El preocupante maltrato infantil
Vivir su infancia es el derecho prioritario de los niños, proclamado por los organismos internacionales. Sin embargo, para una parte importante de la población infantil esos derechos se ven coartados. En Chile, el maltrato infantil es una realidad más común de lo que pensamos, ya que en las encuestas revelan que alguna vez ha recibido castigo físico de parte de sus padres.
La violencia al interior de las familias es la principal causa por la que algunos niños son desvinculados del lado de sus padres, para ser puestos bajo el cuidado de organizaciones. Y el 34% de los niños que son separados de sus familias, se debe a situaciones de maltrato, que provocan impactos negativos a corto y largo plazo en la salud física y mental de los menores. Esto impacta en su autoestima, educación, desarrollo de su capacidad cognitiva y -lo más preocupante- es que un niño maltratado tiene mayores probabilidades de sufrir, aceptar y reproducir la violencia en su vida adulta. Además de los métodos violentos de disciplina utilizados en algunos los hogares, la violencia hacia los niños puede comprender otras situaciones, tales como abandono, negligencia y agresiones sexuales, siendo esta última la forma de violencia menos denunciada.
Un estudio realizado por la Unicef mostró que el 71% de los niños chilenos menores de 14 años sufren algún tipo de violencia por parte de sus padres. El 51% es víctimas de violencia física, mientras uno de cada cuatro niños padece violencia física grave, siendo el problema más crudo en los menores de nivel socioeconómico bajo. El estudio se basó en una encuesta que se aplicó hace unos años a niños y niñas de octavo básico de colegios municipales, particulares subvencionados y particulares pagados de las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Biobío, La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos y Metropolitana.
Hace unos días, el 25 de abril, se conmemoró el Día Mundial Contra el Maltrato Infantil, iniciativa destinada a reflexionar acerca de la magnitud que alcanza ese problema, pese a todas las campañas que se realizan. Se ha insistido en la importancia y urgencia de trabajar en la erradicación de la violencia contra niños y niñas. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, el maltrato infantil se define como abuso y desatención a los menores, incluyendo maltrato físico, psicológico o sexual que dañen su salud, desarrollo o dignidad o bien que pongan en riesgo su supervivencia.
El 14 de agosto de 1990 Chile reconoció la Convención sobre los Derechos del Niño, mediante una ley publicada en el Diario Oficial del 27 de septiembre de ese año, con lo que sus disposiciones entraron en plena vigencia desde entonces en nuestro país. Entre éstas, se encuentra el derecho a la protección para su desarrollo físico material y social, y el derecho a la alimentación y a su cuidado. No obstante, con frecuencia aparecen denuncias respecto de la infancia explotada y el maltrato infantil, y son precisamente los padres los que atentan contra la salud y la vida de sus hijos.
La violencia causa impacto en diferentes ámbitos de la vida de los niños y niñas, que afecta su desarrollo y crecimiento. Son menores predispuestos a desconfiar de otros adultos y a limitar sus posibilidades de exploración del mundo externo. Muestran mayor agresividad en las relaciones con sus padres y tienden a vivir como amenazantes las situaciones de acercamiento, lo que los hace estar a la defensiva permanentemente. En cambio, otros niños pueden reaccionar al maltrato volviéndose muy retraídos y aislándose de las personas.
Además de tener una peor relación sus padres, tienen menor rendimiento escolar, un mayor consumo de medicamentos para mejorar su desempeño y comportamiento escolar, una relación regular con sus compañeros y han estado más expuestos al consumo de alcohol y drogas. De ahí que es un problema al que hay que darle la necesaria atención.
Un estudio de Unicef mostró que el 71% de los niños chilenos menores de 14 años sufre algún tipo de violencia de sus padres. El 51% es víctimas de violencia física.