"Hubo pérdida de señal para los sectores aislados, pero fueron casos puntuales"
La autoridad indicó que no hay fecha para la reposición de las antenas faltantes y que hay un tema logístico que enlentece el proceso de compra.
Por Estefany Cisternas Bastías
Durante los megaincendios forestales de febrero, la conectividad fue uno de los elementos principales para salvar vidas, pero a pesar de los intentos por mantener su eficiente funcionamiento, en el momento más complejo de la emergencia se registraron al menos 200 antenas sin servicio.
Aun cuando hubo un gran número de sitios afectados, a nivel nacional fueron 11 las instalaciones que resultaron siniestradas y que hoy necesitan reposición de sus operaciones.
Bajo este proceso de recuperación, el subsecretario de Telecomunicaciones (Subtel), Claudio Araya, en entrevista con Diario El Sur, adelantó que están finalizando unas mejoras para el Biobío gracias a una "red de Fibra Óptica Nacional que permitirá que comunas como Contulmo, Tirúa y Cañete, cuenten con conectividad digital de alta capacidad".
La autoridad de las telecomunicaciones visitó dos zonas de la región. Fue a Santa Juana e inauguró una conexión a Internet en la Posta de Tanahuillín. Y luego llegó a Nacimiento, donde fiscalizó el estado de las redes en las rutas, y recorrió el campus de DuocUC por un proyecto que desarrollará "tecnología innovadora en materia de redes 5G con aplicación a modelos de negocios", destacó el Subtel.
Balance de afectación
De momento, la preocupación está centrada en recomponer los servicios, debido a que el 90% de las fallas fueron por cortes de electricidad que dañaron las baterías de las antenas.
"Llegamos a tener más de 200 radio bases fuera de servicio en algún minuto. La mayoría se debió a problemas con los cables que llevaban la electricidad desde la ciudad hasta el cerro donde estaba instalada la antena, estos fueron muchas veces consumidos por el fuego y cortaban la energía", dijo Araya.
-¿Cuánto fue el daño a las antenas de telecomunicaciones?
-Nosotros tenemos registro de 11 a nivel nacional, y pensando en la magnitud de lo que sucedió es una cifra relativamente pequeña. La afectación no fue de gran magnitud como la cantidad total de usuarios de las 200 antenas que estuvieron en el momento peak sin señal, sino una cifra menor.
-¿Fueron muchas las personas sin servicio durante los incendios forestales?
-Hubo pérdida de señal para las personas de sectores aislados, pero fueron casos puntuales. Estamos hablando de que la mayor afectación fue en poblaciones de 100 personas, no más de 200.
Nunca tuvimos una perdida que afectara a miles de personas, porque nosotros empezamos a trabajar con las empresas móviles que habilitaron el Roaming Automático de Emergencia cuando sucedía la falla. Esto significa, por ejemplo, que si en la zona siniestrada se caía la antena de Entel, pero seguía activa la de Movistar, los clientes de todas las compañías podían trabajar con la de Movistar.
-¿Hay algún plazo estimado para finalizar la restauración de las antenas?
-Las empresas todavía están trabajando en la recuperación, lamentablemente no hemos logrado que se comprometa una fecha. El problema está en las complicaciones logísticas para importar los equipamientos que deben instalar.
Las compañías tienen que ejecutar órdenes de compra, esperar que los equipos lleguen, por barco normalmente, y eso es lento. Hay que pensar que hay una caseta de equipos, están reemplazando la torre, y lamentablemente no está terminado.
-¿Cuánta es la inversión necesaria para reparar el funcionamiento de cada sitio?
-Depende de la tecnología que se quemó, porque una torre puede tener antenas de 3G, de 4G o de 5G, o puede tenerlas todas. Una antena con todo eso cuesta alrededor de 100 millones de pesos, hasta 150 millones dependiendo de la cantidad de equipamiento. Eso multiplicado por las 11 estaciones que se perdieron.