El empleo es uno de los indicadores más relevantes al definir el desarrollo de una economía, es así como la calidad del empleo, el salario real y las proyecciones futuras de este, son elementos de definición del bienestar social. Actualmente, la última cifra de la tasa de desempleo en Chile es del 9% en mujeres y 8,4% en hombres, siendo un 8,4% la tasa conjunta en el trimestre de diciembre a febrero del año 2023 (la más alta desde septiembre del año 2021).
El dato presenta un incremento anual (en doce meses) del 0,9%, lo cual se reafirma al analizar la cifra de desempleo de enero a marzo del año 2023, siendo esta un 8,8% según la Encuesta Nacional de Empleo realizada por el Instituto Nacional de Estadística. Esto se determina porque el crecimiento de la fuerza laboral fue mayor a la ocupación, es decir, crecieron los desempleados. Lo anterior genera preocupación sobre la fuerza laboral, la cual posee temor de perder su empleo actual. Asimismo, la encuesta de Adecco indicó que 5 de cada 10 personas tienen miedo a no encontrar empleo en corto plazo, siendo esta una de las mayores preocupaciones económicas a nivel país, sumado al costo de vida y los bajos salarios.
A lo anterior es posible agregar la condición actual de CODELCO, con un desplome del 72,5% de sus excedentes a marzo de 2023 y la reformulación de sus proyectos estructurales, además de las proyecciones entregadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre un decrecimiento del 1% y CEPAL de una baja del 0,3% sobre el PIB para este año.
Todo lo expuesto, más un incremento en el sueldo mínimo a 500 mil (con tres aumentos hasta julio del año 2024) determinan mayor preocupación por parte de las empresas sobre contrataciones y sobre la mantención de su planta actual, asociando a la proyección de sus ingresos anuales y futuros.
Así, a la fecha, es posible ver reducciones en empresas reconocidas a nivel nacional, tales como Falabella, Cornershop, Disney, constructora Grevia, entre otras, asociadas a abandono del mercado, pérdidas económicas, reestructuraciones y quiebras.
Aunque existe un alto grado de incertidumbre en el mercado laboral, es necesario saber que, en perspectiva futura, posterior a las votaciones del 07 de mayo, el 68% de los trabajadores ven señales positivas futuras sobre la creación de empleo, sumado al 46% de incremento en inversión a inicios de 2023, en comparación con el mismo período anterior, considerando, además, que se consolida como el "país más seguro para invertir".
Aun cuando se ven dificultades actuales sobre las condiciones económicas de nuestro país, es fundamental considerar que una política fiscal robusta, con incentivos hacia las empresas y al desarrollo sustentable, permitirá llegar al 3% de estimación de PIB por parte del Banco Central al año 2025, y volver a la inflación meta del 3% (objetivo entre 2% y 4% anual). Todo esto, seguramente, entregará mayor confianza a los inversionistas y al consumidor, retomando el dinamismo económico, aquel que nos permitió llegar a elevados estándares de desarrollo, desde disponer de agua potable masiva hasta los créditos hipotecarios a 30 años, además de entregar dinamismo al mercado laboral, no sólo en cantidad, sino que en calidad y salario real.