Recientemente, en el marco de los análisis y conclusiones luego de las votaciones del 7 de mayo, esto en el contexto del nuevo proceso constitucional y la elección del actual Consejo, la expresidenta Michelle Bachelet Jeria afirmó en torno a la nueva propuesta que: "Si no resulta, ahí vemos que hacemos, pero tratemos hoy de incentivar para que eso pase, que la perspectiva de género esté claramente incluida, de manera de ampliar los derechos y lo que se merecen hombres y mujeres de nuestro país". Independiente que el llamado a estar a la altura del desafío es de lo más prudente y legítimo, me permito disentir profundamente con la mirada del "si no resulta, ahí vemos que hacemos" y a continuación me explico.

La relevancia del proceso es absoluta, el éxito de este no puede iniciar condicionándose el hacerlo bien o mal, creo esto no es una opción si no una urgente necesidad por responder en forma y fondo. Sin embargo, el planteamiento de la exmandataria mantendría al actual gobierno del Presidente Gabriel Boric en lo que pareciera ser un mandato que está en un constante jaque, una y otra vez, dónde se sale de una problemática para caer posteriormente en otra. Y ese estado no es bueno para nuestro país, este Gobierno ya carga con dos derrotas electorales consecutivas, lo que sin duda lo debilita y le pone el camino aún más cuesta arriba.

Chile durante décadas destacó como un país donde sus certezas jurídicas y estabilidad institucional le permitió tener un importante desarrollo, mismo que lo instaló constantemente en rankings internacionales como una muy atractiva alternativa donde poder invertir, estudiar o simplemente vivir. Sin embargo, un país se puede dividir por muchos temas y esto acarrea perder aquello que siempre lo dimos como cierto, seguridades y certezas que de un plumazo se pueden perder como ha venido sucediendo desde fines del año 2019.

Es por ello por lo que el nuevo intento de contar con una Constitución para Chile no puede iniciar su quehacer planteándose opciones como esta. La mirada al respecto no puede considerar que "en el camino se arregla la carga", Chile ya vivió un proceso anterior lleno de problemáticas y desconfianzas como para darnos el lujo de volver a perder esta nueva oportunidad. Asimismo, no es posible pensar en vivir en un verdadero "loop" constitucional, donde una y otra vez vayamos intentando ponernos de acuerdo para tener una nueva carta magna, eso no lo resistiría ni el Gobierno actual ni menos el país.

Chile hoy tiene un desafío que es fundamental, el que no sólo considera poder contar con una nueva Constitución, sino también que esta logre unirnos y encontrarnos nuevamente como país, desde principio a fin como proceso. No podemos darnos el lujo del "si no resulta, ahí vemos que hacemos", el actual Gobierno debe salir además de este constante estado de jaque, ello pues el contar con un liderazgo firme y que logre convocar es fundamental. En esta nueva opción constitucional el mensaje tiene que ser de unidad, de mesura, de debates necesarios para ponernos de acuerdo, pero de ninguna manera podemos empezar a relativizar el alcanzar los objetivos, esta -a mi juicio- desafortunada frase no es el mejor consejo ni menos el ánimo que debe primar.

Me tocó participar en el Seminario "Encuentro Desafío Innovación"; instancia que reunió a las Universidades y las empresas del sector forestal para reflexionar sobre la importancia de la innovación para asegurar la sostenibilidad del sector; y si bien concuerdo con que es algo vital para el sector, igualmente importante es entender que no hay desarrollo sostenible sin la incorporación de las mujeres en el mundo del trabajo remunerado.

Desde la Corporación Chilena de la Madera, estamos convencidos que es momento de romper barreras y avanzar, para fomentar la igualdad de oportunidades para todos y todas. Y es que nadie puede negar que la diversidad en la composición de los equipos de trabajo, aporta nuevas perspectivas, experiencias y habilidades. Esto estimula la innovación y la creatividad, genera ideas y enfoques diferentes para enfrentar los desafíos y contribuye a aprovechar las oportunidades.

Pero que es lo que falta para dar el salto y avanzar. Creo que para romper un paradigma es necesario instalar uno nuevo y en ese sentido, hacen falta más referentes, que nos ayuden a ver que el cambio es posible.

Conscientes de ello, durante los meses de marzo y abril, en conjunto con el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género y la Cámara Chilena de la Construcción, nuestro gremio reconoció a 15 mujeres provenientes de diversos sectores productivos por su liderazgo y empoderamiento. Cada una de ellas tendrá la posibilidad indiscutible de hacer camino y ser modelos a seguir para otras mujeres, inspirándolas a anhelar puestos de liderazgo y a perseguir sus metas personales y profesionales.

