Ágatha Ruiz de la Prada valoró a Concepción para la pasarela
Célebre diseñadora y noble española se reunió con la prensa en la previa del lanzamiento de su autobiografía, en el contexto de primera versión del RFD.
Ágatha Ruiz de la Prada no llama solo la atención por los fuertes colores de su vestimenta, sino que también por su carisma.
De mirada seria, pareciera que cada paso lo ejecuta sobre una pasarela y es que una persona como la socialité española no visita todos los días la ciudad capital.
Haciendo hincapié en el siempre gris vestir de los penquistas, pero destacando la belleza de sus alrededores, Ruiz de la Prada se reunió ayer con medios locales en DuocUC, en medio de su participación en el proyecto de moda Runway Fashion Design, que lidera la ingeniera Johana Fernández.
Viviendo su pasarela final -con la española como jurada junto a su connacional, el diseñador Juan Carlos Mesa- el pasado sábado en la Fiap de Tomé, la iniciativa vinculó a seis duplas de artesanas y diseñadoras. Luego de meses de trabajo, presentaron colecciones que fueron evaluadas por el jurado, que también integró Fernández.
La colección "Ascenso a la locura", de la diseñadora Yas Bascur y las artesanas Jessica Pasten y Paula Arias, presentaron tres conjuntos inspirados en la salud mental.
En esa línea, la española destacó el proyecto de Fernández y también lamentó no poder estar presente en la pasarela del sábado.
"Ella es una valiente total, no se si os dais cuenta, lo que hace, nadie tiene el coraje. Estoy feliz de estar en Chile, que es un país que adoro y al que he venido muchísimas veces", comentó.
Primera vez
Asidua visitante de Chile, es primera vez que Ruiz de la Prada visita Concepción, luego de recibir la Medalla de Oro de Madrid.
Contando todo el periplo que debió recorrer para llegar al Biobío, luego de cambios de pasajes y otras anécdotas, aseguró que quería conocer a Johana y también la ciudad.
"Es mi primera vez aquí y veo que el país ha cambiado mucho desde la última vez que vine. Han pasado muchísimas cosas en todo el mundo, sobre todo, en Chile, pero veo que está con muchas ganas de ser más ecológicos", dijo.
En ese plano, destacó el objetivo de RFD, trabajo que -comúnmente- realizan los estados y, en este caso, solo una persona.
"Aquí tiene una amiga y una colaboradora para siempre. Yo ya soy parte del equipo, ya sea que me veréis o no. Estaré presente", sentenció, destacando a su ex colaborador, Juan Carlos Mesa.
- ¿Qué es lo que la motiva de apoyar una instancia como ésta?
- Me llamó Mesa y me dijo que era amigo de Jo, hace casi un año. Cuando leáis mis memorias, veréis que soy adicta al plan. Me molesta mucho cuando me invitan a un plan y no puedo ir. Ha habido épocas en que he vendido más en Chile que España, entonces éste es un país importantísimo para mí. Llevo casi 10 años sin venir, cuando he hecho muchas cosas importantes aquí. Cuando veo esto digo, "no puedo no ir". Es un viaje muy surrealista, pero muy emocionante, pues todo ha cambiado, Chile, España y nosotros.
- ¿Por qué establecer una relación entre la moda y la artesanía, y vincular esto con la ecología?
- La moda está muy anticuada. El día de la coronación (de Carlos III) tenía una boda y debía ir a la peluquería, yo no soy nada tecnológica, y fui desde mi casa mirando la ceremonia. Pensar en ver eso es inimaginable, pero el mundo de la moda sigue muy parecido. Estas chicas (las del proyecto) han estado cosiendo como se hacía hace mil 500 años, los tejidos se hacen en máquinas que se hacían con el pie, pero ha cambiado muy poco. Cuando empecé, hace 40 años, estaba obsesionada con la ecología. Ahora es de todo el mundo, pero nadie sabe cómo hacerlo. Cuando empecé, sólo la gente rica podía ir bien vestida, entonces mi generación conoció su democratización. La única forma de distinguir la moda regional, de cercanía, es con artesanía. Tengo amor por ella, pero es carísima y la gente se acostumbró a que es barata.