La Región y sus desafíos en Inteligencia Artificial
La presencia de la inteligencia artificial en nuestro día a día ha crecido a pasos agigantados en los últimos años. Una prueba y reflejo de ello es la masiva presencia de sitios web y aplicaciones como ChatGPT o OpenAI, que escriben textos o generan imágenes solo con ingresar datos menores.
Pero el trabajo en inteligencia artificial va mucho más allá de estas expresiones, así como también la preocupación por sus efectos.
La discusión en torno a qué es la inteligencia artificial, definida por la Real Academia Española como una disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico, avanza al igual que cada uno de los desarrollos tecnológicos que conocemos a diario.
En base a ello, la Región del Biobío da sus primeros pasos de desarrollo a nivel local en áreas como la astronomía o forestal, donde se centra la labor en el análisis de datos o el llamado "aprendizaje automático".
También es valioso destacar el aporte que realiza Data Science de Ingeniería UdeC, que en la actualidad trabaja en un proyecto que busca desarrollar robots inteligentes que puedan ayudar a través de la ejecución de tareas que a diario realizan los seres humanos.
Otras áreas en que las casas de estudios locales han desarrollado avances incipientes tienen relación con estudios en el ámbito agropecuario y pesquero, como es el caso de las universidades del Bío-Bío y Católica de la Santísima Concepción, respectivamente.
Todos estos esfuerzos serán consolidados en la construcción del primer doctorado de Inteligencia Artificial Aplicada de América Latina, elaborado por el consorcio de universidades del Cruch Biobío-Ñuble, entre ellas las universidades de Concepción, Bío-Bío, Santa María y Católica de la Santísima Concepción, y con financiamiento del Gobierno Regional que debería iniciar sus actividades en el segundo semestre de este año o marzo de 2024, con un foco en áreas como la manufactura y procesos industriales, salud y bienestar, educación, agricultura inteligente y sostenibilidad.
La construcción de este doctorado y la generosidad de recoger cada una de las iniciativas locales que se están impulsando en la materia dan cuenta nuevamente del compromiso y vocación de desarrollo que tiene nuestra Región, por lo que es fundamental que el impulso que el Gore y las universidades darán al inédito programa tenga sus frutos en el corto plazo con la llegada de profesionales de alto nivel y la formación de capital humano avanzado.
Esfuerzo similar al que, por estos días, se realiza con la llegada del Laboratorio de Ciudades del MIT a la zona, que, junto al Gobierno Regional, Corporación Ciudades y la Cámara Chilena de la Construcción, reúne a académicos y actores locales para definir -por medio de inteligencia artificial- modelamientos de escenarios para el desarrollo de ciudades sostenibles.
Vale señalar que todos estos esfuerzos deben ir de la mano de un estricto compromiso ético tanto con el uso de la información e infraestructura habilitante, como también de los fines para los cuales se utilice.
Una carta firmada por más de mil investigadores y desarrolladores a fines de marzo, entre ellos el fundador de Tesla, Elon Musk, o el fundador de Apple, Steve Wozniak, apunta a que "la inteligencia artificial avanzada podría representar un cambio profundo en la historia de la vida en la Tierra, y debería planificarse y gestionarse con el cuidado y los recursos correspondientes, lo que no se está produciendo".
Una preocupación que debe estar latente a la hora de acercarnos a la inteligencia artificial, toda vez que puede servir como un insumo para nuestras labores, pero que nunca reemplazará la capacidad humana.
Todos estos esfuerzos serán consolidados en la construcción del primer doctorado de Inteligencia Artificial Aplicada de América Latina, elaborado por el consorcio de universidades Cruch Biobío-Ñuble.