Para conocer la realidad de los suelos del sector cordillerano en Alto Biobío y dar a conocer el Programa de Recuperación de Suelos, el director regional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Biobío, Roberto Ferrada, junto al jefe de la División de Protección de los Recursos Naturales Renovables, Alexis Zepeda, visitaron a agricultores del sector de Guallaly, junto al lonko, Juan Esteban Riquelme, y al presidente de la comunidad, Segundo Huenchucan.

"Estamos en este hermoso valle difundiendo el programa de recuperación de suelos agroecológicos, pero la idea central era escuchar, conversar con la comunidad del sector, a través del lonko y del presidente, para ver cuáles eran sus anhelos, sus visiones, en relación al uso productivo y la protección del suelo agrícola. Visitamos varios sectores, donde observamos que hay un potencial para que este programa se pueda expresar en el territorio", destacó el director regional del SAG de Biobío.

Por su parte, el jefe de la División de Protección de los Recursos Naturales Renovables, señaló que "el programa, el cual está llegando a su fin en una etapa, necesitamos proyectarlo con nuevos criterios de sustentabilidad y de conservación hacia el recurso suelo, para eso hemos conversado con varios agricultores pehuenches de la zona, para conocer cuál es su realidad productiva, cuáles son sus necesidades y de qué forma el programa puede apoyar labores de conservación de suelos, fundamentalmente en la implementación de praderas, recuperación de cercos, obras de regadío. Ellos nos han relevado la necesidad que el programa pueda apoyarlos para hacer sustentable su producción y proyectar la actividad ganadera y agrícola, tan importante, tan beneficiosa y tan necesaria para estas comunidades tan apartadas del Alto Biobío".

Por Estefany Cisternas Bastías

En 1997 con la promulgación de la Ley 19.542 se modernizó el sector portuario estatal y con ello inició la creación de diez empresas autónomas que administrarían los terminales en manos del estado.

Así surge Puertos Talcahuano, cuyo objetivo desde su origen es administrar, desarrollar y conservar los terminales de Talcahuano y San Vicente. Hasta ahora llevan 25 años comprometidos con la competitividad del desarrollo portuario del Biobío, por medio del impulso de nuevas iniciativas e inversiones.

A través de su última memoria integrada, la empresa detalló sus principales hitos del 2022, donde su directiva destacó la posición de San Vicente como uno de los terminales principales del sur del país y los avances en Talcahuano luego de su reconstrucción por el tsunami de 2010.

El presidente de la empresa portuaria, Alejandro Tudela, anunció que "estamos orientados a generar mayor valor económico, social y ambiental para que la ciudad puerto se desarrolle de manera armónica en los próximos 30 años".

HITOS RECIENTES

La gerenta de Desarrollo y Sostenibilidad, Guacolda Vargas, expuso los logros más importantes de la empresa durante el año pasado. Lo que más recalcó fue la aprobación de su primera Política de Derechos Humanos y que la empresa se convirtiera en la primera del país en certificarse en la versión 2021 de la Norma Chilena de Igualdad de Género y Conciliación de la Vida Laboral.

"Un compromiso que tenemos desde hace años en la empresa de visibilizar el rol de las mujeres en la industria, por medio de buenas prácticas orientadas a eliminar la discriminación y promover la corresponsabilidad", anunció la encargada de Desarrollo y Sostenibilidad.

Un programa que también fue muy relevante durante el 2022 fue Puerto Educa, el que retomó la presencialidad y continuó con su objetivo de llevar la empresa al aula y viceversa, con el apoyo de la Comunidad Logística (COMLOG) de Talcahuano. Entre las actividades concretadas están cuatro visitas guiadas para estudiantes del Liceo Polivalente de la comuna, cinco charlas y la posibilidad de realizar prácticas en la empresa.

La gerenta destacó que el año pasado Puertos de Talcahuano entregó 4.494 millones de pesos en aportes al Fisco, correspondientes a impuestos, patentes municipales, contribuciones y anticipos de utilidades. En adición, durante ese tiempo el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) dio la razón a Puertos de Talcahuano para eliminar las restricciones a la integración vertical de San Vicente Terminal Internacional (SVTI).