Por lo mismo desde el año 2022 impulsamos el programa Mas Mujer, que promueve entre los asociados el talento y las habilidades femeninas. Nos hemos puesto como meta llegar a un 20% de participación femenina al 2026.Algo que no es fácil, pero que con el compromiso de todas y todos estoy segura lograremos.

Asimismo, para fomentar la transición hacia una sociedad y a una forma de hacer empresas más igualitarias, estamos iniciando un plan que busca promover buenas prácticas, que fomentan un entorno inclusivo y acogedor para las y los trabajadores.

Pero no todo es participación, también nos interese aumentar la representación de las mujeres en posiciones de liderazgo. Las mujeres líderes tienen el potencial de aportar perspectivas únicas y diferentes en la toma de decisiones y en la gestión de equipos. Ellas tienen la oportunidad de visibilizar problemáticas del mercado laboral a las que, de lo contrario, somos ciegos.

Si hubiese una selección mundial de investigadores urbanos, los expertos del grupo de ciencias de la ciudad del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) serían sin duda titulares indiscutidos. Nueve de sus profesionales estuvieron tres días en nuestra región encabezando charlas y mesas urbanas, y recorriendo el sector Costanera de Concepción.

¿Por qué ocurrió esto?

Desde el año pasado el Gran Concepción pertenece a un selecto grupo de ciudades que conforman una red de laboratorios del MIT para desarrollar investigaciones de impacto urbano. La idea es estudiar barrios levantando datos que permitan realizar simulaciones de mejoras urbanas, incorporando las visiones de las propias comunidades y generando información de calidad a disposición de una mejor planificación territorial. Este trabajo comenzó en el sector Costanera de nuestra capital regional.

Del City Lab Biobío no surgirán proyectos específicos, pero sí acercará los temas urbanos a los ciudadanos a través de un lenguaje simple, para que puedan participar en las decisiones sobre la ciudad de una manera más informada y consciente. ¿Qué nos dejó entonces la visita de los investigadores del MIT?

Al sector público y al privado nos dejó la valiosa experiencia de sentarnos en la misma mesa para discutir y acordar sobre las principales problemáticas y oportunidades de la ciudad. De hecho, la comunión de mirada de futuro entre el Gore del Biobío, la CCHC Concepción y Corporación Ciudades fue uno de los factores que consideró el MIT al momento de escoger al Biobío para implementar el primer laboratorio de la red en Sudamérica.

La academia y las universidades tuvieron la posibilidad de vincularse directamente con investigadores de vanguardia mundial. Temas como la electromovilidad, bicicletas inteligentes, contaminación de las aguas y el uso de inteligencia artificial para el desarrollo de imágenes y proyectos urbanos, son algunas de las áreas en que hoy trabaja el MIT, en las que académicos y estudiantes penquistas están invitados a participar.

Para las organizaciones sociales y estudiantes, la visita de los investigadores significó la oportunidad de compartir experiencias, metodologías y tecnologías, a través de encuentros organizados por el City Lab en la Universidad del Biobío y en el Instituto Virginio Gómez de la Universidad de Concepción, en que los investigadores del MIT le hablaron y escucharon a organizaciones innovadoras y preocupadas por su entorno.

A los representantes vecinales del sector Costanera de Concepción, quienes nutrieron el diálogo con sus experiencias cotidianas y profundo conocimiento de sus procesos históricos y sociales, les dejó la posibilidad de recorrer sus barrios y contar sus problemas y anhelos in situ, acompañados por diferentes actores relevantes del ámbito público, privado y academia, transmitiéndoseles que el City Lab Biobío no pretende generar nuevos diagnósticos en un área sobrediagnosticada, sino más bien tomar la información y estudios existentes para simular escenarios que permitan fortalecer técnicamente las decisiones urbanas en el área.

Finalmente, a la academia y diversas organizaciones nacionales les dejó la opción de conocer de primera fuente cómo se están abordando estos temas en el mundo y la experiencia iniciada en el Gran Concepción, en encuentros desarrollados en las universidades del Desarrollo y Católica en Santiago.

La gran enseñanza para todos fue que el método basado en la ciencia y una robusta alianza público - privada es un camino para destrabar iniciativas truncadas por años en nuestra ciudad. Y qué mejor que contar con seleccionados de talla mundial para dicha tarea.