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Como ellos, Jacqueline Espinoza, más conocida como "la Silvita" -exreina guachaca de la Región del Biobío-, comenzó a trabajar en el anterior mercado hace ya varios años hasta poder levantar su local llamado "Cocinería La Silvita". Estaba en San Antonio, Región de Valparaíso, al momento del incendio, por lo que todo lo vio por televisión.
Ella no es accionista, pero como sus otros dos colegas está esperanzada en volver, "porque las cosas aquí son difíciles y necesitamos nuestro lugar de trabajo. Aquí le va bien al que tiene su clientela, pero da pena ver a compañeras que tienen que pelear por sus clientes". Insiste en que más allá de todo también es importante agradecer el hecho de que la autoridad comunal los mantenga en un espacio para poder trabajar.
En el segundo piso ya son cerca de las 14:00 horas y el flujo de gente es más notorio. Hay mesas llenas. Abajo, en cambio, el panorama sigue siendo lento. Se ve a pequeños grupos cruzar los oscuros pasillos. Algunos terminaron el almuerzo y van de vuelta a sus trabajos, mientras que otros aprovechan que su micro aún no llega al paradero de O'Higgins y entran a comprar jugos o papas fritas en bolsa.
En esa plataforma conviven viejos y nuevos locatarios. Unos, por ejemplo, mantenían, incluso, dos locales en el centro, como Paola Carmona, quien ahora junto a su pareja lidera el negocio "El oasis del mercado", una tienda cuyo nombre parece ser un juego de palabras perfecto para lo que actualmente se vive ahí. En cambio, hay otros más nuevos, como el de Christian Morales, un iquiqueño que abrió hace un mes la tienda "Cavancha".
Tanto Carmona como Morales destacan que el nivel de ventas es relativo, aunque este último, incluso, asegura que poco a poco se están abriendo más locales, lo que permite proyectar un escenario positivo mientras el mercado provisorio continúe funcionando.
Alternativas de recuperación
A diferencia de años anteriores, esta vez parece existir una voluntad concreta para recuperar el espacio. El jefe de Proyectos Urbanos de la Seremi de Vivienda y Urbanismo, Christian Velásquez, precisa que hay una tarea mancomunada en la que también participan la Municipalidad de Concepción, el Gobierno Regional y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Concepción. En noviembre pasado se firmó un convenio de $17 mil millones para diseño y expropiaciones.
"La idea central es poder desarrollar un proceso técnico a través de un convenio con el Gobierno Regional para llevar a cabo el diseño y las expropiaciones del Mercado Central de Concepción. Ese es el marco, poder mejorar las condiciones de la ciudad", recalca el profesional.
El primer paso dice relación con la búsqueda de oferentes que ayuden técnicamente en el proceso de expropiaciones mediante consultoría, para lo cual se mantuvo abierta hasta hace algunos días una licitación por $48 millones. Conocidas las ofertas, viene una etapa de evaluación que podría llevar a que una empresa esté operativa a partir de julio de este año. "Hablamos del inicio del proceso de apoyo de las expropiaciones, no son las expropiaciones, ya que estas tienen otros tiempos. El proceso expropiatorio está pensado terminar a finales de 2024", puntualiza.
Como segundo elemento, asoma el trabajo con la CChC Concepción, gremio con el que se pretende generar un concurso de diseño, de tal manera de recibir las primeras ideas de recuperación de la estructura. A partir de esas ideas y los lineamientos del Consejo de Monumentos Nacionales, se generará una licitación para el desarrollo del diseño y las especialidades del proceso de recuperación. La convocatoria, que está dirigida a estudiantes de arquitectura del país, se extenderá hasta el 19 de julio de este año, y sus ganadores se conocerán el 24 de ese mes.
"Con esos elementos podemos generar las bases de licitación para desarrollar el diseño, ya con una empresa que se haga cargo de todas las especialidades. Ese proceso de licitación será el segundo semestre de 2023, y ahí viene el desarrollo, entendiendo que esto también tiene que aprobarlo el Consejo de Monumentos Nacionales. Creemos que el diseño debiese estar terminado o en proceso de término a finales de 2025", subraya.
Al respecto, el gobernador regional Rodrigo Díaz reconoce que la iniciativa ha tenido "una demora incomprensible" dada su relevancia para la ciudad y la Región. "Siendo intendente, el proyecto de diseño y reconstrucción fue aprobado en 2017, pero lamentablemente y sin explicación alguna la administración siguiente lo dejó olvidado, con nulo avance", precisa, a lo que agrega que la estrategia que lograron reencauzar no se trata solamente de destinar recursos para la obra, "sino que también para avanzar en una propuesta de administración del recinto, que tendrá más de 300 locales comerciales, y siempre con foco en la recuperación del espacio y la reactivación de la economía".
Desde el municipio penquista, el director jurídico, Aldo Mardones, explica que a la fecha se trabaja por medio de dos líneas. Con una se espera una resolución del juicio que se extiende por alrededor de tres décadas y que ha mantenido paralizada la gestión del mercado. El objetivo es que en los próximos seis meses se pueda cerrar la transferencia en dominio para hacerse cargo del inmueble y empezar la reconstrucción.
"La alternativa de la expropiación no es una alternativa que diste de lo que es el juicio, por eso manejamos ambas alternativas (...) El tema del juicio abarca sólo los tres lotes más grandes, lo que podría significar en algún momento una opción complementaria, en el sentido de expropiar el anillo y someter los lotes más grandes a lo que diga el juicio, que esperamos llegue a buen puerto a más tardar en octubre de este año", finaliza Mardones.