Conductas de riesgo al volante
Según la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito (Conaset), en Chile diariamente fallecen en promedio cinco personas en accidentes de calles y carreteras, donde influyen factores como la alta velocidad, la imprudencia de conductores y de peatones que cruzan con luz roja o por lugares no habilitados, y la conducción descuidada, donde hablar y escribir por celular tiene una alta incidencia.
Desde el organismo se ha informado que en la Región del Biobío estos siniestros de tránsito aumentaron 24% entre 2020 y 2021, mientras que los fallecimientos por esta causa se elevaron 17%. De esta manera, es la segunda región del país con más víctimas fatales en accidentes. Además, Concepción y Los Ángeles tienen el índice de severidad más alto de la Región, considerando el número de personas que pierden la vida. En efecto, en Concepción los fallecimientos en calles y carreteras se elevaron 143% entre los años 2020 y 2021, aunque hay que considerar que el año base de la medición estuvo marcado por las restricciones de la pandemia cuando había cuarentena y como consecuencia circulaban menos vehículos.
En la Región del Biobío, el exceso de velocidad es uno de los factores que tiene mayor influencia en los accidentes y muertes. Asimismo, de acuerdo con datos de la Siat de Carabineros, en lo que va de 2023 se puede apreciar un nuevo aumento de los siniestros de tránsito y fallecimientos como consecuencia de ellos.
Pero no se trata de números, porque detrás de cada muerte hay una familia, amigos, toda una vida de desarrollo, de esfuerzos y de planes que no llegaron a cumplirse. El tema de las muertes y lesiones por accidentes de tránsito es complejo, considerando el explosivo aumento que ha tenido el parque automotor. Las tragedias viales son la tercera causa de muerte en el país. Los estudios indican que más del 90% de los accidentes ocurren por imprudencias o fallas humanas, lo que nos hace los primeros responsables para mantener la seguridad vial. Muchos de éstos terminan con muertes que son evitables, por lo que el tema de la conducción responsable debe abordarse frecuentemente, sobre todo durante los períodos previos a los fines de semana largos, durante las vacaciones y en las festividades, para que los conductores entiendan la gran responsabilidad que asumen cuando guían un automóvil. Al impacto del alcohol, se ha agregado el de la droga. La mayoría de automovilistas que dan positivo en los narcotest aplicados por la policía y Senda se deben a consumo de marihuana (tres de cada cuatro casos positivos).
En los últimos años se han realizado campañas como las de tolerancia cero alcohol y la ley Emilia, para erradicar conductas altamente riesgosas al conducir, como manejar después de haber bebido o consumido drogas. Sin embargo, sigue siendo de real importancia que todos quienes de una u otra manera intervienen en el sistema vial, asuman con responsabilidad la conducción y su comportamiento en el tránsito, en general. Peatones, motociclistas y ciclistas son los más vulnerables y las principales víctimas fatales de los traumatismos. Entre los factores de riesgo con más prevalencia, están el consumo de alcohol, exceder los límites a la velocidad, no usar cascos de motocicleta, y no usar cinturones de seguridad y asientos especiales para niños en los automóviles.
Los balances de Carabineros advierten que en la Región del Biobío se advierte la poca preocupación de los conductores. Es cierto que se producen más accidentes en las zonas urbanas que en las rurales, pero en éstas son más graves porque se circula a mayor velocidad. Por ello, han sido pertinentes los reiterados llamados de las autoridades en el sentido de que hay que redoblar los cuidados, si se considera que cada vez hay más vehículos que circulan por calles y carreteras.
Los estudios indican que más del 90% de los accidentes ocurren por imprudencias o fallas humanas, lo que nos hace los primeros responsables para mantener la seguridad vial.