Tres denuncias ha recibido este año BB.NN. por rellenos y ocupaciones en río Biobío
Desde la cartera regional precisan que las comunas afectadas por estas acciones ilegales son Chiguayante, Santa Juana y San Pedro de la Paz. Hay también un caso asociado a la Laguna Grande, en donde ya se ofició a Monumentos Nacionales y a la Seremi de Medio Ambiente.
Según ha declarado estos últimos días Bienes Nacionales (BB.NN.), la situación de los rellenos ilegales y las ocupaciones del cauce del río Biobío son materias que inquietan. Inquietan porque desde 2016 había un trabajo en curso que derivó en dos causas investigadas por la Fiscalía Regional, las cuales fueron suspendidas de manera temporal en diciembre pasado. La razón entregada por el ente persecutor, según detalla el seremi Eduardo Pacheco, fue que no se había logrado encontrar posibles responsables.
"Eso nos parece una situación sumamente preocupante, porque lo que buscábamos en ese momento era transmitir una señal, que estas prácticas son un delito y que debe haber un investigación para que los tribunales determinen posibles sanciones. No es una buena señal, porque son bienes que nos pertenecen a todos y no se termina en nada", lamenta.
Actualmente, equipos del Ministerio reúnen nuevos antecedentes y denuncias con la finalidad ingresarlos otra vez al Ministerio Público y reanudar las causas. Se espera que esta información sea enviada a Fiscalía antes de que culmine el primer semestre.
Características de los rellenos
En el marco de las dos denuncias de 2016, hay un relleno ilegal identificado en San Pedro de la Paz, cuya extensión alcanza las 6,4 hectáreas. Durante los últimos meses se recibió otra denuncia respecto a un relleno de 2,9 hectáreas ubicado detrás del cementerio de Chiguayante, área que ha servido para el movimiento de camiones y otras actividades. "Se hizo una fiscalización y detectamos su extensión, y lo que hicimos fue entregar los antecedentes a la Dirección General de Aguas. Luego la acompañamos y hoy esta dirección se encuentra en un proceso investigativo (...) También la oficiamos para tener los antecedentes preliminares y poder ingresarlos al Ministerio Público", cuenta Pacheco.
Hay otros dos casos, pero asociados más bien a la ocupación de cauce del río Biobío. El primero apunta a la construcción de una cabaña camino a Santa Juana, en el kilómetro 24-25. Aquí la superficie llega a los 200 metros cuadrados. El segundo fue detectado en el sector Isla, frente a Santa Juana, y abarca una superficie aproximada de 3 hectáreas, en donde se han evidenciado actividades productivas, uso de galpones y circulación de vehículos.
El seremi plantea que los rellenos detectados abarcan una serie de características, ya que se han encontrado con espacios en donde se ha utilizado tierra, arena o escombros, lo que genera una afectación al utilizar parte del cauce del río, "pero igualmente por el riesgo que concita tener rellenos de esas condiciones para el torrente de agua y posibles desprendimientos".
Pacheco insiste en que el asunto es visto con alarma, sobre todo porque la situación de Chiguayante y las dos de Santa Juana son de este año. "Hay un proceso que está estancado, y en los primeros cuatro meses del año ya tenemos tres denuncias", advierte, y agrega que hay una quinta situación que afecta a otro cuerpo de agua relevante de la Región del Biobío: la Laguna Grande de San Pedro de la Paz.
Según el seremi, tras una denuncia realizada por el municipio el 15 de diciembre pasado efectuaron una fiscalización que les permitió dar cuenta de un relleno ilegal. Dicho relleno tiene un área aproximada de 1.700 metros cuadrados , constatándose la existencia de una rampa, un atracadero y una pasarela en el lugar, los que son usados con fines recreativos y comerciales. Dado que se trata de un Santuario de la Naturaleza, Bienes Nacionales ofició recientemente a Monumentos Nacionales y a la Seremi de Medio Ambiente para que tengan conocimiento y puedan actuar.
Inquietud municipal
Parte de los representantes de las comunas afectadas también se muestran intranquilos. La alcaldesa de Santa Juana, Ana Albornoz, dice que han elevado oficios a la autoridad correspondiente "para que Bienes Nacionales se haga cargo del problema, entendiendo que la ribera del río y los islotes son de propiedad del pueblo chileno, entonces deben haber controles".
Fuentes conocedoras del caso y habitantes de la comuna añaden que detrás de lo que sucede en el sector Isla es muy posible que haya personas dedicadas al narcotráfico y a la venta de drogas, escenario que tensa la búsqueda de estrategias y la necesidad de intervenir con fuerza pública.
En tanto, el jefe comunal de Chiguayante, Antonio Rivas, dice que han estado atentos a todo lo que concierne al río Biobío. "Nosotros heredamos rellenos que están ahí desde hace mucho tiempo, y con los pocos recursos que tenemos ayudamos a cuidar algunos, no siendo terrenos nuestros. Hemos confinado algunos lugares para que no se vaya a botar basura o escombros (...) Le dijimos al seremi que nos parece correcto que se iniciaran investigaciones, pero por sobre todo que ellos puedan cerrar esos sitios e impedir malas conductas", precisa el alcalde, quien informa que tienen un vecino al que se la ha notificado por los rellenos ilegales, "y además sabemos que él ha tenido, incluso, conductas fuera de la ley (...) Se le obligó al pago de una multa, no la pagó y tuvo presidio nocturno, aunque él sigue en eso y uno se siente impotente".
4 casos se han detectado en el río Biobío. Se suma un quinto, pero en la Laguna Grande de San Pedro de la Paz.