Biobío: Plan Buen Vivir suma 50 proyectos programados por $75 mil millones
El director regional del plan, Juan Recabarren, explicó la forma en que han estado trabajando el último año y los avances y desafíos que representa acortar brechas en los sectores rurales.
A un año de la implementación del Plan Buen Vivir, en la región del Biobío se ha logrado programar un total de 50 proyectos, con una inversión de $75 mil millones en el Ministerio de Obras Públicas (MOP), para acortar las brechas a través del diálogo con las comunidades de las provincias de Arauco y Biobío, resolviendo necesidades con las particularidades del mundo rural para que sus habitantes avancen y no continúen rezagados.
Así lo indicó el coordinador regional de esta iniciativa, Juan Recabarren, apuntando a que los avances han implicado mantener un diálogo con 200 comunidades de ambas provincias, siendo más de 160 las que territorialmente corresponden a la provincia de Arauco.
Recabarren asegura que uno de los desafíos es y sigue siendo sacar los estigmas sobre determinados territorios, sobre todo en temas de seguridad, lo que durante los últimos años generó una fuga de empresas y oferentes, además de mantener precios más altos y dificultando el acceso al trabajo en zonas rurales, arista importante considerando que los proyectos avanzan en determinadas líneas sobre infraestructura.
"Creemos que es favorable la disposición del territorio a dialogar y el desafío es responder en tiempo y forma. Hemos logrado levantar iniciativas, destrabar y encontrar financiamiento, aumentar los recursos en inversión y esperamos de aquí a fin de año tener más que cifras, sino que obras significativas en reducir esta brecha", sostuvo Recabarren.
Vialidad
El coordinador explicó que "son numerosas las necesidades, pero nuestro foco está puesto en 3 dimensiones desde el Plan Buen Vivir: APR (Agua Potable Rural), caminos y sitios de significación cultural, todo esto lo medimos en cuanto a la cantidad de familias que impacta positivamente nuestra intervención. Si bien el corazón de nuestro trabajo es con las comunidades rurales, los instrumentos con los que contamos tienen un alcance provincial tanto en Arauco como en Biobío".
En esto comentó como proyectos emblemáticos en vialidad haber obtenido el RS del puente Chichintahue, que contará con una inversión de $1.850 millones con un impacto positivo para casi 6 mil personas en Alto Biobío, esto financiado con la glosa presupuestaria denominada "infraestructura para el Buen Vivir"; además el trazado de la ruta Ralco - Palmucho y la ruta entre Mulchén y Quilaco.
Por otra parte, respecto al trabajo en caminos indígenas, Recabarren comenta que la mayor dificultad es que no están enrolados en el sistema del MOP al estar insertos en terrenos de comunidades, por ello durante el 2022 e inicios de este año una consultora realizó el trabajo de levantar información y determinar si cumplen la normativa para ser caminos indígenas. Estos datos ahora se están cruzando con la información planteada por las comunidades, avanzando en el proceso de definición para la gestión de recursos, esperando implementarlos cerca de octubre.
En temas de APR, ya se está trabajando en la mantención del servicio en Tirúa, Tranaquepe, Cañete, Los Álamos y Los Ángeles; también están colaborando en la iniciativa que busca dotar a Tirúa urbano y Quidico de alcantarillado. En otra línea, sobre los sitios de significación cultural, se está trabajando en la recuperación de cementerios indígenas, centros ceremoniales y espacios de encuentro.
Sacar los estigmas
Una de las complejidades, principalmente en la provincia de Arauco, tienen relación con temas de seguridad y la fuga de empresas y oferentes de la zona. Por ello, Recabarren indicó que "la primera acción que se ha hecho es el llamado de las autoridades a que los empresarios vuelvan a confiar, a hacerse parte de estas licitaciones, vuelvan a darle calidad de vida a las personas".
En esta línea comentó que, por ejemplo, en temas de conectividad, desde agosto del año pasado comenzó el trabajo de reposición de 37 antenas en la región, de las cuales un tercio correspondían a Contulmo, Tirúa y Cañete, todas ellas sin mantención en más de un año. Tras aquello se propició un acompañamiento de las comunidades a las empresas de telecomunicaciones, con lo que se ha mantenido el trabajo en el lugar.
Al respecto sostuvo que "esto ha sido relevante porque han vuelto las empresas y no sólo acompañadas por carabineros o la Armada, sino porque también han decidido tener una política de relacionamiento con la comunidad y a ir sacando estos estigmas, eso es súper valioso".
"Esperamos que esa sea la tónica de ahora en adelante, ya sea que la empresa tenga complejidades, buscar los mecanismos de seguridad, pero que las comunidades y las familias de la provincia de Arauco puedan tener normalidad en su vida (...). El interés del presidente es que el plan sea más que el acompañamiento actual, que permanezca en el tiempo para reducir las brechas que tienen las comunidades y contribuir a enfrentar estas situaciones de conflicto que por diferentes motivos están presentes", finalizó.
160 y más son las comunidades de la provincia de Arauco que están involucradas en procesos de diálogos
67% de los proyectos programados con el MOP tienen relación con temáticas de vialidad para las comunidades