"No creo que haya mucho que cambiar de la Constitución que tenemos hoy día"
La primera mayoría regional analizó junto a Diario EL SUR las claves de su éxito, toma posición respecto al proceso y también clarifica el rol que jugará en el órgano redactor: "La gente me pide que informe como vamos".
"Desde 2014 me dedico al emprendimiento, partí con una tienda de ropa cerca del centro, pero para el estallido social me afectaron mucho las ventas, de ahí vino la pandemia y se me complicó todo. Cerré, me llevé la ropa a la casa, tengo una tienda chiquitita y en paralelo comencé con un proyecto de platos preparados hasta febrero, en que todo esto cambió mi vida".
Patricia Spoerer reconoce abiertamente, y sin inconvenientes, que hace tres meses atrás la política no era una de sus prioridades ni el eje de su diario vivir.
Pero, desde el pasado domingo la ingeniera comercial de 51 años se ha convertido en una protagonista de la política a nivel regional: fue electa como la primera mayoría en los comicios de consejeros regionales con 129 mil votos por el Partido Republicano (14,59%), y se convirtió en la autoridad electa más votada en el Biobío, superando los 127 mil votos obtenidos por el gobernador Rodrigo Díaz en 2021.
En las afueras del Hotel MDS, se toma unos minutos para conversar con Diario EL SUR sobre las claves de su triunfo, como visualiza su trabajo en el Consejo Constitucional durante el segundo semestre y aborda su historia de vida.
"Soy una microemprendedora, hualpenina, ingeniero comercial, estudié en la UdeC. Trabajé 14 años en empresas grandes de consumo masivo, en sus áreas comerciales y de marketing, y tuve la oportunidad de visitar muchos países del mundo, al estar en el área de exportaciones y conocí muchas realidades", cuenta, para luego recordar que durante cinco años estuvo de forma intermitente en Caracas, Venezuela -"en la época que asumió Chávez y pude ver como cambió todo"- para desde hace nueve años atrás darle un giro a su vida y comenzar a emprender.
-¿Siente que esa historia de vida de emprendimiento y reconversión conectó con la gente?
-Mucho, claro que sí. Y por eso iba tan contenta a visitar las ferias, porque me encontraba con emprendedores y podíamos conversar de situaciones que hemos vivido. Además, me conecta con la gente el hecho de que yo hablo fácil, no uso palabras rebuscadas, soy muy sencilla.
Es parte de mí, algo natural, y eso le gustó a la gente, que soy directa, digo las cosas como son, no trato de maquillar mucho. Yo soy no más, quizás ahora voy a tener que empezar a medirme un poco o ir puliendo la piedra (risas).
Desde cero
Patricia Spoerer cuenta que durante el verano fue contactada por dirigentes del Partido Republicano -del cual milita hace algunos años y cumplió labores de apoderada de mesa en comicios anteriores- para poner a disposición su nombre sin la certeza de integrar la lista.
Allí, lo primero que hizo fue conversar con su familia y también con una amiga de toda la vida: la exconvencional Rocío Cantuarias.
"El primer día, cuando esta oportunidad se dio, hablé con mi papá que sabía me iba a apoyar. Llamé a la Rocío, ella no estaba en Concepción, y la conozco hace muchos años desde chica; ella vivió donde vivo yo, y la vida nos vuelve a juntar porque se casó con un gran amigo mío. Les pregunté a ellos, y la Rocío me motivó, su marido también, y luego se fue juntando mi familia", explica para luego contar que al correr de las semanas armó un equipo de trabajo con algunos conocidos y militantes del Partido Republicano.
"Nos prepararon, nos capacitaron, siempre estuvieron conectados. Yo hablo de fueron como 'mi zona', y ahí salimos a la calle a escuchar y conversar", recuerda.
-De todo lo que escuchó, ¿qué sentimiento es el que más se repite en la ciudadanía?
-Te hablaré de todo: en lo malo, hay mucha rabia en la calle con el mundo político.
-Usted no es alguien que tenga una trayectoria política a nivel público...
-¡Y me costaba mucho entrar con la gente! Me veían con un volante, decían que era política y me hacían la cruz. Ahí había que dialogar, con algunos no había caso y muchos otros se abrían. Es un castigo tremendo porque los abandonan, porque ganan mucha plata, porque no sacan las leyes y hay un castigo tremendo. Eso lo recogí en todas partes, y lo bueno es que se valora la consecuencia, y los Republicanos somos consecuentes, se aprecian las ideas de la libertad y orden, de decir las cosas como son, sin maquillaje y con valentía.
Partí media escondida con mis volantes, les contaba que era Republicana y se generó una cercanía tremenda. Eso lo percibí en todas partes, y por eso terminé este proceso tan tranquila; lo di todo, conecté con la gente y el resultado de eso quedó plasmado en los votos.
Proceso constitucional
-¿Qué rol va a querer jugar en el consejo constitucional? En el proceso anterior y también en órganos como el Congreso, se ve a representantes con alta presencia mediática, y otros que no tanto y más bien son proclives al diálogo, la búsqueda de acuerdos y articulación.
-Me veo en las dos dimensiones. No estoy todo el día escribiendo en redes, no es parte de mí, pero mucha gente me pide que informe lo que está pasando. Ese es un deber que tengo, además mi slogan es "por ustedes mi voz se va a escuchar", así que ese es mi compromiso. Y mi voz se escucha, no necesito micrófono ni nada, entonces soy mucho de hablar, pero también soy muy de escuchar.
Quiero escuchar todo, voy con esa apertura porque para poder crecer y comprender es necesario escuchar, y eso ya lo hice en la campaña. Voy con todo eso adentro, me siento orgullosa de todo lo que he aprendido, incluso digo que soy mi propia 'Cadem', pero necesito escuchar para que se puedan lograr acuerdos necesarios, porque esta constitución es para todos.
-Para usted, ¿se debe ajustar mucho la actual Constitución que nos rige o bien mantenerla con cambios menores?
-Desde siempre he dicho que esta es una buena constitución, yo rechacé todo y, además, no me gustó como se originó esto. Hay que dejar todo lo bueno y lo que se pueda mejorar, se mejore. No creo que haya tanto que cambiar.
En el cierre de la charla, Spoerer vuelve a poner en dimensión el volumen de votos logrado y su posicionamiento a nivel político: "Es una responsabilidad tremenda y te confieso algo: yo soy creyente, puse esta campaña en las manos de Dios y le he pedido a él que me dé la sabiduría, prudencia y escuchar (...) Yo gané esta elección hace mucho rato, porque me cambió la vida, me permitió salir de mi casa a conectar con la gente, a traer esperanza que tanto necesitaba. Fui ganadora hace mucho rato atrás y se ratifica con los votos que recibí; ahora voy a estudiar todo lo que sea necesario este mes que viene".
-¿Imaginó hace cinco años su ingreso al mundo de la política?
-Hasta hace dos meses, ni por si acaso. Ahora si es como una cosa muy personal, de adentro, el ver cuál es mi propósito en la vida. Tengo 51 años, y todavía no lo encontraba; quizás este es.