Poca atención a los adultos mayores
Un estudio realizado por la Fundación Míranos, con datos de defunciones del Ministerio de Salud desde 2002 hasta 2016, indicó que entre las personas mayores el suicidio ha crecido sostenidamente y que después de los 80 años existe una alta tasa de mortalidad por esta causa. El informe reveló que en 2016 llegó a 14 casos por cada 100 mil habitantes, con mayor prevalencia en el género masculino, donde tienen una fuerte incidencia factores que se potencian, como la soledad, los problemas económicos, depresiones y enfermedades.
El segmento de los adultos mayores es uno de los más vulnerados en sus derechos en nuestra sociedad, a diferencia de lo que ocurre en los países asiáticos. Algunos estudios han consignado que durante el período más crítico de la pandemia de coronavirus hubo un gran deterioro de la calidad de vida de esas personas. Por ejemplo, el trabajo "Calidad de vida de las personas mayores durante la pandemia", en el que participaron académicos de la Universidad Católica y Universidad de Santiago, realizó un seguimiento de las consecuencias sociales, sanitarias y psicológicas que dejó el covid 19 en Chile y arrojó un empeoramiento del estado general de salud, de los problemas de memoria, de las afecciones gastrointestinales y del estrés.
Hasta 2019, el nivel de satisfacción con la vida venía subiendo y ese segmento de la población consideraba que estaba viviendo de forma más activa, pero a partir del covid el bienestar general se vio deteriorado, sobre todo con un aumento en los problemas de salud mental, con síntomas depresivos y de ansiedad. Los investigadores señalaron que hubo un efecto acumulativo de la pandemia que se expresó en más problemas de salud mental, como resultado de los temores al contagio, a las cuarentenas y la falta de contacto social que hubo en la emergencia. El 56,5% de los consultados declaró que en pandemia tuvo dificultades, especialmente por no poder salir del hogar, no poder ir a comprar y complicaciones cuando tenían que pedir permiso de movilidad.
Los síntomas depresivos y de ansiedad aumentaron significativamente, ya que de un 40% pasaron a un 52%. Lo que se mantuvo estable entre los años 2019 y 2021 fue la sensación de que las personas mayores "son consideradas como una carga para la sociedad chilena", ya que esa percepción sigue en torno al 80%. También el sentimiento de soledad ha ido en un aumento progresivo, pasando de 42% a 53%.
Por otra parte, la encuesta "Salud mental de las personas mayores durante la pandemia", realizada por el Observatorio del Envejecimiento para un Chile con Futuro, reveló que la falta de autonomía y el deterioro en el estado físico constituyen dos de las principales preocupaciones de los mayores de setenta años. La encuesta pidió a los adultos mayores enumerar sus inquietudes y, aparte de las dos ya mencionadas, apareció la interrupción de sus salidas a controles médicos. En cambio, entre los menores de esa edad, la falta de autonomía no constituye la mayor preocupación, sino que el trabajo apareció como la principal inquietud, seguido de la evolución de la pandemia y la soledad. Otras menciones tienen que ver con el temor por el aumento de la delincuencia, y los problemas financieros que deben enfrentar.
Los expertos indican que el aumento de la ansiedad, la depresión, el estrés y hasta el pesimismo, son las primeras señales de trastornos de la salud mental, que influyen en la forma de comunicarnos y de relacionarnos con los demás, por lo que consultar a tiempo y reconocer los síntomas es fundamental para evitar el empeoramiento. En los casos extremos o con problemas mentales preexistentes, puede llegarse a comportamientos perjudiciales, como el suicidio o las autolesiones. Tras el período más crítico de la pandemia ha sido necesario que las familias aumenten los contactos, especialmente con las personas de la tercera edad, por lo que se requiere un diálogo permanente con ellas.
El aumento de la ansiedad, la depresión, el estrés y el pesimismo, son las primeras señales de trastornos de la salud mental, que influyen en la forma de comunicarnos y de relacionarnos con los demás.