J.J. Benítez pone fin a su saga Caballo de Troya
El autor pasó por Chile promoviendo el tomo XII de su obra, "Belén", libro en el que cuenta la huida de Jesús de Nazaret, escapando del Sanedrín a los 27 años. Este, dice el siempre polémico escritor, "fue mi último viaje por el mundo".
Por Amelia Carvallo A.
El periodista navarro Juan José Benítez López ha dedicado su vida a la ufología y al rastreo de fenómenos paranormales. De paso, ha vendido millones de libros a pesar de los escépticos, bajo la firma JJ Benítez.
Todo empezó en 1984 cuando publicó el primer tomo de esta historia que, asegura hasta el día de hoy, recibió de parte de un militar estadounidense que viajó en el tiempo a la Galilea de Jesús de Nazaret y presenció hechos que dan vuelta todo el edificio de la fe católica. Por cierto, el nombre de esta operación militar efectuada en 1973 es Caballo de Troya, y asegura Benítez, no es ficción.
La última vez que vino a Chile fue en 2011, para la presentación de Caballo de Troya 9 y ahora, en su reciente visita, aprovechó de ir al norte para investigar un fenómeno ufológico que, dice, aconteció en la Colombia de las FARC a un señor que hoy vive en Antofagasta. Cuenta que también le gusta mucho ir a Rapa Nui, que ha ido cinco veces a la enigmática isla de encanto inagotable pero asediada por los turistas, lo que hace que los habitantes se hayan vuelto "demasiado metalizados".
-¿Cómo ha sido retomar el contacto con los lectores?
-Te voy a contar un secreto: esta es la última gira que hago por América, si Dios quiere no volveré a hacer ningún tipo de promoción, o de presentaciones, si Dios quiere.
-¿Lo cansa?
-Tengo 77 años, entonces yo creo que ya es el momento de levantar el pie del acelerador.
-¿Preferiría estar en casa?
-Preferiría estar en casa, tranquilo, dedicado a escribir, tengo muchísima información por sacar a la luz y viajar, pues ya me cansa.
-Ha publicado 66 libros, ¿cuántos inéditos le quedan?
-Escritos y no publicados, si no recuerdo mal son 33.
-¿Están en calidad de borradores?
-No, están finalizados y preparados, según la editorial uno por año, con lo cual yo ya me habré ido y seguirán publicando libros.
-Vi que en una época de su vida había escrito poesía, ¿hay nueva poesía entre esos inéditos?
-Sí, me pasó algo muy curioso. No me acuerdo del año, puede haber sido en 1990 o 1992, un chileno, una persona maravillosa que se llamaba Giovanni Carella, supo de mis poemas y publicó "A solas con la mar", hizo una edición muy bonita, maravillosa, pero por una serie de circunstancias el libro quedó secuestrado y yo me prometí a mí mismo que no volvería a publicar poesía nunca más, y he escrito cuatro libros más que no se han publicado.
-¿Y cómo fue eso de que el libro quedó secuestrado?
-Bueno, pues parece ser que a la Iglesia Católica no le gustó demasiado.
-¿Y qué tintes tenía esa poesía?
-Es un libro que nació en un momento de crisis y en él expresé mis sentimientos en una conversación con la mar. Y luego lo secuestraron.
-¿Qué le produce el mar?
-Yo me enamoré de la mar cuando tenía tres años, en el sur de España, en un sitio que se llama Barbate, y a partir de ese momento no he podido vivir sin ella, siempre que pueda viviré cerca de la mar, frente a la mar, para mí es la vida, la poesía, el futuro, todo...
-¿No le da algo de miedo?
-A veces sí, hay que tener cuidado. La mar es una madre que mece o mata.
Como los calcetines
-Tras casi 40 años cierra esta saga de Caballo de Troya. ¿Qué reflexiones lo acompañan, qué sentimientos lo asaltan?
-Pues una gran sorpresa porque yo fui el primer damnificado con la información de los Caballos. A mí me dio la vuelta como los calcetines, me puso del revés. Tenía un concepto diferente de Jesús de Nazaret, tenía un concepto diferente de Dios y con la lectura de esta información todo cambió. Me he vuelto más tolerante, tengo más esperanzas, sé lo que me aguarda después de la muerte, creo por supuesto en ese Dios, en Padre Azul maravilloso, no creo en ninguna religión, me hice apóstata por coherencia mental, entonces la conclusión a la que yo llego es que esta pudo ser la verdad, o merecería la pena que pudiera ser la verdad.
-¿Y cuál cree usted que podría haber sido el mensaje de Jesús?
