Transporte público para los estudiantes
Una compleja situación es la que están viviendo los estudiantes de las distintas casas de estudios de educación superior, quienes enfrentan día a día las complicaciones que les provoca la escasez de transporte público en horarios de la tarde y, además, las malas prácticas de conductores que no se detienen en los paraderos ubicados en las cercanías de los recintos.
Es un hecho conocido y reconocido por las autoridades correspondientes que la frecuencia en los recorridos de las líneas del transporte público del Gran Concepción disminuyeron drásticamente durante los años de pandemia, a partir de 2020. El riesgo de contagios y la menor cantidad de personas que se desplazaban afectó la actividad y generó desinterés entre quienes se dedicaban al rubro, especialmente los choferes que estaban más expuestos a estas situaciones.
Tres años después, la frecuencia sigue bajo los estándares habituales y la falta de transporte complica a quienes deben desplazarse después de las 19 horas desde sus lugares de trabajo, pero también a quienes cursan estudios en instituciones de educación superior. Sin embargo, en este último caso un segundo factor se suma la situación, ya que los propios alumnos han denunciado que es común que desde el inicio del semestre académico en marzo pasado los conductores de taxibuses eviten detenerse en las tardes en los paraderos donde existe gran cantidad de universitarios.
La situación fue planteada por las federaciones de estudiantes de distintas casas de estudios, ya que no sólo afecta los tiempos de traslado, sino también tiene aristas relacionadas con la seguridad. A través de una carta, hace dos semanas hicieron llegar sus observaciones y preocupación a la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones, con el fin de que el titular de la cartera los recibiera para tratar el tema.
La mesa de trabajo se concretó el jueves pasado, donde asistieron el seremi, Héctor Silva, y representantes de la Universidad San Sebastián, Universidad Católica de la Santísima Concepción, Universidad de Concepción, además de otros instituciones como la Seremi de Educación, la Municipalidad de Concepción y operadores de transporte público, lo que permitió obtener más información sobre la problemática en la intercomuna.
En esa misma línea, parte de las medidas planteadas contemplan la fiscalización a choferes de micros que no se detienen en los paraderos de las universidades, acción que sólo incrementa la congestión de estudiantes en el sector. Sólo el jueves pasado, el mismo día de la reunión, se multó a cinco conductores por esta causa.
Además, se habilitará a fines de abril la aplicación "Red Regional", que permitirá a los usuarios monitorear en tiempo real y mediante GPS el instante en que pasarán las micros por sus respectivos paraderos, estrategia que fue valorada por los estudiantes. Desde la Seremi de Transportes destacaron el diálogo alcanzado y precisaron que la próxima reunión se concretará dentro de dos semanas.
Los representantes estudiantiles, por su parte, expresaron que si bien las expectativas apuntaban a la propuesta de soluciones para enfrentar la poca afluencia de transporte público, también había que considerar que existe un problema de fondo, en cuyas propuestas de solución también deben participar los empresarios y trabajadores del transporte público, siempre con la voluntad para llegar a un acuerdo.
Quienes forman parte del estudiantado de las universidades locales son, en un amplio sentido, quienes le dan a la zona la reconocida característica de ciudad universitaria al Gran Concepción, además de ser quienes impulsan gran parte de la actividad cotidiana de las comunas. El diálogo iniciado es una buena señal desde todas las partes involucradas y será preciso realizar un seguimiento a los resultados alcanzados.
La situación fue planteada por las federaciones de estudiantes de distintas casas de estudios, ya que no sólo afecta los tiempos de traslado, sino también tiene aristas relacionadas con la seguridad.