El acero ha sido tradicionalmente el material elegido para las cañerías de sistemas de rociadores contra incendios, aunque las tuberías termoplásticas tienen una gran utilización en recintos residenciales y de otros riesgos leves.

"Esta gran utilización se debe a su inmunidad inherente a la corrosión, la que permite que los sistemas de rociadores permanezcan en servicio durante al menos 50 años. Además, las cañerías de CPVC tienen una superficie resbaladiza y relativamente impermeable que evita que los depósitos se acumulen y obstruyan estos ductos. Asimismo, sus características constructivas permiten que el agua fluya con poca fricción, lo que les otorga un factor C de 150, lo que equivale a la rugosidad de las cañerías de cobre", puntualiza Patricio Valdés, MSc Fire Safety Engineering Especialista en seguridad contra incendios, del Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructuras y Materiales - IDIEM, de la Universidad de Chile.

Composición

y tipos de tuberías

Para electricidad, asoman las tuberías de color naranja más conocidas como "conduit", que están fabricadas de PVC. También se utilizan las tuberías de metal galvanizado "tubería emt" y las tuberías naranjas de polietileno que son conocidas como "planza eléctrica".

En tanto, para los sistemas de agua potable están disponibles las tuberías de PVC (cloruro de polivinilo), CPVC (cloruro de polivinilo clorado) y HDPE (polietileno de alta densidad), que son utilizadas para líneas de distribución de agua de gran envergadura. A su vez, el PPR (Polipropileno RANDOM) es utilizado masivamente en las edificaciones actuales.

En el caso de este último material, hablamos de "una tubería compuesta de un copolímero termoplástico de polipropileno, que es capaz de soportar mayores temperaturas sin deformarse (80 a 95° C en caso de tuberías con capa intermedia de fibra de vidrio) y pueden ser usadas para instalaciones de termo calefactores solares. Este material es una alternativa a la utilización de cobre, ya que posee una baja pérdida de calor en ella o "heat loss pipe", especifica Karen Muñoz, académica de la Escuela de Construcción Civil de Universidad de Las Américas.

En tuberías de PPR existen dos tipos de unión, unión por fusión y unión autorroscante. La más común es la unión por fusión, la que consiste en calentar las piezas con una máquina llamada termofusora. Las piezas se calientan en un tiempo determinado y se unen por medio de unión molecular por acción de la presión ejercida y el calor aplicado al fitting y a la tubería.