-El mensaje, que la Iglesia Católica enterró y sigue enterrado, era tener esperanza porque después de la muerte hay vida y todos somos hijos de ese Padre Azul y, por tanto, espiritualmente iguales. Lo que pasa es que el mensaje fue enterrado porque a Pedro y a los discípulos que vivían en Israel a la muerte de Jesús, ese mensaje no vendía. La mujer no era igual que el hombre, el rico no era igual que el pobre y el esclavo no era igual que el hombre libre, por tanto el mensaje no vendía y enterraron el mensaje. A cambio lo que hicieron fue una religión a propósito de la figura de Jesús, que no era lo que él quería.
Crucero coronavirus
Benítez se extiende sobre diversos temas del mundo actual y sobre asuntos como la ufología, que ha ocupado gran parte de su carrera. Hace afirmaciones categóricas sobre algunos, aunque no aporta pruebas sobre ellos.
-¿Cómo ve el mundo actual, los nacionalismos, el mismo coronavirus?
-Veo a la sociedad como una sociedad enferma. Del coronavirus recibí información que está publicada en mi libro "La gran catástrofe amarilla". Los militares norteamericanos crearon el coronavirus y lo sembraron. Lo crearon, durante muchos años, y luego lo sembraron con un objetivo: arruinar a Europa, y lo han conseguido, ese fue el único objetivo y el objetivo básico según la información que yo recibo, y no me extraña.
-Usted estaba en un crucero cuando se declaró la primera ola de la epidemia
-Me pilló dando la vuelta al mundo en un crucero y vivimos cincuenta y tres días muy extraños porque no nos dejaban bajar en ningún puerto, y la gente se puso muy nerviosa, hubo de todo, peleas, de todo y vivimos una experiencia muy de golpe.
-¿Afloró el pánico?
-Hubo de todo, hubo pánico, hubo gente que se quería bajar, hubo gente que se peleaba, salieron los odios ancestrales de Francia y Alemania, por ejemplo. Bueno, yo contemplé peleas entre franceses y alemanes, porque a uno de ellos le habían quitado una silla. A ver, cuando alguien tiene miedo se pueden registrar escenas terribles y absurdas.
-¿Ese miedo a la muerte a usted lo tocó?
-Yo capté que había mucha gente que tenía miedo a morir, mucha, yo me sentía al principio desconcertado, no sabía lo que estaba pasando, nos llegaban las informaciones con cuentagotas y al final pensé que el sitio más seguro es el barco. Al final pudimos desembarcar y nos dimos cuenta de la tremenda tragedia que estaba pasando. Bueno, a mí personalmente la muerte no me preocupa.
-Ha dicho que es un peaje que hay que pagar
-Sí, eso salió en un Caballo de Troya y alguien, cuando ya estaba publicado el libro, me insinuó que midiera los kilómetros que hay entre las tres ciudades grandes donde se apareció Jesús después de muerto, eran Alejandría, Tiro y Amán, yo hice la suma de los kilómetros y lo llevé a la Cábala y ahí aparece esa frase de "la muerte es un peaje necesario para la vida", y yo creo que es así, la muerte es una genialidad, el que inventó la muerte es un genio porque es una manera de pasar de la materia, de la imperfección, a otro estado, dimensión o lugar que no conocemos.
-Usted ha dicho que el 2027 un meteorito se estrellará contra la Tierra
-Sí, y ojalá me equivoque. Es otra información que me ha llegado, que intento confirmar y parece que sí, que el 2027 llegaría un asteroide de 28 kilómetros de longitud que, si fuera verdad, impactaría en el Atlántico a unos 200, 300 kilómetros de las islas Bermudas con lo cual el desastre sería inmenso, habrían unos mil 200 millones de muertos en 48 horas.
-¿Y el Padre Azul, el Buen Dios?
-No tengo ni idea. pero quedaría mucha gente y habría un gran caos, un descenso de las temperaturas, ocho o nueve años de oscuridad como consecuencia de las erupciones volcánicas, desaparición de la agricultura y de la ganadería, del estado como tal, de las comunicaciones, de la electricidad, del combustible.
-Leí por ahí que está preparando un libro que se llama "Las guerras de Yahvé"
-Sí, sale en octubre o noviembre de este año. Ya está escrito y entregado, hoy he visto la portada. Es un estudio comparativo del Antiguo Testamento y el fenómeno ovni actual. Y llegas a conclusiones demoledoras. Por ejemplo, Yahvé no era Dios, era un equipo con un objetivo y para llegar a ese objetivo no les importó matar a un millón de personas.
-¿Cuándo aparece el nombre de Yahvé?
-Aparece en el Antiguo Testamento, es el supuesto Dios que se manifiesta a Moisés pero que cuando lo analizas a la luz del fenómeno ovni te das cuenta de que eran seres que tripulaban lo que se llamaba entonces los carros de fuego, o las columnas de fuego, pero que son las naves que hoy estamos investigando, por tanto esa gente no podía ser Dios, y Dios además no se dedica a asesinar gente. En la Biblia de repente llegamos a la ciudad de Jericó y matan a cincuenta mil personas.