaguicidas, pero además tener más capacitaciones y talleres para estar al tanto de los nuevos medicamentos asociados al control varroa, así como información y apoyo. "En el sector de la apicultura urbana necesitamos apoyo del gobierno. Si bien hemos tenido ayuda del Ministerio de Agricultura, aún es poco", deslizó.
Sobre lo anterior, la seremi (s) de Agricultura, Fabiola Lara, detalló que como entidad ministerial estuvieron con agrupaciones de apicultores conociendo el rol del municipio con la apicultura urbana, "instancia en la que se nos pidió colaboración y, por tanto, estamos coordinando con los servicios del agro para que profesionales puedan dictar charlas de capacitación, como por ejemplo en torno al cuidado y propagación de la flora melífera o sobre el etiquetado de productos".