Tribunal sobresee al sacerdote Felipe Berríos tras denuncia de abuso sexual
Víctima del caso no se presentó a declarar. La Fiscalía, sin embargo, informó que quedan otras seis denuncias por aclarar, desde antes de 2005.
La Justicia sobreseyó ayer el proceso contra el sacerdote jesuita Felipe Berríos, acusado de una serie de abusos sexuales que habrían ocurrido entre 1993 y 2009, hechos a los que la Compañía de Jesús concedió "verosimilitud" hace poco menos de un año.
Ante el proceso canónico que se abrió en su contra, instruido por el Vaticano, Berríos se autodenunció ante la Fiscalía. Y, tras la investigación, el tribunal asumió la tesis esgrimida en la solicitud del abogado defensor del religioso, Julián López, quien afirmó "la inexistencia de delito".
"Que un tribunal de la República haya concluido que los hechos descritos por una de las denunciantes, incluso si fueran ciertos, no son constitutivos de delito, es una manifestación evidente de la cuestionable calidad de las acusaciones que se formularon públicamente contra Felipe Berríos y, en particular, las que patrocinó la Fundación para la Confianza".
"Con la investigación del Ministerio Público concluida confiamos en que las demás denuncias tengan el mismo destino", agregó el defensor.
Esto, porque un abogado vocero del Ministerio Público, Rodrigo Peña, dio cuenta de que "la Fiscalía de género de la Fiscalía Sur realizó una serie de diligencias, que permitieron establecer que seis hechos se habrían registrado antes del inicio de la nueva reforma procesal penal en Santiago, por lo que se solicitó la incompetencia al 12o Juzgado de Garantía, lo que fue acogido y debe ser entonces indagado por el sistema antiguo".
Víctima no declaró
A esto se suma que la denunciante -de la causa ahora sobreseída -no se presentó a declarar, señaló Emol.
Esto fue corroborado luego por la citada fundación, que en su cuenta de Instagram publicó que "esta decisión del tribunal se refiere a la autodenuncia que el propio sacerdote realizó, proceso en el cual las denunciantes, legítimamente, decidieron no participar".
El dictamen "no significa inocencia ni inexistencia de abusos. Actualmente estamos a la espera de la sentencia de la justicia canónica, proceso en el cual las víctimas sí participaron, decisión que apoyamos en su búsqueda de justicia", agregó la entidad liderada por Juan Carlos Cruz y James Hamilton, quienes se hicieron conocidos por el caso Karadima, donde el Vaticano falló a favor de ellos.
Berríos, en tanto, durante el proceso renunció a la congregación a la que perteneció durante 42 años para volver a La Chimba, un asentamiento informal en Antofagasta, donde estaba radicado hasta la primera denuncia.
"Esta resolución es un primer paso muy importante para cumplir lo que les anuncié desde el primer día, que es mi interés en que mi inocencia sea establecida de forma transparente y pública por los tribunales de justicia de mi país", señaló, por su parte, el sacerdote en una carta a la comunidad, a la cual tuvo acceso La Tercera PM.