El turismo local sostenible y el regreso de los cruceros fueron los hitos más esperados, lo que llevó a que la Naviera Ponant definiera a la ciudad puerto como su homeport. En este plan se incluyó la coordinación para la recalada y zarpe de 3 cruceros de la naviera Ponant en 2022, los que trasladaron pasajeros en la ruta "Explorando los fiordos australes" desde y hacia Talcahuano/Ushuaia, Argentina.

FUTUROS DESAFÍOS

Una de las principales metas para el 2023 y próximos años de Puertos de Talcahuano es continuar con su política de Derechos Humanos y mantener la certificación de la norma chilena de Género.

"Estamos en una nueva etapa donde queremos no solamente trabajar puertas adentro estos temas, sino también ir divulgando los beneficios de la incorporación de la mujer en las empresas", reveló Vargas.

Además mencionó tres grandes desafíos: primero, incorporar y digitalizar los procesos internos de la organización; segundo, impulsar la conectividad del ferrocarril como un medio sostenible y un transporte de carga amigable con la ciudad; y tercero, empezar a preparar las bases de las próximas licitaciones del puerto San Vicente.

Tudela explicó que en el futuro "profundizaremos nuestra agenda digital y apoyaremos la articulación con proyectos gubernamentales cruciales, como es la conexión de la Ruta Interportuaria con San Vicente, la última milla ferroviaria, y la promoción de alternativas de transporte más eficientes en términos ambientales, económicos y sociales".

Durante la reciente cuenta pública del presidente Gabriel Boric, la idea de "reforma tributaria" fue mencionada en más de diez ocasiones. Si bien no fue mencionada directamente como un objetivo, llamó la atención que el logro de gran parte de las propuestas estuviese supeditada a la aprobación de una nueva reforma tributaria.

Dado lo anterior, es válido preguntarse, que es primero ¿el huevo o la gallina?, o dicho de otra manera, ¿es necesario aprobar la reforma para continuar con las demás expectativas o bien, se pueden lograr sin depender de ella? Está claro que todas las iniciativas implican cierto nivel de financiamiento, sin embargo, tampoco se debe olvidar que en los últimos gobiernos ya sea han realizado grandes cambios a nivel de impuestos: el fin al FUT y renta atribuida de Michelle Bachelet y los nuevos regímenes planteados por Sebastián Piñera posteriormente.

La certeza tributaria es un elemento vital para el desarrollo económico de un país. De esta manera, los inversionistas pueden evaluar sus ideas de negocios en un contexto de certidumbre impositiva, potenciando la creación de nuevas empresas o ampliaciones de las existentes. En caso contrario, se produce incertidumbre y la inversión se contrae. Desde esa óptica, haber tenido dos reformas tributarias en los últimos años, genera un ambiente de liviandad en las decisiones políticas relevantes. No quiero decir con esto que no sean necesarios ajustes en nuestra legislación, sin embargo, plantear una nueva reforma es arriesgado. Más aún, condicionar promesas de gobierno a la aprobación de esta.

El desempleo ha sido medido en un 8,8% para el primer trimestre del 2023. Por otro lado, el IMACEC lleva una constante baja. En ese escenario, desde mi punto de vista, sería más relevante, antes de priorizar subir impuestos, generar una agenda pro crecimiento, pro inversión. En la medida que la actividad económica se reactive, por definición deberían aumentar la recaudación de impuestos y con ello, mejorar el flujo de caja del estado. El alza de impuestos puede ser una solución sencilla para lograr aumento de recaudación, sin embargo, no se debe olvidar que, desde el punto de vista técnico, los impuestos generan distorsión en los mercados y la actividad tienda la baja. De hecho, la reforma de M. Bachelet, que era pro impuestos, bajó la recaudación efectiva de un 12,4% a un exiguo 3,7% en régimen.

Desde mi punto de vista, las prioridades están claras, por lo que la solución, lejos de pasar por una reforma tributaria, pasa por gestionar de forma más eficiente los recursos disponibles y tratar de crear más, no por la vía de impuestos, sino que, de crecimiento, que es la vía sostenible en el largo plazo.

José Navarrete Oyarce

Director Magíster en Tributación

Universidad Andrés Bello, Concepción